El juicio nulo contra Martha Stewart

Por Alan Reynolds

A pesar de las afirmaciones de miembros del jurado y periodistas, Martha Stewart no fue condenada por uso de información privilegiada en operaciones bursátiles. Esta mala concepción es perturbadora.

Martha Stewart ha sido condenada por encubrimiento de un delito del cual no fue acusada de cometer -- uso indebido de información privilegiada en operaciones bursátiles. La condenaron por mentir pero nunca le imputaron el cargo de perjurio.

Martha Stewart también fue condenada por "obstruir la justicia". No hubo explicación de cómo la acusación contra ella pudo ser obstruida por la explicación de su abogado. Dicha explicación hacía referencia a los motivos de la Sra. Stewart a realizar una venta totalmente legal de sus acciones en ImClone.

En la tarde del veredicto contra Martha Stewart, el programa de la radio pública estadounidense. Marketplace abrió con las declaraciones de David Brown: "Es raro que un caso que implica el uso indebido de información privilegiada, atraiga tal atención." Desgraciadamente, este caso atrajo solamente una negligente atención. Los reporteros prestaron una atención considerable a los bolsos que la Sra. Stewart llevaba, pero no a la naturaleza excéntrica de los crímenes que se le imputaban. Consecuentemente el Sr. Brown y el jurado creyeron que el caso iniciado contra Martha Stewart era acerca del uso indebido de información privilegiada. No lo era. Hay un dudoso caso civil pendiente por parte de la Comisión de Valores, pero tiene que ver con multas mas no con crímenes.

El miembro del jurado Chappelle Hartridge dijo a reporteros que el jurado sentía que el pasado de Stewart como corredor de bolsa significó que "ella debió saber que sus operaciones bursátiles eran ilegales." El jurado pensó que Stewart era culpable del uso indebido de información privilegiada y debió saber bien porque ella había sido corredora de bolsa.

Las razones por las cuales el jurado y los periodistas acusaron erróneamente de uso indebido de información privilegiada a Stewart es una razón por la cual Stewart debería de ganar las apelaciones. La juez Miriam Cedarbaum prohibió al equipo de la defensa mencionar el hecho de que era perfectamente legal para Martha Stewart vender ante el consejo de su corredor de bolsa, indistintamente de lo que Doug Faneuil puede haberle dicho o explicado. Tanto la explicación de él o como la de ella pueden ser correctas, y no son mutuamente excluyentes. Pero el jurado seguramente se habría preguntado por qué importó tanto el motivo para vender las acciones de ImClone si se les hubiese podido mencionar que la venta en sí misma no era ningún delito.

La única vez que Martha Stewart fue acusada de uso indebido de información privilegiada fue el 6 de junio de 2002 -- un año antes de que la procesaran por el nuevo delito de "mentira." La acusación de uso indebido de información privilegiada se realizó en una cobarde fuga de información a la prensa del poderoso Comité de Energía y Comercio del Congreso, presidida por el representante de Louisiana Billy Tauzin, junto con el Representante de Pennsylvania Jim Greenwood que presidía el subcomité encargado de la Investigación de ImClone.

La acusación federal de Martha Stewart sé refirió a una historia de la Associated Press sobre la fuga de información de hace mas de un año, cuidadosamente encubriendo sus orígenes en el congreso. Lo que la reportera de AP Theresa Agovino escribió el 7 de junio de 2002 fue: "Hay alegatos de que cierta gente se benefició elegantemente, aunque ilegalmente, de las acciones de ImClone. Parientes de Waksal vendieron un total de $400.000 en acciones de la compañía antes de que la noticia del rechazo de una medicina experimental por parte de la FDA surgiera, dijo una fuente cercana a la investigación con la condición de quedar en el anonimato... los documentos legales dados al Comité muestran que la decana del hogar Martha Stewart también se despojo de 3.000 acciones de ImClone. Stewart y Waksal han sido relacionados románticamente en el pasado."

Esta fuga de información sensacionalista del congreso, sin embargo anónima, acusa públicamente a Stewart de usar indebidamente información privilegiada de Sam Waksal, el Gerente General de ImClone. Ese truculento ataque es totalmente falso. No obstante, hundían más las acciones de Martha Stewart Omnimedia de $19,01 por acción el 6 de junio de 2002, a $11,47 el 28 de junio.

En vez de culpar a la falsa fuga de información por reducir drásticamente la riqueza de Martha Stewart y de sus accionistas en un 40%, el Departamento de Justicia optó por culpar a Stewart por hacer "declaraciones falsas y engañosas" para reducir al mínimo tal daño. Esta era la fantasiosa base de la fraudulenta acusación del gobierno de que Stewart era culpable de fraude. Una vez que el juez desestimó tal acusación, no había ningún reclamo de que la venta de acciones de ImClone por parte de Stewart le costase a alguien un centavo. Ella era simplemente una entre centenares de miles de inversionistas que vendieron sus acciones en ImClone mientras que la acción caía de $75 a $58 al momento en que Stewart se uniera al éxodo.

Después de que Stewart fuese acusada el 4 de junio de 2003, el presidente Tauzin del Comité de Energía y Comercio del Congreso y el presidente Greenwood del subcomité de Supervisión e Investigación, publicaron la siguiente declaración: "Esta acción debe enviar una contundente señal a todos de que el uso de información privilegiada no es un delito sin victimas –no importa que tan insignificantes sean las ganancias obtenidas ilícitamente– y cualquier tentativa de encubrirlo se debe tratar rápida y contundentemente."

Un año después de su simulada fuga de prensa, los miembros del Congreso Tauzin y Greenwood estaban encubriendo el escandaloso hecho que algún miembro o personal del Comité había acusado falsamente a Martha Stewart del delito de uso indebido de información privilegiada. Su comunicado de prensa les dio el crédito por la acusación, citando la carta del 10 de septiembre de 2002, que también fue firmada por el congresista John Dingell, Representante de Michigan, y el congresista Peter Deutsch, Representante de Florida. Esa letra carta comenzó así:

"Estamos escribiendo para solicitar que el Departamento de Justicia investigue si la Sra. Martha Stewart, Gerente General de Martha Stewart Living Omnimedia, causo falsas declaraciones a sabiendas ante el Comité de Energía y Comercio de la Casa de Representantes del Congreso, en violación del 18 U.S.C. 1001, en conexión con la investigación que la Comisión lleva a cabo sobre el tema de ImClone Systems... Como usted sabe, bajo la 18 U.S.C. 1001, es un delito federal para cualquiera que a sabiendas e intencionadamente haga un falso testimonio, o falsificar o encubrir un hecho material, en conexión con “cualquier investigación o revisión, conducida consecuentemente por la autoridad de cualquier comité, subcomité, comisión u oficina del Congreso.” En principio, deseamos enfatizar que el comité no ha llegado a alguna conclusión formal en tanto si las acciones de la Sra. Stewart constituyen un delito bajo ley federal. No es nuestro rol Constitucional hacerlo... Porque la Sra. Stewart ha rechazado en varias ocasiones ser entrevistado por personal del Comité —y sus abogados han indicado que ella invocaría la Quinta Enmienda por su derecho de no atestiguar si es citada a una audiencia del Comité— el Comité se ha prevenido de intentar resolver muchas de las discrepancias, ambigüedades y comunicaciones sospechosas mencionadas en esta carta."

En junio de 2002, una vez que las acusaciones de uso indebido de información privilegiada se probaron que eran falsas, el esfuerzo en el 2003 de montar otro caso en contra de Martha Stewart terminó siendo críticamente dependiente en esta sección 1001, como el miembro del comité Tauzin había insinuado. Sin las dos sentencias contra Stewart bajo la sección 1001, las otras dos se caerían como un castillo de naipes. La sección 1001 considera un delito federal por simplemente "encubrir un hecho material" (es decir, no pudiendo decir a personal del congreso o a fiscales ambiciosos exactamente lo que ellos quieren escuchar) independientemente de si la persona acusada estaba bajo juramento o haya cometido algún delito.

Los congresistas Tauzin, Greenwood, Dingell y Deutsch evidentemente estimaron que el hecho de que la Sra. Stewart "rechazó ser entrevistada por personal del Comité" y tuvo la audacia "de invocar su derecho de no atestiguar establecida en la Quinta Enmienda" era una excelente razón para brincarse el muro entre el poder judicial y el poder legislativo del gobierno y pidieron al fiscal general de la nación que envíe a Martha Stewart a la cárcel. Esa es una redefinición escalofriante de la justicia. Usted tiene que preguntarse por qué la American Civil Liberties Union (Asociación por las Libertades Civiles de los Estadounidenses) no se ha lanzado a su defensa.

Traducido por Nicolás López para Cato Institute.