Arqueología del 1 de mayo

Cristina López G. explica que "el primero de mayo es también aniversario de los hechos que tuvieron como consecuencia en 1886 la masacre de Haymarket, en Chicago, EE.UU. De las protestas de Haymarket no solo heredamos la fecha, sino también la jornada laboral de 8 horas. La masacre de Haymarket, paradójicamente, no fue producto del enfrentamiento entre patrones y obreros que muchos oportunistas usan en sus discursos actuales, sino del abuso del poder policial y judicial".

Por Cristina López G.

Cada 1 de mayo, muchos países alrededor del mundo celebran al trabajador, motor de la creación de riqueza y la economía. La fecha no fue escogida de manera arbitraria o porque era la única que habían dejado libre en su celo por conmemorarlo todo los burócratas internacionales: el primero de mayo es también aniversario de los hechos que tuvieron como consecuencia en 1886 la masacre de Haymarket, en Chicago, EE.UU. De las protestas de Haymarket no solo heredamos la fecha, sino también la jornada laboral de 8 horas. La masacre de Haymarket, paradójicamente, no fue producto del enfrentamiento entre patrones y obreros que muchos oportunistas usan en sus discursos actuales, sino del abuso del poder policial y judicial.

En el contexto de la expansión industrial estadounidense luego de la depresión económica que siguió a la Guerra Civil, Chicago se volvió un importante epicentro de la industria. La sobrecarga de horas semanales y abusos a muchos inmigrantes incentivaron a varios grupos de trabajadores a organizarse con el fin de exigir jornadas de 8 horas. La iniciativa unió a varias organizaciones de ideologías diversas: desde anarquistas a socialistas se asociaron con el grupo, un tanto más conservador, de los Knights of Labor. Varios sindicatos alrededor de EE.UU. acordaron llevar a cabo una huelga general el 1 de mayo de 1886 para exigir jornadas de 8 horas. La protesta aglutinó a decenas de miles de trabajadores en Chicago y se extendió unos días más.

No había habido indicios de violencia hasta que el 3 de mayo, a las afueras de una fábrica, hubo un enfrentamiento entre huelguistas y trabajadores no alineados con la huelga. La policía intervino de manera violenta en defensa de los trabajadores no alineados, matando a dos huelguistas. En reacción, se organizó para el 4 de mayo una manifestación en la plaza de Haymarket, donde a la fecha, un monumento conmemora los hechos. Cerca del cierre de la manifestación —que, si bien fue pacífica, se dice que los discursos no lo fueron— apareció la policía, interrumpiendo uno de los discursos y ordenando a los manifestantes que abandonaran el lugar.

Debido a versiones contradictorias en diferentes fuentes históricas y académicas, no se sabe con certeza la cronología de las primeras acciones que resultaron en la masacre, pero lo que sí es certero es que una bomba casera explotó matando a varios policías. La reacción policial fue inmediata, disparando contra los manifestantes y terminando con la vida de cuatro de ellos. El movimiento de los trabajadores se llevó la peor parte, pues abusando totalmente de su poder, la policía y el aparato judicial procesaron a seis miembros del movimiento, acusándoles de ser los autores del atentado, a pesar de que no podían probar quién había lanzado la bomba o planeado los hechos.

Como resultado, dos de los acusados fueron condenados a cadena perpetua y el resto, a muerte. Entre ellos se encontraba uno de los principales líderes del movimiento, el anarquista August Spies. Antes de ser colgado públicamente, se dice que gritó:

“El día vendrá en que nuestro silencio será mucho más poderoso que las voces que ahora estrangulan”. Spies no se equivocó. El 1 de mayo que conmemora temas de tanta importancia para los trabajadores alrededor del mundo, antes que cualquier cosa, celebra a los “mártires de Haymarket”. Y habiendo pasado un siglo y algo más, fuerzas estatales en lugares tan distantes entre sí como Ucrania o Venezuela, continúan coartando derechos individuales y aplastando vidas impunemente. ¿Callaremos hasta esperar que sean los silencios de las víctimas los que griten?