Ecuador: ¿Avanzamos?

Paola Ycaza dice que "Mientras Ecuador debate nuevos aranceles, Chile y Perú —junto con Colombia y México— firmarán un acuerdo para que el 90% de los productos que se comercian entre estos cuatro países tengan arancel cero y el resto tenga plazos de desgravación".

Por Paola Ycaza Oneto

Asistí en marzo a un evento titulado "Ecuador, la nueva visión económica: crecimiento, redistribución y sostenibilidad" en la University College of London (UCL). El Dr. Fander Falconí, secretario nacional de Planificación y Desarrollo, fue el conferencista invitado.

El Dr. Falconí habló de las políticas públicas implementadas en Ecuador haciendo énfasis en las medidas comerciales. Señaló que para avanzar en este ámbito es necesario lograr una inserción inteligente en los mercados globales con la finalidad de alcanzar internamente una acumulación de capital que permita mover el aparato productivo y generar empleo. Para ello se debe transformar la matriz productiva, transición que demorará al menos 20 años, pero que avanza a pasos firmes. Explicó que esto se conseguiría a través de la sustitución selectiva de importaciones.

La Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI) es un sistema que se implementó en Latinoamérica en el siglo XX con el fin de eliminar la dependencia de mercados extranjeros y promover nuevos sectores industriales nacionales. Consistía en subsidiar y proteger industrias locales, las cuales no se preocupaban por conquistar mercados externos ya que la producción era destinada al consumo interno. Lamentablemente, se requería de la producción primaria para comprar bienes de capital, resultando en el incremento de la dependencia que el mismo modelo pretendía evitar.

La parte “selectiva” de esta “neo-sustitución” de importaciones significa que la Senplades elija, sin ninguna garantía de éxito, qué ramas de la industria deben ser protegidas. Por muy estratégico que sea este sistema las consecuencias serán siempre las mismas: inflación por la falta de competencia con productos de otros mercados y la obligación de comprar producto nacional independientemente de su calidad o precio; saldos comerciales negativos y monopolios como consecuencia de los subsidios. Sucede que proteger la industria nacional nos hace menos competitivos frente al mercado internacional y queda la duda de cómo las mismas políticas pasadas nos harían más competitivos esta vez.

Por otro lado, Perú y Chile, una vez que desistieron del proteccionismo y optaron por el libre comercio, lograron que sus industrias se inserten en el mercado internacional para competir. En el informe del Banco Mundial Haciendo Negocios 2013, Perú y Chile se ubican en los puestos 60 y 32, respectivamente, cuando se trata de comercio transfronterizo.1 Estos países avanzan con una estrategia contraria al Ecuador, cuyo puesto en el mismo ranking es de 128 entre 185 países. Mientras Ecuador debate nuevos aranceles, Chile y Perú —junto con Colombia y México— firmarán un acuerdo para que el 90% de los productos que se comercian entre estos cuatro países tengan arancel cero y el resto tenga plazos de desgravación2.

El sistema que fracasó en el siglo pasado es la estrategia comercial del Ecuador del siglo XXI. Si lo que se quiere lograr es “la inserción en los mercados globales”, las barreras proteccionistas al comercio no van a conseguirlo. Las industrias se desarrollan cuando pueden comerciar libremente porque permiten el funcionamiento del sistema de precios como eficiente asignador de recursos y el desarrollo de las ventajas comparativas que tienen lugar en una economía abierta.

La planificación centralizada es uno de los grandes males del siglo XX y las políticas comerciales caducas como consecuencia de esta hacen que “avancemos” hacia el pasado.

Este artículo fue publicado originalmente en El Universo (Ecuador) el 1 de abril de 2013.

Referencias:

1. Haciendo Negocios 2013.

2. “Chile, Perú, Colombia y México liberalizarán el 90% de su comercio”. El Universo, 27 de marzo de 2013.