La influencia de Milton Friedman

Guillermo Cabieses dice que "Es gracias a Friedman que se venció al keynesianismo imperante desde finales de la década de 1930 y se pudieron impulsar las medidas económicas de libre mercado que generaron que el crecimiento que el mundo experimentó en el último cuarto del siglo pasado".

Por Guillermo Cabieses

El 31 de julio de 1912 nació Milton Friedman, quien fuera —en mi concepto— el economista más importante del siglo pasado y, junto con F.A. Hayek, el liberal más influyente. Han sido tantos los aportes de Friedman a la teoría económica, a la promoción del liberalismo y al diseño de políticas públicas que un libro no alcanzaría, mucho menos una columna. Sin embargo, me veo impedido de no dedicarle unas líneas a la memoria de quien ha influido tanto en mi pensamiento y ocupa un lugar privilegiado en mi panteón personal.

Milton Friedman se doctoró en economía en la Universidad de Columbia en 1946. Antes de eso, en 1933, se había graduado de magíster en economía por la Universidad de Chicago, que luego se convirtió en su casa de estudios por más de 30 años. En ella forjó una de las escuelas económicas más prestigiosa del mundo, la famosa “Escuela de Chicago”. La influencia que Chicago tuvo en Friedman lo marcó para siempre. En las clases de Jacob Viner descubrió lo maravillosa que puede ser la teoría económica y conoció a Rose Director, con quien luego se casaría y tendría dos hijos. Fue discípulo del implacable Frank Knight y alumno de Simons y Mint. Compartió las aulas con el genial George Stigler y el influyente Paul Samuelson (que curiosamente se convertiría en su crítico más feroz, a pesar de ser ambos muy amigos).

En 1947, tras sus estudios doctorales, se incorporó como profesor a la Universidad de Chicago. En mismo año Friedman acompañó a F.A. Hayek (quien desde entonces fue su gran amigo) en su peregrinaje a Mont Pelerin para fundar la sociedad liberal más importante del mundo, la Mont Pelerin Society, desde la cual, por muchos años, luchó implacablemente para combatir la expansión de los estados y rescatar la libertad de las personas.

En 1976 le fue concedido el Nobel de Economía. Inmejorable año al coincidir con la celebración del bicentenario de la publicación de la mítica obra de Adam Smith sobre la riqueza de las naciones. Al año siguiente de la obtención de este galardón, Friedman se retiró de la Universidad de Chicago, aunque permaneció estrechamente ligado a ésta hasta su muerte, acaecida el 16 de noviembre de 2006, y se unió al Hoover Institute desde donde promovió, sin descanso, las ideas liberales.

Es gracias a Friedman que se venció al keynesianismo imperante desde finales de la década de 1930 y se pudieron impulsar las medidas económicas de libre mercado que generaron que el crecimiento que el mundo experimentó en el último cuarto del siglo pasado. En tal sentido, la llamada “Reagan-Thatcher Revolution” que se dio desde 1979 en adelante, debió llamarse en realidad “The Milton Friedman Revolution”, pues no fue más que la implementación de varias de las ideas que éste promovía.

Su obra es vasta y muy genial, sus aportes a la teoría económica en el campo monetario, la teoría del consumo y la teoría del precio han marcado a toda una generación de economistas en todo el mundo. En el terreno de las políticas públicas, pocos libros han logrado la influencia y notoriedad que tuvo Capitalismo y libertad, publicado en 1962 y en el campo de la difusión de los ideales de la libertad su serie de televisión “Libre para elegir” (que luego dio pie a un libro del mismo nombre que publicaría con su esposa Rose) fue clave para cambiar la visión que del Estado se tenía en muchos lugares del mundo.

Son pocos los que han trabajado tan arduamente por la libertad en el mundo y cuánta falta nos hace hoy, ante el nuevo embate socialista, un Milton Friedman que dé la batalla.