Lo que París y otras ciudades pueden enseñar a Los Ángeles sobre el transporte público
Marc Joffe dice que LA Metro y otras agencias de transporte de California deberían poner la operación de trenes sin conductor sobre la mesa de negociación como parte de las futuras discusiones contractuales.
Por Marc Joffe
París está a punto de dar a Los Ángeles una lección sobre cómo transportar eficazmente a los visitantes a sus Juegos Olímpicos. Por desgracia, es poco probable que el lento sector público de California, dominado por los sindicatos, aprenda algo de la Ciudad de la Luz.
Los pasajeros que lleguen al aeropuerto parisino de Orly este verano podrán tomar una nueva línea de metro automatizada hasta el centro de la ciudad y algunas de las sedes olímpicas. Se prevé que los trenes sin conductor de la línea 14 de metro lleguen a las estaciones cada 105 segundos. Otras dos líneas del metro de París (1 y 4) también están automatizadas, tras haber sido modernizadas en los últimos años.
En cambio, el LAX Automated People Mover (previsto ahora para finales de 2025) no tendrá conductor, pero los pasajeros conectarán con la línea K del metro de Los Ángeles, que requiere maquinistas y actualmente funciona una vez cada diez minutos. Para llegar al Coliseum y al centro de Los Ángeles, los pasajeros tendrán que cambiar a la línea E.
París no es la única ciudad que se beneficia del ahorro de costos y la mayor frecuencia de los trenes sin conductor. Singapur tiene dos líneas de metro sin conductor y el SkyTrain de Vancouver está totalmente automatizado desde que empezó a funcionar en 1985. Montreal cuenta ya con un sistema de trenes sin conductor que da servicio a cinco estaciones, y se espera que otras 21 entren en funcionamiento a finales de esta década. En Estados Unidos, Honolulu tiene el primer y único sistema automatizado que no está basado en un aeropuerto, pero el Airtrain JFK de Nueva York da servicio a dos estaciones fuera del aeropuerto y abarca más de ocho millas de vías.
LA Metro y otras agencias de tránsito de California deberían poner el funcionamiento sin conductor sobre la mesa de negociación como parte de las futuras discusiones contractuales.
En un momento en que los autos sin conductor son cada vez más comunes, la tecnología necesaria para los trenes sin conductor parece casi trivial, ya que atraviesan una ruta fija, rara vez necesitan dar marcha atrás, y a menudo operan en vías separadas. Sin embargo, LA Metro y las agencias de transporte de California en general no parecen interesadas. Es una lástima, porque contratar a maquinistas no es barato.
A partir de julio, los maquinistas a tiempo completo de LA Metro ganarán entre 25,69 y 37,93 dólares por hora, según el último Memorando de Entendimiento de su sindicato. Y, durante gran parte del día, no están operando los trenes debido a las pausas para comer y descansar obligatorias por el estado, y el tiempo de recuperación que reciben después de cada carrera. Los operadores también reciben pensiones y prestaciones sanitarias por valor de unos 30.000 dólares al año y tienen derecho a hacer horas extraordinarias durante las cuales se les paga una hora y media. En consecuencia, sería prohibitivo para el Metro de Los Ángeles intentar igualar la frecuencia de París, sobre todo porque ello implicaría hacer circular muchos trenes con muy pocos pasajeros.
Cuando he preguntado a expertos en transporte de California sobre los trenes sin conductor, me han respondido que es una buena idea, pero que los sindicatos de transporte nunca la aceptarían. Quizá habría que poner a prueba esa suposición.
La construcción de nuevas líneas sin conductor no elimina puestos de trabajo, y las conversiones llevan tanto tiempo (incluso en lugares donde la infraestructura ferroviaria se construye de forma eficiente) que las agencias podrían reducir el número de operadores por la vía de la reducción de personal en lugar de los despidos.
Así pues, la automatización no es necesariamente una amenaza para los empleados sindicados. Pero sí lo es para los propios sindicatos, cuyos ingresos se basan en el número de afiliados a los que representan.
También deberían conseguir el apoyo de la influyente comunidad de defensores del transporte público para esta tecnología. Los defensores del transporte público, siempre ansiosos por atraer (u obligar) a los viajeros a abandonar sus autos, reconocen que una alta frecuencia es esencial para hacer atractivo el transporte público. Dado que las altas frecuencias no pueden conseguirse de forma asequible con operadores humanos, especialmente en esta época de presupuestos limitados, el funcionamiento sin conductor es la mejor manera de conseguir que más pasajeros ocupen los asientos de los trenes.
En cuanto a los costos de capital para adaptar las líneas existentes al funcionamiento sin conductor, LA Metro y otras agencias podrían recortar algunos de sus planes de expansión e invertir en hacer más eficientes las líneas existentes.
Este artículo fue publicado originalmente en Orange County Register (Estados Unidos) el 19 de junio de 2024.