La economía estadounidense ha estado indeterminada desde la crisis financiera
Jai Kedia señala que varios estudios recientes ponen en duda la reputación de la Fed como una institución con capacidad de estabilizar la economía.
Por Jai Kedia
Recientemente, el Centro de Alternativas Monetarias y Financieras del Instituto Cato (CMFA) publicó un artículo y un documento de trabajo que detallaban el abandono por parte de la Reserva Federal de la gobernanza basada en normas tras la crisis financiera de finales de la década de 2000. Según académicos y funcionarios de la Reserva Federal, la era de la gobernanza basada en normas facilitó la Gran Moderación, un período económico estable caracterizado por indicadores macroeconómicos menos volátiles como la inflación, la brecha de producción y el desempleo. En el lenguaje académico, los macroeconomistas se refieren a esta situación como determinismo. A pesar de las pruebas contradictorias, la opinión predominante es que la Reserva Federal facilitó la Gran Moderación estableciendo un entorno económico determinado mediante una gobernanza basada en normas que se centraba en mantener baja la inflación. Artículos anteriores del CMFA habían planteado la cuestión de si el abandono por parte de la Reserva Federal de esta "exitosa" era de política monetaria podría haber conducido a la indeterminación. Este artículo aporta pruebas de que sí hubo indeterminación durante este periodo.
La determinación es una característica de un sistema económico por la que resultados como la inflación, la producción, etc., pueden determinarse con precisión a partir de un conjunto dado de condiciones iniciales y reglas de política. En este caso, la economía (representada por un modelo matemático) tiene un único resultado de equilibrio. En términos sencillos, con determinismo, la economía sólo tiene un estado de reposo posible y también es estable, sin grandes espirales ni variabilidad. Por el contrario, la indeterminación se produce cuando hay múltiples equilibrios posibles que podrían resultar de las mismas condiciones iniciales y reglas políticas. Este estado puede crear incertidumbre a la hora de predecir el estado futuro de la economía, ya que diferentes equilibrios pueden conducir a resultados económicos significativamente divergentes. En pocas palabras, la economía podría acabar en múltiples estados posibles, algunos de los cuales podrían ser muy volátiles, dependiendo de cómo los individuos se formen sus expectativas y tomen sus decisiones.
Los académicos suelen creer que una fuerte respuesta de la Reserva Federal a la inflación (un aumento de más de uno a uno del tipo objetivo de los fondos federales ante cambios en la inflación) puede garantizar un sistema determinado. Esto se conoce como el Principio de Taylor. Una respuesta superior a 1 a 1 frente a la inflación está profundamente arraigada en la literatura económica; la mayoría de los estudios macroeconómicos empíricos simplemente asumen la determinabilidad y fijan la respuesta de la Reserva Federal a la inflación en un número superior a uno o utilizan técnicas de estimación que excluyen por completo la posibilidad de indeterminación. Este sesgo determinista tiene serias implicaciones para el análisis político, ya que los modelos económicos (como los utilizados por la Reserva Federal) muestran una dinámica significativamente diferente en un sistema indeterminado. Además, incluso los enfoques que tienen en cuenta la indeterminación, incluidos los trabajos más importantes, no toman en serio las expectativas de inflación de los consumidores. Como ya se ha señalado, las expectativas tienen una gran importancia a la hora de determinar la selección del equilibrio. Deberían incluirse en los conjuntos de datos utilizados por los métodos empíricos.
Utilizo un modelo macroeconómico simple –que conecta la brecha de producción, la inflación y el tipo de los fondos federales– para comprobar la determinación de la economía estadounidense durante el periodo en que la Fed abandonó la gobernanza basada en reglas (de 2009 a 2022). Utilizo datos de series temporales reales de Estados Unidos para las tres variables enumeradas anteriormente, así como una medida de las expectativas de inflación de los consumidores –las expectativas de inflación proyectadas a un año y recogidas de la Encuesta de Consumidores de Michigan [1]- y ajusto el modelo macroeconómico a los datos utilizando un procedimiento de estimación bayesiano tanto bajo determinismo como bajo indeterminismo para ver cuál se ajusta mejor a los datos.
Encuentro que el modelo bajo indeterminación supera significativamente a su homólogo determinado en el ajuste del conjunto de datos. Es decir, el modelo indeterminado tiene una "calidad de ajuste" mucho mayor que el determinado. Los valores de calidad de ajuste del análisis bayesiano no se parecen al valor R2 habitual de las regresiones. La comparación bayesiana de modelos se realiza mediante probabilidades marginales que se convierten en un cociente de probabilidades (similar a las probabilidades de las apuestas) denominado factor Bayes. Las probabilidades estimadas de determinismo frente a indeterminismo son de 1 a 1,5 x 1015, lo que convierte al determinismo en un suceso extremadamente improbable. Para entender hasta qué punto es improbable, comparemos estas probabilidades con las de otro suceso extremadamente improbable: que te caiga un rayo encima. En comparación, las probabilidades de ser alcanzado por un rayo son mucho mayores: de 1 a 1,5 x 104. En otras palabras, las probabilidades de ser alcanzado por un rayo son significativamente más altas que las probabilidades de que la economía estadounidense fuera determinante desde 2009 hasta 2022.
En consecuencia, la probabilidad de que la economía estadounidense fuera indeterminada tras la crisis financiera es de casi el 100%. El modelo (indeterminado) con un coeficiente de respuesta a la inflación estimado de 0,57 se ajusta mejor a los datos que el modelo (determinado) con un coeficiente estimado de 1,13. Los resultados confirman que la Reserva Federal no fijó un objetivo de inflación acorde con el Principio de Taylor.
Estos resultados plantean una cuestión importante: ¿hasta qué punto es responsable la Reserva Federal de mantener la economía determinada con un resultado único y estable? Si lo es, como han afirmado varios académicos y funcionarios de la Fed, entonces deben responder por qué no llevaron a cabo una política económica que garantizara la determinación de la economía. Si no son responsables de mantener la determinación de la economía (como concluyen ahora varios estudios recientes), entonces la reputación de la Reserva Federal de estabilizar la economía es inmerecida, y el público debería preguntarse por qué un organismo gubernamental no elegido ejerce un grado tan alto de influencia sobre el discurso de la economía política si es ineficaz a la hora de mantener los precios o la estabilidad de la economía. En un artículo de próxima publicación se examinará más a fondo la historia de la eficacia de la Reserva Federal para lograr la determinación.
El autor agradece a Jerome Famularo su ayuda en la investigación durante la preparación de este ensayo. Para más información sobre el modelo, la metodología empírica y la distribución posterior, pulse aquí.
Nota:
[1] Se pregunta a los encuestados: "¿En qué porcentaje espera que suban los precios, por término medio, durante los próximos 12 meses?". La media de todas las respuestas se utiliza como medida de las expectativas de inflación.