Más dominicanos dependen de los recursos públicos en 2022

Miguel Collado di Franco señala que la cantidad de dominicanos que reciben un ingreso mensual recurrente del gobierno representa 47% de la población nacional, esto es, 4,9 millones de personas.

Por Miguel Collado Di Franco

A junio de este año, la cantidad de ciudadanos que recibían algún tipo de ingreso recurrente mensual del gobierno dominicano llegó a representar el 47,0% de la población del país. Dicho porcentaje representa, por lo menos, 4,9 millones de personas que se benefician de algún ingreso mensual proveniente del erario. Para este cálculo, los dependientes se distribuyen entre: 1) miembros de los hogares beneficiarios de las transferencias del programa Supérate, 2) los empleados públicos registrados en la seguridad social, y 3) los pensionados del Estado.

En los primeros seis meses de 2022 el aumento en el número de dependientes representó 421.784 personas; cifra que se divide de la siguiente forma:

  • Empleados públicos: 40.375
  • Pensionados con recursos públicos: 12.004
  • Miembros de familias beneficiarias de Supérate: 369.405

De acuerdo con nuestros estimados, basados en la metodología publicada en artículos previos[1], en la actualidad hay 4,1 millones de personas pertenecientes a los hogares que reciben ayuda de las transferencias estatales dentro del programa Supérate. La forma de cálculo está determinada a partir del número de miembros de un hogar y de las tarjetas otorgadas. El monto resultante es 1.103.499 personas más que en 2020, año de inicio de la pandemia de Covid-19.

Desde el año 2020, ha aumentado el número de tarjetas otorgadas a beneficiarios dentro del programa Supérate. De acuerdo con las estadísticas de Administradora de Subsidios Sociales (ADESS) en junio había 1.398.633 tarjetas en manos de beneficiarios. El número de tarjetas solo se contabiliza una vez. Por tal razón existen más beneficiarios de los diferentes subsidios de componen Supérate que el número total de tarjetas registradas. Las transferencias que más han crecido en número de receptores son las correspondientes a Aliméntate y Bonogás Hogar, siendo el primero el principal subsidio otorgado.

Con relación a la política de empleos públicos, existe un retroceso con relación a los avances que mostramos en un artículo similar de noviembre de 2021. Para entonces, las cifras de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) mostraban un descenso en el número de empleados públicos entre 2020 y agosto de 2021. Sin embargo, el número de empleados ha crecido en 6,6%; lo equivale a que existen registros de 41.336 nuevos asalariados del gobierno dominicano en la seguridad social. El incremento entre diciembre de 2021 y junio de 2022 es cercano, un total de 40.375 nuevos empleados públicos de acuerdo con los datos de la TSS.

Según los datos del mercado laboral de República Dominicana publicados por el Banco Central, entre el último trimestre de 2021 y el segundo trimestre de 2022 el número de ocupados formales solo aumentó en 21.636 personas. Los ocupados formales son aquellos que cuentan con el beneficio de la seguridad social; en consecuencia, incluye a los empleados públicos y a aquellos asalariados privados cotizantes.

El bajo crecimiento de los ocupados formales en comparación con el aumento de los empleados públicos antes mencionado muestra una situación que debe preocupar. En los últimos dos trimestres la capacidad de la economía para generar empleos formales privados fue muy baja; o negativa, ya que pudieron haberse perdido empleos. Es cierto que las cifras de la TSS provienen de registros administrativos y que los datos de la encuesta de trabajo son muestrales; sin embargo, la comparación no debería estar lejos de la realidad. Condiciones de altos costos, y baja productividad, limitan la creación de empleos que compensen la carga que representa la formalidad.

Las cifras revelan la necesidad de mejorar el clima de negocios para propiciar la creación de mayor cantidad de empleos productivos formales. Esa es una parte de la preocupación. La otra es la alta proporción de empleados pagados con dinero de los contribuyentes en el país. Así lo muestra las cifras de empleados públicos como proporción de los empleados totales en América Latina.

Con respecto a los pensionados, en seis meses el número el número total aumentó 7%. La cifra pasó de 167.157 a 179.161 jubilados, según los datos de junio último. En dos años y medio, es decir, entre 2019 y junio de 2022, el número de beneficiarios con una pensión creció en 26%.

El total de dependientes al cual nos referíamos al principio de este trabajo representa 4.997.000 personas. Este es el resultado de ir agregando los dependientes de los hogares beneficiados con el programa Supérate, los empleados públicos registrados en la TSS y los pensionados estatales. El crecimiento es mostrado en el siguiente gráfico.

Consideraciones finales

El deterioro en las estadísticas mostradas señala que la política para facilitar la creación de empleos y aumentar los ingresos de la ciudadanía, por medio de la creación de riqueza, no ha sido priorizada.

Las decisiones de políticas públicas han sido enfocadas en el aumento del gasto público corriente para transferir recursos de contribuyentes actuales, y futuros, a los beneficiados con ingresos estatales. Es decir, destinar recursos provenientes de los impuestos actuales y futuros, es decir, endeudamiento público.

El aumento en los ingresos estatales como resultado de la inflación de precios y, la baja de los tipos de interés internacionales, han beneficiado esta política. Sin embargo, el aumento en el gasto ha generado un incremento en la deuda en términos absolutos y relativos como porcentaje del PIB. Sin embargo, el efecto más importante ha sido el incremento en la carga fija de la deuda medida por el gasto en intereses como porcentaje de los ingresos tributarios.

Cuando en un país prima la visión de mantener el statu quo, sin realizar reformas profundas hacia futuro, la consecuencia es la demanda social por recursos públicos. Es un círculo que sólo se rompe con una visión diferente de las políticas públicas, basada en reducción de costos y aumentos en la productividad.

Publicado originalmente en CREES (República Dominicana) el 29 de septiembre de 2022.

Referencia:

[1] Ver: Collado Di Franco, M. (2019). La carga de dependientes del Estado dominicano. CREES. https://crees.org.do/?p=18450