El mito de Hoover y el laissez-faire

Axel Kaiser asevera que "el discurso predominante ha sostenido que la Gran Depresión se debió a que el presidente Hebert Hoover, sumido en la ideología de laissez-faire, decidió no intervenir la economía luego del crash de 1929. Un análisis serio, sin embargo, prueba que esto no es más que un mito".

Por Axel Kaiser

Por décadas, el discurso predominante ha sostenido que la Gran Depresión se debió a que el presidente Hebert Hoover, sumido en la ideología de laissez-faire, decidió no intervenir la economía luego del crash de 1929. Un análisis serio, sin embargo, prueba que esto no es más que un mito. El mismo Hoover anticipó su determinación intervencionista en 1929: “Ningún presidente antes ha creído que cabe alguna responsabilidad al Estado en este tipo de casos… ahí tendremos que ser pioneros en un nuevo campo.” 1 Y Hoover actúo en consecuencia. Su primera reacción fue mantener artificialmente altos los salarios prometiendo a cambio a los líderes empresariales que el gobierno intercedería para que los sindicatos no hicieran huelgas. Como explicó Lionel Robbins, esta medida contribuyó decisivamente a aumentar el desempleo.2 Paralelamente, Hoover promovió leyes sindicales que habrían de convertirse en iconos de la legislación laboral en EE.UU., en especial la ley Davis-Bacon de 1931 y la ley Norris-Laguardia de 1932. De estas dos normativas, la Ley Norris-Laguardia es considerada hasta hoy la segunda ley sindical más importante en la historia de EE.UU.3

En 1929, Hoover promulgó la ley proteccionista Smoot-Hawley, que aplicaba aranceles de un promedio de 59% a más de 25.000 productos importados.4 Esta medida trajo como consecuencia represalias de más de sesenta países que implementaron políticas similares, lo cual se tradujo en una caída de un 66% en el comercio mundial durante los tres años siguientes. Solo las exportaciones de EE.UU. al resto del mundo cayeron de $5.500 millones en 1929, a $1.700 millones de dólares en 1932 profundizando aún más el desempleo.5

Hoover también utilizó el gasto público indiscriminadamente para estimular la economía, lo que lo llevó a terminar con déficits fiscales históricos. Si en 1929 existía un superávit fiscal legado por la administración Coolidge, en 1931, el déficit fiscal alcanzaba los $2.200 millones, el más alto jamás registrado en la historia norteamericana en tiempos de paz. Consecuentemente, la proporción del Producto Geográfico Bruto consumida por el Estado (PGB), se incrementó de 16,4% en 1930 a 21,5% en 1931, incremento también sin precedentes en la historia de EE.UU.6

En lugar de recortar gastos del gobierno como forma de equilibrar el presupuesto, Hoover decidió subir impuestos. El impuesto a la renta aumentó así de un rango de 1,5%-5% a un rango de 4%-8% y la tasa de impuesto a las empresas aumentó de un 12% a un 14%. Los impuestos a los bienes raíces y a las donaciones en tanto, aumentaron dramáticamente de casi un 16% a una tasa máxima de 33,3%.7 Como resultado, a fines del gobierno de Hoover, la carga tributaria sobre la economía había aumentado de un 11,1% del ingreso nacional en 1929, a un record de 21,1% del ingreso nacional en 1932.8

En el área de la agricultura, Hoover desarrolló una política de estabilización artificial de precios. En 1929 creó la Federal Farm Board o FFB que contó con $500 millones de fondos federales. Después del crash, la FFB prestó $150 millones a agricultores dedicados a la siembra de trigo para evitar la caída de los precios, lo cual se intentaba conseguir manteniendo grandes cantidades de trigo fuera del mercado. El plan fue un completo fracaso.9 A ello, Hoover añadió la  Reconstruction Finance Corporation o RFC, que fue provista con $500 millones de capital para rescatar bancos, empresas ferroviarias y compañías agrícolas en problemas, todo con el fin de combatir la recesión.10

En lugar de un campeón del laissez-faire entonces, Hoover debe ser considerado un ejemplo de intervencionismo y el verdadero padre del New Deal. Como reconociera Rexford Tugwell, ministro de agricultura de Franklin Roosevelt: “Nosotros no lo admitimos en ese momento, pero prácticamente todo el programa del New Deal fue extrapolado de programas comenzados por Hoover”.11

Referencias:

1. Paul Johnson, A History of the American People, Harper Perennial, New York, 1999, p. 740.

2. Ver: Lionel Robbins, The Great Depression, Books for Library Press, New York, 1974, pp. 69-70.

3. Lee E. Ohanian, What -or Who- Started the Great Depression? National Bureau of Economic Research, Working Paper  No.15258, August 2009, p.13.

4. Chris Edwards, “The government and the Great Depression”, Cato Institute, Tax and Budget Bulletin, No. 25, September 2005.

5. Ver: Hans F. Sennholz, “The Great Depression”, The Freeman, October 1969, p.589.

6. Murray Rothbard, Americas Great Depression, Ludwig von Mises Institute, Auburn, Alabama, 2000, p.263.

7. Jesús Huerta de Soto, Money, Bank Credit and Economic Cycles, Ludwig von Mises Institute, Auburn, Alabama, 2009, p.493.

8. Mark Thornton and Chetley Weise,The Great Depression Tax Revolts Revisited”, Journal of Libertarian Studies, Volume 15, No. 3, Summer 2001, p. 98.

9. Rothbard, popus cit., p. 231.

10.Ibid.,pp. 298-299.

11. Johnson, opus cit., p. 741.