La ley mordaza
Manuel Hinds considera que el proyecto de ley presentado por el gobierno y el FMLN pretende censurar a los medios de comunicación justo en momentos en que se avecinan las elecciones presidenciales.
Por Manuel Hinds
El gobierno y el FMLN han presentado con cara de gran inocencia un proyecto de ley que daría al gobierno el poder de censurar los medios de comunicación. El pretexto que justifica la imagen de inocencia es que el gobierno, preocupado por la negatividad de las noticias y por el impacto que ellas y la transmisión de novelas y películas con crímenes tienen en la actitud de la ciudadanía, desea contribuir a mejorar dicha actitud a través de establecer un sistema de censura que le dejaría al gobierno el poder de decidir qué se publica y que no.
En esto el FMLN se está pasando de vivo. La depresión colectiva que existe en la población del país, evidente en el número de los que se quieren ir a vivir a otro país, equivalentes al 75% de la población, es sin duda una fuente de preocupación. También es cierto que es terriblemente depresivo enterarse de la cantidad de crímenes que se cometen diariamente en el país, y del desastre en el que están todos los servicios públicos, con las escuelas y las unidades de salud cayéndose y con el sistema entero de salud sin medicinas ni materiales médicos.
También es cierto que todo esto es deprimente para un partido que se enfrenta a sus hechos viendo que todo lo que prometieron por décadas ha sido un enorme fracaso, que metieron al país en una guerra fratricida y sangrienta para lograr este enorme desastre, y que luego lo endeudaron enormemente sin poder enseñar nada por todo el dinero que han gastado. Esto podría describirse parafraseando lo que Edmund Burke escribió hace dos siglos sobre la Revolución Francesa, “¡Siguiendo estas falsas luces, el FMLN ha comprado calamidades sin par a un precio por el que cualquier nación hubiera podido comprar las más claras bendiciones!”.
Pero esconder la verdad no es la manera de mejorar esta situación. Ese es un método que solo se les ocurre a los tiranos y a los incompetentes, que fue muy usado en la Unión Soviética y que todavía es muy usado en Cuba y en Venezuela, en donde Castro y Maduro pintan la vida en sus países como si fueran utopías en un esfuerzo vano de tapar las tristes realidades que sufren sus ciudadanos.
Pero hay que ser muy ingenuo para creer que estas preocupaciones puramente sicológicas son la verdadera razón por la que el FMLN y el gobierno han presentado este proyecto de ley. Ellos tienen un problema terrible en sus manos. Han tenido los dos gobiernos peores en la historia del país y ya no pueden ocultar los resultados del desperdicio, las ineficiencias y los daños institucionales que ellos han causado al país y no pueden ya echarle la culpa a gobiernos anteriores por ellos. Las consecuencias de sus acciones los han alcanzado y no encuentran ya ninguna manera de evitar que el electorado se los haga pagar en las elecciones de 2019. Es por esta razón electoral, no porque estén preocupados por la sicología del pueblo y de ellos mismos, que el FMLN quiere controlar los medios de comunicación y hacer parecer que todo está muy bien.
Pero hay otros motivos para la censura además de ocultar fracasos por razones electorales. También permite sofocar noticias que pueden generarse en el contexto de las elecciones presidenciales que vienen y de los arreglos secretos que el gobierno está realizando con China. En un artículo anterior escribí sobre la crisis constitucional que se ha planteado porque la alianza del FMLN y GANA está bloqueando la elección de la Sala de lo Constitucional. Con esta acción, esta alianza ha eliminado la protección que la Sala puede dar a los derechos constitucionales de la ciudadanía. Pero también ha neutralizado a la Asamblea porque el Presidente de la República puede vetar cualquier ley que esta apruebe, diciendo que veta por inconstitucionalidad. En este caso, la Sala debe decidir si la ley propuesta es constitucional o no, pero como no hay Sala, lo que priva es lo que decidió el Presidente, hasta que haya Sala. No tenemos defensa frente al Ejecutivo. Es obvio que una ley que censure los medios sería muy conveniente para el gobierno en estas circunstancias, para que la ciudadanía ni se dé cuenta de lo que le pasó.
Este artículo fue publicado originalmente en El Diario de Hoy (El Salvador) el 4 de octubre de 2018.