El Salvador: La inflación, el dólar y el colón

Por Manuel Hinds

Hay mucha gente que afirma que la causa de la inflación en El Salvador ha sido la dolarización, ofreciendo como prueba el hecho de que los precios eran más bajos en el instante en que se dolarizó, que lo que son ahora. Estas personas suponen que los precios hubieran quedado congelados en el tiempo si se hubieran seguido midiendo en colones, una suposición que obviamente va en contra de lo que fue la historia del colón y del comportamiento de otras monedas latinoamericanas desde enero de 2001, cuando se dolarizó El Salvador.

Por supuesto, los precios son ahora más altos que en enero de 2001. Esto es así en todos los países del mundo. Lo importante es saber cuánto más altos son en comparación con lo que han subido en otros países y con lo que subían antes en El Salvador.

En varios artículos anteriores hemos comparado la tasa de inflación de El Salvador y los otros países dolarizados en Latinoamérica con la de los países no dolarizados de la región. El resultado ha sido siempre el mismo. Las tasas de inflación de El Salvador y de los otros dos países dolarizados (Panamá y Ecuador), son mucho más bajas que las del promedio de los países no dolarizados.

De acuerdo a los últimos datos (a abril de 2008), la tasa de inflación en El Salvador era de 6,8 por ciento, el promedio de la de los países dolarizados 7,8 por ciento y el promedio de la de los países no dolarizados, 10,9 por ciento. Es decir, no es cierto que los países no dolarizados tengan una tasa de inflación más baja que la de los dolarizados.

Igualmente falsa es la idea que la inflación era más baja con el colón. Durante sus últimos 30 años el colón tuvo subidas y bajadas en la tasa anual a la que estaban subiendo los precios. Si se compara el promedio de la tasa de inflación de enero de 1970 a diciembre de 2000, que representan los últimos 30 años del colón, y el promedio de la tasa de inflación de enero de 2001 a abril de 2008, que es el período en el que hemos estado dolarizados, vemos que la inflación promedio de esos últimos 30 años (12,5 por ciento) fue más del triple que la que hemos tenido desde que dolarizamos (3,7 por ciento). Para los que creen que una moneda nacional defendería al país de la inflación que viene de los precios internacionales del petróleo, es bueno que noten que en la crisis petrolera de los años setenta, los precios del petróleo no habían crecido tanto como lo han hecho ahora. Sin embargo la inflación en El Salvador llegó a 25 por ciento.

En resumen, la evidencia contradice la idea que la dolarización ha causado o empeorado la inflación en el país. Los datos indican que si hubiéramos tenido desde enero de 2001 la misma inflación promedio que tuvo el colón en sus últimos treinta años, los precios serían 60 por ciento más altos de lo que son ahora. Si hubiéramos tenido la misma inflación que el promedio de los países latinoamericanos no dolarizados éstos serían 28 por ciento más altos de lo que son ahora.

Este artículo fue publicado originalmente en El Diario de Hoy (El Salvador) el 27 de junio de 2008.