Nación de emprendimientos: Las reformas de mercado de Israel
Daniel J. Mitchell sostiene que "no tengo dudas de que hubo una fuerte respuesta de la Curva de Laffer en Israel. Dicho de manera simple, reducir la tasa tributaria máxima sobre el ingreso personal en 20 puntos de porcentaje crea un ambiente mucho más amigable a la inversión y al emprendimiento".
Como soy fan de la Curva de Laffer, siempre me interesan los ejemplos de la vida real mostrando los buenos resultados que se dan cuando los gobiernos reducen las tasas tributarias marginales sobre la actividad productiva.
De igual forma me interesan los resultados del mundo real de cuando los gobiernos se equivocan y aumentan la carga tributaria sobre el trabajo, el ahorro, la inversión y los emprendimientos (y, tristemente, estos ejemplos son más comunes).
Mi objetivo, ciertamente, no es maximizar la recaudación para los políticos. En cambio, prefiero apuntar al punto que maximiza el crecimiento en la Curva de Laffer.
De cualquier forma, mi modesta esperanza es que los políticos aprenderán que las tasas impositivas más altas conducen a un menor ingreso imponible. Si el ingreso imponible cae mucho o poco, obviamente depende de las circunstancias específicas. Pero en cualquiera de los dos casos, quiero que los legisladores comprendan que hay efectos económicos negativos.
Escribiendo para Forbes, Jeremy Scott de Tax Notes analiza las políticas que afectan la oferta de Benjamin Netanyahu. “Netanyahu...argumentó que la Curva de Laffer funciona, y que sus recortes de impuestos de 2003 habían transformado a Israel en una economía de mercado y un motor del crecimiento...Logró aprobar reformas controversiales...La tasa máxima para el impuesto individual fue reducida de 64 por ciento a 44 por ciento, mientras que los impuestos corporativos fueron reducidos de 36 por ciento a 18 por ciento".
“...Netanyahu considera que estas reformas hicieron posible el boom de alta tecnología que ha vivido Israel durante los últimos años...las recaudaciones tributarias si aumentaron después de los recortes de Netanyahu. De hecho, estas fueron marcadamente más altas en 2007 qeu en 2003, antes de caer por varios años debido a la recesión global...Sus recortes de impuestos si se financiaron así mismos. Y él transformó Israel en algo más parecido a una economía de mercado...De hecho, el primer ministro recientemente anunció planes de reducir todavía más los impuestos, esta vez aquellos al valor agregados y corporativos”.
Impresionante. Aunque tengo que decir que recaudaciones que crecen no implican necesariamente que los recortes de impuestos fueron completamente auto-financiados. Para responder a esa pregunta, usted tiene que saber qué hubiera pasado en ausencia del recorte de impuestos. Y como esa información nunca estará disponible, todo lo que podemos hacer es especular.
Dicho esto, no tengo dudas de que hubo una fuerte respuesta de la Curva de Laffer en Israel. Dicho de manera simple, reducir la tasa tributaria máxima sobre el ingreso personal en 20 puntos de porcentaje crea un ambiente mucho más amigable a la inversión y al emprendimiento.
Reducir la tasa del impuesto corporativo a la mitad también es una receta comprobada para mejorar la inversión y la creación de empleos.
También me impresiona que ha habido algo de progreso por el lado del gasto en las finanzas públicas.
“Netanyahu explicó que el sector público se había vuelto un hombre obeso cargado sobre la espalda de un hombre flaco. Si Israel iba a triunfar, tendría que revertir estos papeles. El sector privado necesitaría convertirse en el hombre gordo, algo que sería posible únicamente con recortes de impuestos y una reducción del gasto público...El gasto público se congeló durante tres años”.
El artículo no especifica los años durante los cuales el gasto fue congelado, pero los datos del FMI muestran un congelamiento de facto del gasto entre 2002 y 2005. Los mismos datos, junto con datos de la OCDE, muestran que la carga del gasto público ha caído en alrededor de 10 puntos porcentuales del PIB desde aquel periodo de gasto limitado a principios de la última década.
Aquí está la imagen ampliada del índice de Libertad Económica del Instituto Fraser. Como puede derivar de los datos de Israel, la nación se movió dramáticamente en la dirección correcta luego de 1980. También hay una mejora marcada durante los últimos años.
Como no soy un experto en la política económica israelita, no conozco hasta qué grado Netanyahu merece crédito, pero es bueno ver un país que realmente se está moviendo en la dirección correcta.
Concluyamos tratando dos puntos más. Primero, había un fragmento en el artículo de la revista Forbes que no me agradó del todo. El Sr. Scott dice que los recortes de Netanyahu funcionaron y que los de Ronald Reagan no. “Netanyahu puede que haya triunfado donde Reagan fracasó”.
Creo que está totalmente equivocado. Mientras que es posible que los recortes de impuestos en Israel tienen un efecto mayor de Curva de Laffer que los recortes en EE.UU., los datos del Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés) claramente muestran que las tasas más bajas de Reagan condujeron a más ingresos para los ricos. Segundo, EE.UU. había reducido la ayuda económica a Israel durante la última década. Sospecho que esa medida ayudó a fomentar una mejor política económica dado que los legisladores israelitas sabían que los contribuyentes estadounidenses ya no subsidiarían al estatismo. Puede ser que ahí haya otra lección para otras naciones.
Este artículo fue publicado originalmente en Commentator (EE.UU.) el 20 de noviembre de 2015.