Los beneficios empresariales no “causan” la inflación
Daniel Lacalle dice que "Si los beneficios empresariales crearan inflación, Estados Unidos tendría hiperinflación desde hace años".
Por Daniel Lacalle
El objetivo de los intervencionistas siempre es convencerte de que cualquier cosa es culpa de la inflación, menos la única que hace que todos los precios suban al unísono: la destrucción del poder adquisitivo de la moneda por imprimir muy por encima de la demanda.
Primero te dicen que no hay inflación, después que es transitoria, después que es culpa de Putin, para posteriormente decirte que es culpa de los supermercados y las empresas y terminar echándote la culpa a ti por “derrochar” y no saber comprar en el supermercado de Calviño.
El Bank of International Settlements ha publicado dos informes mostrando la evidente causa monetaria de la inflación. Ricardo Reis (2022) explica que “La inflación aumentó porque los bancos centrales lo permitieron. En lugar de errores aislados, las fuerzas subyacentes crearon una tolerancia a la inflación que persiste incluso después de que la desviación con respecto al objetivo aumentó de manera significativa". Los bancos centrales se acostumbraron a la idea de que aumentar masivamente la cantidad de dinero en el sistema no iba a crear inflación porque hasta entonces se creaba masiva inflación en activos financieros e inmobiliarios, pero no se trasladaba a los precios de los consumidores. Hasta que en 2020 se multiplicó por cinco el aumento de masa monetaria comparado con el “bazooka de Draghi” y se fue a financiar enormes programas de gasto público que permanecieron incluso un año después de la reapertura de la economía. Claudio Borio (2023) explica “Un aumento en el crecimiento de la cantidad de dinero precedió al estallido de la inflación, y los países con mayor aumento de la masa monetaria vieron una inflación marcadamente más alta. Observar el crecimiento de la cantidad de dinero habría ayudado a mejorar las previsiones de inflación posteriores a la pandemia, lo que sugiere que su valor informativo puede haber sido descuidado”.
Ahora, hay que buscar culpables donde solo hay consecuencias del exceso monetario. Nos dicen que la culpa es de los beneficios empresariales. Curioso, ¿verdad?
¿Por qué los beneficios empresariales no son causantes de la inflación? Primero, como demuestra la cifra de margen bruto del Stoxx 600 (datos de Bloomberg) y los datos del Banco de España en nuestro caso, el valor añadido bruto no ha alcanzado aún los niveles pre-pandemia. Pero el valor añadido bruto no son los beneficios, si miramos tanto a los márgenes como a los beneficios ordinarios generados en el país, es falso que los beneficios expliquen la inflación.
Es más, un análisis somero del periodo 2001 a 2019 muestra cómo los beneficios empresariales alcanzaban cifras récord en Estados Unidos y márgenes operativos históricos en periodos de bajísima inflación incluso de desinflación. Para que se hagan ustedes una idea, si los beneficios ordinarios y márgenes empresariales causaran la inflación, en la eurozona, usando el Stoxx 600, y en Estados Unidos, usando el S&P 500, la inflación anual 2001-2019 habría sido de más del 5% y el 11%.
Los beneficios empresariales no causan la inflación porque no suponen creación de mayor número de unidades monetarias. Tampoco lo es a menos que vengan todos esos beneficios de un aumento masivo de la deuda por encima de la demanda de moneda, que no es el caso de ninguna manera. Si las empresas subieran los precios, jamás habríamos tenido un proceso de inflación baja y moderada como hemos tenido. El beneficio empresarial no es más creación de moneda ni mayor consumo de nuevas unidades monetarias.
Las empresas, además, compiten. La idea de que todas (TODAS) se ponen de acuerdo para subir precios sin atender a la demanda ni al desplazamiento que pueden sufrir por parte de sus competidores no tiene sentido. Es más, si una empresa decidiese subir los precios de manera injustificada sería fagocitada por la competencia.
Como explica JW Rich, “un precio más alto significa que a los consumidores les queda menos dinero después de comprar el bien o servicio. Esto necesariamente significa que tienen menos dinero para gastar en otros bienes o servicios. Sin embargo, bajo inflación, los precios de todos los bienes y servicios aumentan”. “Si los consumidores tienen menos dinero para gastar debido al aumento de los precios, ¿cómo pueden subir todos los precios? El aumento en un precio significa que hay menos dinero para todos, ¡pero precios más altos en todas partes requerirían más dinero para todos! Una empresa que aumenta los precios puede explicar el aumento de los precios singulares, pero no es posible que expliquen un aumento general de los precios que es lo que caracteriza la inflación. Lo único que puede crear un aumento general de los precios en toda la economía es un aumento en la oferta de dinero”.
Si los beneficios empresariales crearan inflación, Estados Unidos tendría hiperinflación desde hace años.
La subida generalizada de los precios por costes, salarios o beneficios no existe. Merece la pena recordar "El mito de la inflación de costes" de Dallas Batten (estudio publicado por la Reserva Federal) Es un invento del intervencionismo. Lo único que puede hacer que los precios suban a la vez es destruir el poder adquisitivo de la moneda imprimiendo más que la demanda.
No te preocupes. Volverán a echarle la culpa a cualquier cosa menos al que hunde la moneda.