¿Llegó la ola de fentanilo a Oregón justo cuando los votantes despenalizaron las drogas?

Jeffrey A. Singer dice que antes de volver a aplicar tácticas que han demostrado fracasar durante 50 años, los legisladores de Oregón deberían prestar atención a los estudios que demuestran que la crisis de sobredosis está relacionado con la llegada del fentanilo, más no con la despenalización de años atrás.

Por Jeffrey A. Singer

Tres años después de que entrara en vigor su primera medida de despenalización de drogas en el país (Medida 110), los legisladores de Oregón se disponen a volver a penalizar la posesión y el consumo de drogas. Los legisladores señalan que la tasa de sobredosis de Oregón ha aumentado drásticamente y ha superado la media nacional desde que la Medida 110 entró en vigor en 2021.

He argumentado aquí que los legisladores se equivocaron si creyeron que despenalizar las drogas conduciría necesariamente a una disminución de las sobredosis. Despenalizar no es lo mismo que legalizar. Mientras las personas que consumen drogas tengan que acudir al mercado negro para obtenerlas, nunca podrán estar seguras de la dosis o la pureza de lo que compran o de si se trata de la droga que creen estar comprando. También argumenté que es inapropiado juzgar la Medida 110 tan poco tiempo después de que la ley entrara en vigor. Por ejemplo, en su primer año, el país se encontraba en medio de la pandemia de COVID-19, y las medidas de salud pública dificultaban aún más de lo habitual el acceso de los habitantes de Oregón a los programas de reducción de daños y tratamiento.

Sin embargo, en un artículo publicado esta semana en el New York Times, la periodista especializada en adicciones y neurociencia Maia Szalavitz sostiene que, aunque la gente se apresure a suponer que el aumento de las sobredosis durante la aplicación de la Medida 110 sugiere la existencia de una relación causa-efecto, es esencial recordar que correlación no es causalidad. Szalavitz proporciona información crucial que sitúa el problema de las sobredosis en Oregón en el contexto adecuado.

Szalavitz señala numerosos estudios que demuestran que el fentanilo ilícito inundó el mercado de la droga en oleadas, comenzando en el este de Estados Unidos y abriéndose camino hacia el oeste. Szalavitz cita el trabajo de Brandon del Pozo, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Brown, que muestra aumentos casi idénticos de las tasas de sobredosis en todas las regiones del país cuando el fentanilo empezó a dominar el mercado de la droga. Szalavitz cita una investigación que muestra que, en 2018, casi el 90 por ciento de las muertes por sobredosis relacionadas con el fentanilo y sus análogos se produjeron en 28 estados al este del río Mississippi. Otras investigaciones publicadas en 2023 mostraban una oleada similar abriéndose paso por todo el país, dominando finalmente los estados occidentales, incluido Oregón, alrededor de 2021.

Los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Brown y del Research Triangle Institute (RTI International) utilizaron los datos de mortalidad por sobredosis de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades entre 2008 y 2022 y un grupo de control sintético formado por 48 estados y el Distrito de Columbia para estudiar la asociación entre las tasas de mortalidad por sobredosis y la Medida 110. Utilizaron un análisis de punto de cambio para determinar el efecto de la Medida 110 sobre la mortalidad por sobredosis. Utilizaron un análisis de punto de cambio para determinar "cuándo experimentó cada estado una rápida escalada del fentanilo". Los investigadores concluyeron:

Tras ajustar la rápida escalada del fentanilo, el análisis no halló ninguna asociación entre la M110 y las tasas de sobredosis mortales.

Las futuras evaluaciones de los efectos sanitarios de las políticas antidroga deberán tener en cuenta los cambios en la composición de los mercados de drogas no regulados".

Los investigadores también hallaron:

La recriminalización en el estado de Washington produjo un aumento de la tasa de sobredosis mortales.

Antes de que los legisladores vuelvan a aplicar tácticas que han demostrado ser un fracaso estrepitoso durante más de 50 años y se arriesguen a agravar el problema de las sobredosis de drogas en Oregón, deberían escuchar a los investigadores de políticas de drogas que señalan que el aumento de las muertes por sobredosis en Oregón se corresponde con la llegada tardía del fentanilo al estado en relación con otras partes de Estados Unidos.

Si los legisladores quieren saber a quién culpar de la crisis de sobredosis de Oregón, la respuesta debería ser obvia: a la prohibición.

Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 6 de febrero de 2024.