Las relaciones comerciales permanentes presionarán a China para abrirse a la libertad

por Deroy Murdock

Deroy Murdock es Académico de Medios de Información en la Hoover Institution on War, Revolution and Peace de la Universidad de Stanford y Académico Titular de la Atlas Economic Research Foundation.

La elite gobernante China carece de agudeza política. Para modernizar su país, deberían inspirar al Congreso Norteamericano para que se aprueben las Relaciones Comerciales Normales Permanentes (RCNP) esta semana. En vez de hacer esto, los sumos sacerdotes sólo han ayudado a hacer más empinado el camino que lleva a las RCNP, mediante acciones estúpidas. Estos líderes han entregado instrumentos de entorpecimiento a las negociaciones a los grupos detractores, con los que podrían derrotar a Pekín por una cabeza de ventaja.

Por Deroy Murdock

La elite gobernante China carece de agudeza política. Para modernizar su país, deberían inspirar al Congreso Norteamericano para que se aprueben las Relaciones Comerciales Normales Permanentes (RCNP) esta semana. En vez de hacer esto, los sumos sacerdotes sólo han ayudado a hacer más empinado el camino que lleva a las RCNP, mediante acciones estúpidas. Estos líderes han entregado instrumentos de entorpecimiento a las negociaciones a los grupos detractores, con los que podrían derrotar a Pekín por una cabeza de ventaja.

  • Según reportó el Wall Street Journal el 20 de abril en portada, Chen Zixiu falleció el 21 de febrero, después de haber soportado interminables horas de tortura en un centro de "reeducación" en Weifang, por no renegar de sus simpatías hacia el Falun Gong. China, el año pasado, prohibió este movimiento que promovía la meditación, y ha encarcelado a miles de sus adherentes.
  • Wang Fenchao, un oficial de alto rango del gobierno Chino, dijo a los periodistas de Hong Kong que no cubrieran las noticias generadas por los simpatizantes de la independencia de Taiwán. Wang, llegó incluso a proponer la aplicación de una ley anti subversiva que inclinara la balanza noticiosa a favor de las propuestas de Pekín. El Líder del Ejecutivo de Hong Kong, Tung Chee Hwa, no tardó en recordarle al emisario de la República Popular, que el arreglo de "Una China, Dos Sistemas" es una garantía de prensa libre en la isla.
  • El Gobierno Chino expulsó de la Academia China de Ciencias Sociales, a principios de abril, a los intelectuales simpatizantes de la Economía de Mercado: Fan Gang, Li Shenzhi, Liu Junning y Mao Yushi, por su "Occidentalización". Algunos colegas de Liu se habían quejado ante el Partido Comunista sobre sus "pensamientos impropios".

Mientras los oficiales chinos sigan actuando de esta manera, Estados Unidos debería adoptar una política que llamo "RCNP Plus". El sector privado chino debiera recibir el respaldo que necesita a través de la expansión de sus lazos con su contraparte americana. En lo que respacta al "plus", el sector público norteamericano debe presionar a las autoridades chinas mediante críticas enérgicas hacia los crímenes y ofensas tanto locales como internacionales de Pekín. De la misma manera, se deberían alabar los avances en el prceso de mejoras a los Derechos Humanos y la democratización en China.

Los norteamericanos gozarán de las ventajas que significará tener más bienes manufacturados en China a un precio más bajo, si se aprueba el RCNP. (Por otro lado, el reducir el acceso a estos bienes costaría a cada familia americana un promedio de US$302 anuales si el RCNP es rechazado.) De cualquier forma, los ciudadanos chinos serían los más beneficiados en el caso de estrechar los lazos chino-americanos. Basta ver las mejoras al nivel de vida chino que han provocado sólo dos décadas de inversión occidental.

Según el Banco Mundial, 200 millones de chinos an escapado de la pobreza con el alza sotendida del PIB per cápita, que llevó al índice de US$147 en 1978 a $711 en 1998. Mientras una mayoría de los chinos trabajaba para el Estado hace 20 años, un 75% de ellos se desempeña hoy en forma privada.

Incluso los disidentes sostienen que el rápido desarrollo económico sería la receta más poderosa para promover la libertad en China. Occidente no debiera tratar de aislar el régimen comunista, dice Wan Dang, un líder de las protestas de 1989 en la plaza Tiananmen.  El cambio econ´mico influye directamente en el cambio político. El desarrollo económico chino va a ser tan bueno para occidente, como para los propios chinos.

No obstante, la administración Clinton rara vez hace que China pague un precio retórico más alto por su mala conducta. Un comentario por aquí y un escrito por allá no se comparan con la diplomacia dirigida sostenida que definió los lazos de Ronald Reagan con la ex Unión Soviética. Mientras se juntaba muy seguido con Mihail Gorbachev, el Presidente Reagan no medía los epítetos condenatorios con los que se refería a la Unión Soviética, el Imperio Maligno. A través de la Radio Europa Libre, el mensaje de Reagan tuvo eco desde Vilnius a Vladivostok. Se juntó públicamente con los rebeldes Afghanos que luchaban contra la Armada Roja. En un discurso en Berlín Occidental, Reagan pronunció la que luego sería una cita famosa, dijo enérgicamente: "Señor Gorbachev, ¡destruya este muro!"

Una actitud tan directa, llena de principios y declaraciones frecuenes energizaron a las fuerzas pro libertad que luchaban detrás de la cortina de hierro y, eventualmente, ayudó a derribar ese muro.

De la misma manera, cuando la política silenciosa fracasa, Washington debe alzar la voz, para hablar en forma clara y constante en contra de los abusos de Pekín hacia el Falun Gong, los monjes tibetanos, la oposición política, y otros contrarevolucionarios. El nuevo Presidente de Taiwán,  Chen Shuibian, y el Dalai Lama deberían ser recibidos en grande en la Casa Blanca. Si eso molesta al Presidente chino, Jiang Zemin, el Presidente Clinton debiera decirle que se relaje y lo supere, e invitarlo a hacer genuflexiones junto al Gobernador de Puerto Rico, Pedro Rosello y Pat Robertson, si desea quedar empatado.

Si China quiere jugar en las grandes ligas de la OMC y otros entes económicos mundiales, debiera actuar acorde a las circunstancias. El experto en china del Cato Institute, Jim Dorn, ha sugerido que algunos prestamos internacionales debieran considerar el problema de los Derechos Humanos. "La ayuda económica a China debiera terminar por completo".

Los miembros del gobierno norteamericano deberían también celebrar cálidamente algunos avances recientes como las elecciones en villas en las que se permite el concurso de candidatos no comunistas, algunos de los cuales ganan en sus circunscripciones.

En resumen, "RCNP Plus" incentivaría al gobierno de Pekín - tanto en forma privada, desde su interior, como pública desde el exterior- a aflojar el control sobre su gente.