Las propuestas de la industria del café están mal concebidas

Nuevo estudio de Cato encuentra que la industria ignora las realidades del mercado.

Nuevo estudio de Cato encuentra que la industria ignora las realidades del mercado.

WASHINGTON-En años recientes, los críticos del mercado han venido atacando a las tostadoras y procesadoras de café, acusándolas de beneficiarse a expensas de los pobres productores cafetaleros. En respuesta a lo que ellos ven como fallas del libre mercado, los activistas anti-mercado han propuesto ideas mal concebidas que pretender restringir el comercio internacional del café, incrementando por lo tanto el precio que pagan los consumidores. En el nuevo estudio del Cato Institute, Entendiendo la Crisis Cafetalera ¿Existe Razón Para Quejarse?, el director del Centro de Estudios de Política Comercial de Cato, Brink Lindsey, analiza las verdaderas causas de la crisis en los precios del café y critica las "soluciones" intervensionistas.

"En realidad, la saturación actual es el resultado del mercado del café cumpliendo con su labor: mejorando la productividad y reduciendo los costos," señala Lindsey. Más importante aún, los productores con bajos costos en Brasil y Vietnam han estado expandiendo la producción a pasos agigantados. Al mismo tiempo, los avances tecnológicos en la demanda hacen posible utilizar granos de café más baratos manteniendo la misma calidad.

Lindsey examina las propuestas hechas por los activistas anti-mercado, revelando que "a pesar de que sí ayuda a algunos afortunados campesinos, la campaña del 'comercio justo' podría terminar lastimando inadvertidamente a muchos otros." Además, el plan que busca imponer estándares mínimos de calidad beneficiaría a algunos intereses de productores y vendedores a expensas de los campesinos pobres de África y Asia. Y retornar al viejo sistema de cuotas de exportación, tal y como lo sugiere Oxfam, beneficiaría principalmente a las tesorerías gubernamentales y a los burócratas en lugar de los agricultores en problemas.

"Aquellos que señalan a compañías específicas como chivos expiatorios y promueven planes mal sustentados para subir los precios pueden tener las mejores intenciones, pero en realidad no están ayudando a nadie," indica Lindsey. "La crisis del café no debe ser enfrentada con una resignación pasiva. Hay una variedad de estrategias para responder constructivamente a las dificultades actuales, pero todas tienen algo en común: trabajan de la mano con las fuerzas del mercado, no contra ellas."

Trade Policy Brieing No. 16 en Español (http://www.elcato.org/lindsey_cafe.htm) y también disponible en Inglés (http://www.freetrade.org/pubs/briefs/tbp-016es.html)

Contactos:

Brink Lindsey, Director del Centro de Estudios de Política Comercial del Cato Institute, 202-789-5210, blindsey@cato.org.

Ian Vásquez, Director del Proyecto sobre Libertad Económica Global del Cato Institute, 202-789-5241, ivasquez@cato.org.

El Cato Institute es un centro de investigación de políticas públicas no partidista dedicado a ampliar el debate político de manera consistente con los principios de libertad individual, gobierno limitado, mercados libres y paz.