¿Las políticas públicas que pretenden influir mediante incentivos son rentables?
Jeffrey A. Miron y Jacob Winter explican que cambiar de manera significativa (a través de impuestos, regulaciones, mandatos o prohibiciones) el comportamiento probablemente genera consecuencias imprevistas.
Por Jeffrey A. Miron y Jacob Winter
Una importante corriente de análisis económico sugiere que los incentivos –políticas no coercitivas como el suministro de información relevante o el ajuste de los incumplimientos– pueden cambiar significativamente el comportamiento económico. Esto contrasta con la regulación y la fiscalidad tradicionales, que son coercitivas en el sentido de que modifican los precios o los costes a los que se enfrentan los agentes económicos.
Según sus defensores, los incentivos deberían ser relativamente aceptables para los libertarios, precisamente porque no son coercitivos o, al menos, lo son en menor medida.
Sin embargo, una cuestión clave es si los incentivos logran sus objetivos y a qué costo. A este respecto, los datos son contradictorios.
Por ejemplo, un estudio reciente (Cato Research Brief nº 374) llevó a cabo un experimento que animaba a los clientes a auditar su consumo de agua (con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero). El estudio concluía que las auditorías reducían el consumo de agua, pero las reducciones de emisiones eran pequeñas, por lo que el programa no era rentable. Otra investigación (Cato Research Brief nº 373) sugiere que los mensajes de texto para fomentar el cambio del carbón a la calefacción eléctrica provocaron un menor uso de electricidad, en lugar de un mayor. Desde 2008, la ciudad de Nueva York obliga a los restaurantes de comida rápida a incluir información sobre las calorías en los menús; las investigaciones no han encontrado pruebas de que esta política haya influido en el consumo de calorías o en la frecuencia de visita a los restaurantes de comida rápida.
Sin duda, los incentivos a veces funcionan. Una investigación ha demostrado que la aceptación de los planes de jubilación aumenta cuando los empleados se inscriben por defecto, incluso cuando la exclusión voluntaria es trivial.
Pero, en general, es más difícil de lo que parece. Es probable que un cambio de comportamiento significativo (mediante impuestos, regulaciones, mandatos o prohibiciones) genere consecuencias imprevistas. La investigación sobre "nudges" contradice la afirmación de que los nudges pueden lograr beneficios sustanciales a un coste mínimo evitando la coerción.
Este artículo fue publicado anteriormente Cato At Liberty (Estados Unidos) el 29 de marzo de 2024.