La vida de Ayn Rand (1905-1982)
Una semana antes de su cumpleaños 21, Alissa Zinovievna Rosenbaum abandonó la Unión Soviética para nunca regresar. Oficialmente, ella viajó solo para visitar a su familia en Chicago, pero Rosenbaum tenía otros planes. De niña ella había visto a la revolución bolchevique reducir a su familia de la clase media a la pobreza, y estaba convencida de que el comunismo destruiría a Rusia también. Luego de estarse con familiares durante varios meses, practicando su inglés, se dirigió hacia Hollywood para empezar una nueva vida bajo un nuevo nombre: Ayn Rand.
Una semana antes de su cumpleaños 21, Alissa Zinovievna Rosenbaum abandonó la Unión Soviética para nunca regresar. Oficialmente, ella viajó solo para visitar a su familia en Chicago, pero Rosenbaum tenía otros planes. De niña ella había visto a la revolución bolchevique reducir a su familia de la clase media a la pobreza, y estaba convencida de que el comunismo destruiría a Rusia también. Luego de estarse con familiares durante varios meses, practicando su inglés, se dirigió hacia Hollywood para empezar una nueva vida bajo un nuevo nombre: Ayn Rand.
Por cuestiones de suerte, en su segundo día en la ciudad Ayn se encontró con el legendario director Cecil B. DeMille. Él le dio un trabajo como extra en su película King of Kings, así como consejos sobre cómo convertirse en escritora de películas en Hollywood.
Entre su trabajo como guionista y luego como ayudante en un estudio de cine, Rand inició un romance con un actor llamado Frank O'Connor, a quien ella había conocido en el plató de DeMille. En 1929 se casaron, permaneciendo juntos hasta la muerte de él en 1979.
La carrera de Rand como escritora profesional comenzó en 1932 con la venta de un guión, Red Pawn, el cual nunca fue producido. Sin embargo, el ingreso producto de su venta le permitió a Rand renunciar a su odiado trabajo como ayudante en el departamento de vestuario y concentrarse tiempo completo en su escritura. En dos años había completado una novela y una obra, además de sus muchas historias cortas.
La obra de teatro, titulada inicialmente Penthouse Legend, era un drama de misterio sobre un asesinato, en el cual los miembros de la audiencia eran escogidos para actuar como jurados y decidir el final de la obra. Rand consideraba a la pieza como un "juicio" para la audiencia: los jurados que compartieran su sentido de reverencia por el individualismo heroico votarían, según ella, por absolver. La obra fue presentada en Hollywood como Woman on Trial, y luego, tras la mudanza de Rand hacia Nueva York, disfrutó de un éxito de tres meses en Broadway en 1938 bajo el título Night of January 16th.
La novela, publicada en 1936, fue We the Living, la historia de una mujer llamada Kira quien, en los años posteriores a la revolución rusa, aparenta estar enamorada de un oficial comunista con el fin de ayudar a Leo, su amante aristocrático. Es lo más cercano a una historia autobiográfica que Rand escribiera, y muestra cómo los sistemas colectivistas aplastan perversamente lo más noble del espíritu humano. Los críticos recibieron el libro bastante bien, pero su éxito popular fue más limitado. El New York Times publicó una breve reseña, en la cual Harold Strauss escribió que Rand, "puede manejar bastante bien su habilidad narrativa, y su novela se mueve con presteza y vigor en cada ocasión", aunque también señaló que el "ciego fervor al cual ella se ha dedicado a la aniquilación de la Unión Soviética" había producido un libro "servilmente torcido a los dictados de la propaganda." Una versión fílmica no autorizada, Noi Vivi, fue filmada en 1942, y en principio su producción fue promovida por Mussolini debido a su mensaje anti-comunista. Una historia acerca de la película, probablemente inventada, cuenta que cuando el dictador finalmente se dio cuenta de sus más amplios temas anti-autoritarios e individualistas, la prohibió.
En 1937 Rand escribió la novela Anthem, la cual describe un caótico futuro colectivista en donde incluso la palabra "Yo" ha sido olvidada. El libro fue publicado al año siguiente en Inglaterra, y no apareció en Estados Unidos hasta 1945. La banda de rock canadiense Rush luego adaptaría la historia para su disco 2112.
El 26 de junio de 1938, Rand empezó a escribir The Fountainhead, un proyecto que la ocuparía hasta finales de 1942. Luego de venderle los derechos para la película a Warner Bros, regresó con su esposo a Los Ángeles para empezar a trabajar en el guión. En su mente estaban las primeras ideas rudimentarias de la trama para otra novela, tentativamente titulada The Strike.
Mientras que la fama de The Fountainhead y de su autora empezó a difundirsede boca en boca y luego por la películaRand regresó a Nueva York. Ahí empezó a atraer a un grupo de jóvenes intelectuales quienes habían sido inspirados por la concepción de virtud personal desarrollada en su libro, el cual enfatizaba la integridad escrupulosa y la búsqueda del interés propio racional.
Para principios de los cincuenta, The Strike se había convertido en Atlas Shrugged, y su publicación por parte de Random House transformó a Rand de novelista de ideas a líder de un movimiento intelectual. El libro sigue a Dagny Taggart, vicepresidente de operaciones de la línea de ferrocarriles Taggart, y a Hank Rearden, magnate del acero e inventor de una nueva aleación revolucionaria llamada Rearden Metal, mientras intentan salvar a sus negocios en medio de un colapso económico y descubren por qué todos los artistas y empresarios más talentosos del país parecen estar desapareciendo.
La novela es épica tanto en longitudtiene 1168 páginascomo en tema: mientras que The Fountainhead había señalado el valor del individualismo como una virtud del carácter personal, Atlas Shrugged se propuso ilustrar el conflicto entre dos filosofías morales y políticas diametralmente opuestas. Una es el altruismo, el cual según la concepción de Rand es el principio que la conducta ética consiste en vivir al servicio de los demás y que la búsqueda de la felicidad propia es mala e indulgente. A través de sus villanos y los eventos de la novela, Rand conecta dicha moralidad con el colectivismo político y la tiranía, ilustrando las formas en que una lleva inevitablemente a la otra. Sus oponentes, liderados por Taggart, Rearden, y el enigmático John Galt, ejemplifican la filosofía propia de Rand, la del Objetivismo. En un movimiento ambicioso y poco ortodoxo, Rand coloca en el clímax del libro un discurso de 60 páginas de Galt, en el cual su teoría es explicada en detalle. Ésta cubre no solo su egoísmo ético y su compromiso político con el capitalismo de laissez faire, sino también sus ideas sobre la naturaleza humana, metafísica, epistemología, y la relación entre la razón y la emoción.
Atlas sería la última incursión de Rand en la ficción. Durante 10 años ella promovió su filosofía a través de escritos de no ficciónincluyendo The Virtue of Selfishness, Capitalism: The Unknown Ideal, y For the New Intellectualsu boletín informativo, The Objectivist, su columna en Los Angeles Times, y el Nathaniel Branden Institute, el cual organizó cursos y seminarios en ideas objetivistas hasta que Rand y Branden se enemistaron por razones personales en 1968.
Rand continuaría publicando The Objectivist, luego renombrado The Ayn Rand Letter, y dando conferencias en campuses universitarios. Ella también publicaría tres compilaciones de sus propios ensayos y charlas: The Romantic Manifesto, The New Left, e Introduction to Objectivist Epistemology. Tras su muerte en 1982 producto de un cáncer de pulmón, Roy A. Childs, difunto académico libertario, escribió que trazar la influencia de Rand en el movimiento libertario era "como tratar de descifrar los efectos del Cristianismo en la Civilización Occidental." El ex secretario de Rand, Robert Hessen, le dio la siguiente explicación al New York Times sobre su profundo impacto:
Hubo varias defensas del capitalismo versus el socialismo cuando Atlas fue publicado en los cincuenta, pero fueron en su mayoría "economía de bañera"Usted sabe, el capitalismo es superior porque es más eficiente y hace bañeras más grandes y mejores que las del sistema soviético. Ella proveyó la defensa moral que tuvo un efecto electrizante en la gente que antes había escuchado al capitalismo únicamente siendo defendido en términos tecnológicos. Ella dejó claro que una sociedad libre también es una sociedad productiva, pero lo que importa es la libertad individual.
La influencia de Rand ha continuado creciendo en las últimas dos décadas. Su trabajo ha inspirado a publicaciones académicas, como The Journal of Ayn Rand Studies, organizaciones dedicadas a sus ideas, como The Objectivist Center y el Ayn Rand Institute, y una plétora de grupos universitarios. La misma Rand ha sido prolífica póstumamente: las últimas dos décadas han atestiguado la publicación de la compilación Philosophy: Who Needs It, extractos de sus diarios, cartas selectas, conferencias informales sobre escritura de ficción, e incluso la colección de sus notas marginales en los libros de su biblioteca.
La historia de Jerome Tuccille sobre el movimiento libertario de los sesenta se titula apropiadamente It Usually Begins with Ayn Rand (Usualmente Empieza con Ayn Rand). Muchos, quizás la mayoría, de los futuros libertarios conocieron las ideas libertarias a través de las novelas de Rand, aceptaran o no finalmente la filosofía Objetivista. Su enorme contribución al crecimiento del libertarismoun término que ella misma rechazabano fue, al final de cuentas, sus argumentos filosóficos en favor de una sociedad libre, sino la visión literaria que ella presentó de dicha sociedad y de la clase de persona más conveniente para la misma. Su mensaje fue personal no menos que político, y sus lectores se inspiraron no solo por su descripción de los beneficios de la libertad política, sino también de la nobleza de la vida individual libre.
Traducido por Juan Carlos Hidalgo para el Cato Institute.