La Reserva Federal: ¿Manteniendo a EE.UU. libre de drogas?

George Selgin dice que "Una Reserva Federal que es capaz de mantener un grupo de productores de marihuana fuera del negocio de la banca porque no le gusta la marihuana es capaz de mantener a cualquiera afuera, por cualquier razón".

Por George A. Selgin

Un minuto: ¿no se supone que esa es la tarea de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés)? La Fed, según la enmienda de 1977 a la Ley de la Reserva Federal, se supone que debe estar logrando el empleo máximo y los precios estables.

Parece, no obstante, que los funcionarios de la Reserva Federal no están contentos con la tarea que el Congreso les ha asignado. Difícilmente los puede culpar, dado que la tarea ha demostrado ser...bueno, no exactamente del agrado de la Fed. Hay todo tipo de adjetivos que podrían describir el status del empleo en EE.UU. de 2008, pero “máximo” ciertamente no es uno de ellos. En cuanto a mantener los precios “estables”, bueno, si la Fed puede decir que ha hecho eso generalmente bien, es porque, como el Humpty Dumpty de Lewis Carroll, hace que “estable” signifique lo que sea que ellos deciden que signifique.

Así que solamente es natural que la Fed debería probar su mano en algo nuevo. Aparentemente ha decidido hacer su parte para ayudar en la guerra contra las drogas. Específicamente, ha decidido ayudar al gobierno federal a mantener un control sobre la producción de marihuana a pesar de los pasos que algunos gobiernos de los estados han dado pasos para permitirla.

Pero, ¿cómo precisamente es que la Fed está ayudando? Como otros empresarios, los productores legítimos de marihuana necesitan cuentas bancarias, así que no tienen que recurrir a la alternativa peligrosa, inconveniente, y anti-económica de lidiar únicamente en efectivo. Los bancos ordinarios, desde ya cargados con los costosos requisitos de reportar en virtud de la ley Dodd-Frank, no les abrirán cuentas a ellos por miedo a que esto los exponga a un escrutinio todavía mayor.

Para evadir este obstáculo, algunos emprendedores productores de marihuana en Colorado han decidido formar su propia cooperativa de crédito. Pero para hacer eso ellos necesitan el permiso de la Fed para abrir una “cuenta master” con ellos —esa es la cuenta que las instituciones que califican deben tener con la Fed para poder aprovecharse de la ventaja de sus servicios relacionados a pagos, incluyendo la compensación de cheques y las transferencias electrónicas.  Para contribuir a la guerra contra las drogas, todo lo que la Fed tiene que hacer es negar el pedido. Y eso es justamente lo que la Fed de Kansas City, cuyo territorio incluye a Colorado, hizo la semana pasada cuando se negó a concederle una cuenta a la Cooperativa Fourth Corner de Denver.

Ahora, puede que usted no fume marihuana, y puede que incluso piense que debería ser ilegal. Pero la marihuana no es el asunto en cuestión aquí. La cuestión es la Fed. Sea lo que sea que usted piense acerca de la marihuana, usted debería estar en shock del abuso flagrante de autoridad que está cometiendo la Fed. La tarea de la Fed es velar por la integridad del sistema monetario y bancario, no obstaculizar la producción (legal) de marihuana. Le ha sido otorgado el poder de decidir qué instituciones pueden realizar transacciones bancarias con su institución, y cuales no, solo en aras de desempeñar tareas expresamente asignadas a la Fed. Si le niega a una institución financiera una cuenta master, debería ser porque dársela de alguna forma colocaría a otras instituciones financieras, y por lo tanto el sistema de pagos, en el camino del peligro, y no por cualquier otra razón.

Pero hasta donde alguien me lo ha podido explicar, la acción de la Fed de Kansas City no tiene relación alguna con la salud del sistema bancario (La Fed no está comentando el asunto, y una demanda ahora está pendiente). En cambio, y a pesar del requisito de la Ley de las Instituciones de Depósito y de Control Monetario de 1980 de que los servicios de la Fed deben estar disponibles a todas las instituciones de depósitos, la Fed insiste que está en todo su derecho. En otras palabras, dice tener el derecho de responder a la decisión de 1980 con lo que equivale a un vitoreo sarcástico.

Una Reserva Federal que es capaz de mantener un grupo de productores de marihuana fuera del negocio de la banca porque no le gusta la marihuana es capaz de mantener a cualquiera afuera, por cualquier razón. El ángulo de la droga importa solo porque ha logrado enfocar la atención sobre el grado de autoridad discrecional que tiene la Reserva Federal y sobre su voluntad de abusar de esa autoridad. Este incidente puede que sea la punta de un témpano más grande. Pero incluso si es único, debería ser suficiente para justificar una indagación por parte del Congreso a los procedimientos de aprobación para cuentas master de la Fed, con el propósito de revisar así sea tan solo una pequeña parte de los poderes peligrosamente ilimitados de la Fed.

Este artículo fue publicado originalmente en The Hill (EE.UU.) el 6 de agosto de 2015.