La politización de la asistencia por desastres

David Kemp y Peter Van Doren destacan las investigaciones que señalan cómo ha solido ser politizada la ayuda estatal por desastres.

Por David Kemp y Peter Van Doren

A lo largo de la pandemia del coronavirus, los gobernadores democráticos han acusado a la administración de Trump de favoritismo al determinar cómo el gobierno federal ha asignado los insumos médicos y la ayuda sanitaria a los estados. Los críticos dicen que el proceso ha sido politizado, asistiendo la administración a los estados Republicanos mientras que ha dejado a muchos estados Demócratas abandonados. Un artículo reciente del New York Times delinea las preocupaciones de que $16.000 millones de asistencia a los agricultores por la pandemia será utilizada como otra herramienta de la administración de Trump para asegurar respaldo de los agricultores y comprar votos en los estados claves para la batalla electoral.

Como señala el artículo, el gobierno federal distribuyó $28.000 millones en alivio comercial para pagarle a los agricultores por los efectos negativos de los aranceles elevados entre 2018 y 2019. Los críticos alegan que los pagos fueron excesivos, se estima que fueron entre 1,5 y 33 veces los que los agricultores perdieron debido al perjuicio económico de la guerra comercial, y que es una estrategia para mantener el respaldo para el Presidente Trump entre los agricultores, un grupo que es favorable hacia Trump y que juega un papel importante en los estados en disputa. Los críticos también argumentan que los pagos de alivio comercial fueron distribuidos principalmente a los estados favorables a Trump —principalmente en los estados del sur. Un reporte del personal Demócrata del Comité Agrícola del Senado encontró que, en 2019, Georgia, Mississippi, Alabama, Tennessee, y Arkansas recibieron las cantidades más altas de alivio comercial durante la primera ronda de pagos. La preocupación es que el alivio por el coronavirus no sea distinto y, hasta ahora, de los $500.000 distribuidos entre los agricultores como alivio por coronavirus entre los agricultores, el importante estado en disputa de Wisconsin ha recibido la tercera porción más alta. 

Debido a que el alivio por la pandemia todavía no ha sido distribuido en su totalidad es demasiado temprano para saber si habrá favoritismo. Pero la historia sugiere que la politización del alivio por desastres no es nada nuevo. En la edición de verano de la revista Regulation, Steven Horwitz y E. Frank Stephenson resumen las investigaciones acerca de cómo la política ha influenciado la asignación de alivio por un desastre desde la época del New Deal. Las conclusiones son claras: los fondos para desastres, las declaraciones de los desastres, y la asignación de los insumos médicos frecuentemente han sido utilizados por los presidentes y legisladores como una recompensa para quienes los respaldan y para comprar votos.

La distribución de préstamos y alivio durante el New Deal es un ejemplo sobresaliente de cómo los factores políticos pueden determinar cómo los fondos son dirigidos. El historiador económico Gavin Wright exploró por qué los estados occidentales recibían una gran cantidad de ayuda en relación a aquellos del Sur, los cuales recibían una cantidad relativamente pequeña. Descubrió que la variabilidad de los votos Demócratas en los estados occidentales jugó un papel importante influyendo en cómo la administración de Roosevelt envió los fondos, implicando que la administración buscó comprar votos en los estados de batalla electoral mientras que el Sur era menos importante porque este votaba de manera consistente por el Partido Demócrata. En relación a la ayuda agrícola por el coronavirus, las investigaciones adicionales también descubrieron que la asistencia a los agricultores por parte del New Deal en los condados de Alabama estaba correlacionada de manera positiva con la porción de los votos para Roosevelt. 

Conforme el papel del gobierno federal en respuesta a los desastres ha aumentado, la asignación del gasto por parte de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) también se ha politizado. Múltiples estudios han encontrado que las declaraciones presidenciales de un desastre, que hacen que ciertas regiones califiquen para recibir asistencia de FEMA, aumentaron durante años electorales y que las declaraciones de desastres fueron más frecuentes en los estados en disputa. Los estados con mayor representación en los sub-comités que supervisan a FEMA también recibieron mayor asistencia por desastres. Uno de los estudios, elaborado por Thomas Garrett y Russell Sobel, concluye que entre 1991 y 1999, “casi la mitad de toda la ayuda para desastres se explica con la influencia política en lugar de una necesidad real”.

Las investigaciones acerca de los pagos por desastres a los agricultores en áreas con fallas en las cosechas, sequías, inundaciones, y otros desastres encontraron que los estados representados en los comités del Congreso que supervisan las asignaciones agrícolas recibieron más asistencia por desastres. Hasta un 30% de la asistencia por desastres se estima que está basada en la influencia política en lugar de estar basada en verdaderas cosechas perdidas. 

Más relevante para la actual pandemia es que las investigaciones descubrieron que las asignaciones para la vacuna contra el H1N1 (la influenza porcina) fueron politizadas. Disponibles desde octubre de 2009, las dosis de la vacuna fueron distribuidas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, el cual está supervisado por el Comité del Congreso sobre Energía y Comercio. Un estudio de Matt Ryan indica que los estados recibe dieron 60.000 dosis adicionales por cada representante del Partido Demócrata que el estado tenía en el Comité.

Horwitz y Stephenson resumen la causa de esta politización adecuadamente:

“Estos resultados no son el producto de las personalidades particulares o de las afiliaciones partidistas, sino de los incentivos creados por la estructura institucional de política. El alivio por desastres politizado no es nada más que la política común y corriente”. 

Es demasiado temprano para saber si las decisiones de la administración de Trump acerca de cómo asignar los insumos médicos, la asistencia y el alivio agrícola realmente politizadas. Pero no debería sorprender si lo son. A estas alturas, la politización del alivio por desastres es una tradición estadounidense.

Este artículo fue publicado originalmente en el blog Cato At Liberty (EE.UU.) el 17 de junio de 2020.