La inteligencia artificial es la gran igualadora
Zion Lights dice que en el Este y el Sur del planeta ya se está produciendo una revolución positiva de la IA.
Por Zion Lights
El último pánico tecnológico se centra en la inteligencia artificial (IA). Los medios de comunicación se centran en los aspectos negativos de la IA y hacen muchas suposiciones sobre cómo la IA nos condenará a todos. Una de las preocupaciones es que las herramientas de IA sustituirán a los trabajadores y causarán un desempleo masivo. Es probable que esto sea exagerado: aunque se perderán algunos puestos de trabajo a causa de la IA, si la historia sirve de guía, se crearán otros nuevos. Además, la capacidad de la IA para sustituir mano de obra cualificada es también uno de sus mayores beneficios potenciales.
Pensemos en todas las regiones del mundo donde los niños carecen de acceso a la educación, donde los maestros escasean y las oportunidades para el aprendizaje de adultos son escasas.
Piense en las enfermedades prevenibles que no se tratan por falta de información, en la escasez de proveedores de atención sanitaria, y en cuántas vidas podrían mejorarse y salvarse superando estos retos.
En muchos sentidos, la IA será un igualador revolucionario para los países más pobres, donde la educación y la atención sanitaria se han enfrentado históricamente a muchos retos. De hecho, ya se está produciendo una revolución positiva de la IA en el Este y el Sur del mundo.
Mejorar la igualdad a través de la educación y la sanidad
En la India, la startup de tecnología agrícola Saagu Baagu ya está mejorando vidas. Esta iniciativa permite a los agricultores aumentar el rendimiento de sus cosechas mediante soluciones basadas en IA. Un chatbot proporciona a los agricultores la información que necesitan para cultivar de manera más eficaz (por ejemplo, mediante la cartografía de las etapas de madurez de sus cultivos y el análisis del suelo para que la IA pueda hacer recomendaciones sobre qué fertilizantes utilizar en función del tipo de suelo). Saagu Baagu ha tenido éxito en la región de prueba y ahora se está ampliando. Es probable que esta iniciativa de IA revolucione la agricultura mundial.
La combinación de grandes modelos lingüísticos con software de reconocimiento de voz está ayudando a los agricultores indios de otras maneras. Por ejemplo, la iniciativa india de impacto global Karya está trabajando para ayudar a los indios de las zonas rurales, que hablan muchas lenguas diferentes, a superar las barreras lingüísticas. Karya está recopilando datos sobre la tuberculosis, una enfermedad en su mayor parte curable y prevenible que mata a unos 200.000 indios cada año. Mediante la recopilación de grabaciones de voz de 10 dialectos diferentes del canarés, se está entrenando un modelo de voz de inteligencia artificial para comunicarse con la población local. La tuberculosis está muy estigmatizada en la India, por lo que la gente suele ser reacia a pedir ayuda. La IA permitirá a los indios reducir la propagación de la enfermedad y les dará acceso a información fiable.
En Kenia, donde los estudiantes están a la cabeza en el uso de la IA, la tecnología está contribuyendo a la difusión de la información al permitir a los alumnos hacer preguntas a un chatbot sobre sus deberes.
En todo el mundo, la atención sanitaria se enfrenta a numerosos retos, como el aumento de los costos y la escasez de personal. En las economías desarrolladas, la población anciana aumenta rápidamente y la mano de obra disminuye, por lo que el problema se agravará. En Japón, la IA está ayudando a resolver el problema del envejecimiento de la población, y la escasez de personal sanitario se soluciona utilizando robots que patrullan las residencias de ancianos para vigilar a los pacientes y alertar a los cuidadores cuando algo va mal. Estos robots utilizan la IA para detectar anomalías, ayudar en la lucha contra las infecciones desinfectando los lugares que más se tocan, mantener conversaciones y transportar a las personas de las sillas de ruedas a las camas y zonas de baño, lo que supone menos esfuerzo físico y menos lesiones para los miembros del personal.
En Brasil, los investigadores utilizaron modelos de IA capaces de predecir el subtipo HER2 del cáncer de mama en las exploraciones por imagen de 311 mujeres y la respuesta de las pacientes al tratamiento. Además, la IA también puede ayudar a que la asignación de recursos sanitarios sea más eficiente y apoyar tareas como la preparación para crisis de salud pública, como las pandemias. A nivel individual, el uso de esta tecnología en wearables, como los relojes inteligentes, puede fomentar la adherencia de los pacientes a los tratamientos, ayudar a prevenir enfermedades y recopilar datos con mayor frecuencia.
Los datos biométricos recogidos a partir de dispositivos portátiles también podrían cambiar las reglas del juego. Esta tecnología puede detectar precozmente el cáncer, vigilar las enfermedades infecciosas y los problemas de salud en general, y dar a los pacientes más control sobre su salud allí donde el acceso a la atención sanitaria es limitado o caro.
La educación y la sanidad en Occidente también podrían beneficiarse de la IA. En Estados Unidos, las máquinas de síntesis de texto podrían contribuir a paliar la falta de profesores en la enseñanza primaria y secundaria y la inaccesibilidad de la atención sanitaria para las personas con rentas bajas.
Prediciendo el futuro
La IA ya está ayudando a la humanidad a hacer frente a las catástrofes naturales (por ejemplo, prediciendo cuántas réplicas de terremotos se producirán y su intensidad). Se ha comprobado que estos modelos, que se han entrenado con grandes conjuntos de datos de eventos sísmicos, estiman el número de réplicas mejor que los modelos convencionales (no basados en IA).
Los modelos de previsión también pueden ayudar a predecir otras catástrofes naturales como fuertes tormentas, inundaciones, huracanes e incendios forestales. El aprendizaje automático utiliza algoritmos para reducir el tiempo necesario para hacer previsiones y aumentar la precisión de los modelos, que de nuevo son superiores a los modelos no basados en la IA que se utilizan para este fin. Estas mejoras podrían tener un enorme impacto en la población de los países pobres, que actualmente carece de acceso a previsiones fiables y suele dedicarse a la agricultura, que depende en gran medida de las condiciones meteorológicas.
Razones para el optimismo
Gran parte del temor que suscita la IA en Occidente se refiere a la velocidad a la que se está implantando, pero para muchos países, esta velocidad es una bendición.
Tomemos como ejemplo el teléfono móvil. En 2000, sólo el 4% de la población de los países en desarrollo tenía acceso a un teléfono móvil. En 2015, el 94% de la población tenía ese acceso, incluso en el África subsahariana.
Los beneficios fueron enormes, ya que miles de millones de personas tuvieron acceso a servicios bancarios en línea, oportunidades educativas y una comunicación más fiable. Un estudio reveló que casi 1 de cada 10 familias keniatas que vivían en la pobreza extrema pudo elevar sus ingresos por encima del umbral de la pobreza gracias a la aplicación bancaria M-Pesa. En las zonas rurales de Perú, el consumo familiar aumentó un 11% con el acceso a los teléfonos, mientras que la pobreza extrema se redujo un 5,4%. Alrededor del 24% de los habitantes de los países en desarrollo utilizan ya Internet móvil con fines educativos, frente a sólo el 12% en los países más ricos. En los países de renta baja, el acceso a los teléfonos móviles y a las aplicaciones cambia la vida.
Es probable que la inteligencia artificial, para cuyo uso sólo se necesita tener acceso a un teléfono móvil, se extienda aún más rápido en los países que más necesitan esta tecnología.
Esto es de lo que deberíamos estar hablando: no de un pánico tecnológico, sino de una revolución tecnológica para una mayor igualdad en el bienestar.
Este artículo fue publicado originalmente en HumanProgress.org (Estados Unidos) el 22 de marzo de 2024.