La "desglobalización" sigue sin producirse (al menos, todavía no)
Scott Lincicome y Alfredo Carrillo Obregón indican que, a pesar de los aranceles y todo lo que se habla de las "desglobalización", los consumidores y las empresas estadounidenses aumentaron sus importaciones en 2024.

Por Scott Lincicome y Alfredo Carrillo Obregón
La Oficina del Censo publicó ayer los últimos datos de comercio internacional de Estados Unidos para todo el año 2024, que nos recuerdan que, a pesar de todo lo que se habla de aranceles y "desglobalización", los consumidores y las empresas estadounidenses no tienen nada que ver con ello, al menos por ahora. De hecho, las importaciones de bienes estadounidenses ajustadas a la inflación alcanzaron un máximo histórico el año pasado (Gráfico 1).
Como muestra el Gráfico 2, este aumento se vio impulsado por las importaciones de bienes de consumo y de bienes capitales, que los fabricantes estadounidenses utilizan para fabricar otros productos:
Por supuesto, estos datos son anteriores a los aranceles del 10% que el presidente Trump acaba de imponer a todas las importaciones chinas, así como a los aranceles que ha amenazado con imponer a las importaciones procedentes de Canadá, México, Europa y otros países, impuestos que podrían invertir forzosamente las tendencias anteriores. Mientras tanto, sin embargo, los datos son un buen recordatorio de las preferencias reveladas de los estadounidenses por las importaciones y de que, si bien los políticos estadounidenses pueden estar amargados con el comercio, las empresas y los consumidores estadounidenses definitivamente no lo están.
Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 6 de febrero de 2025.