La buena fortuna de la India: Cómo el país afronta la pobreza energética, aumenta el crecimiento y construye el futuro

Zion Lights dice que la pobreza energética y muchos otros problemas serán pronto cosa del pasado para la India.

Por Zion Lights

Hace sólo dos décadas, la vida en India parecía sombría. Entre 2005 y 2006, el 55,1% de la población india –el equivalente a 645 millones de personas– sufría pobreza multidimensional, y en 2004, el 39,9% de los indios vivía en la pobreza extrema.

La pobreza multidimensional mide el porcentaje de hogares de un país privados de tres factores: pobreza monetaria, acceso a la educación y servicios básicos de infraestructura. Esto ofrece una imagen más completa de la pobreza.

La pobreza multidimensional se redujo de más de la mitad de la población al 27,7% (370 millones de personas) en 2014. En 2019-21, la proporción de personas que sufren de pobreza multidimensional se redujo aún más a sólo el 16,4% de la población total, o 230 millones de personas. Aunque la pandemia ralentizó algunos aspectos de la mitigación de la pobreza, el porcentaje de personas en situación de pobreza multidimensional ha seguido disminuyendo significativamente año tras año en India.

También merece la pena considerar la pobreza extrema, que se define como vivir por debajo del umbral internacional de pobreza de 2,15 dólares al día. Utilizando esta medida, el número de personas que viven en la pobreza extrema en India disminuyó de más de la mitad de la población (63,1 por ciento) en 1977 a solo el 10 por ciento en 2019.

Además, la mortalidad infantil se redujo del 43,4 por ciento en 1918 a sólo el 3,1 por ciento en 2021. El número de personas sin saneamiento adecuado ha descendido del 50,4 por ciento al 11,3 por ciento, y la proporción de personas sin agua potable adecuada se ha reducido del 16,4 por ciento a sólo el 2,7 por ciento. Además, el número de personas con acceso a combustibles limpios para cocinar es mayor que nunca: del 22,3% en 2000 al 67,9% en 2020.

India también ha abordado problemas medioambientales. La población del rinoceronte mayor de un solo cuerno, cuyo estado de conservación es "vulnerable", ha pasado de 40 ejemplares en 1966 a más de 4.000 en 2021. La contaminación atmosférica es uno de los mayores problemas sanitarios y medioambientales del mundo, y en los países de renta baja suele ser el principal factor de riesgo de muerte. Aunque aún queda trabajo por hacer, la tasa de mortalidad en India por contaminación atmosférica se redujo de 1990 a 2019 en un 42%, de 280,5 muertes por cada 100.000 personas a 164,1 muertes por cada 100.000.

En 2017, el primer ministro indio, Modi, puso en marcha un plan para electrificar más hogares, dirigido a más de 40 millones de familias en la India rural y urbana, es decir, aproximadamente una cuarta parte de la población. El plan se llamó "Saubhagya" –literalmente, "buena fortuna" o "auspicio". Aunque el país no alcanzó su objetivo tan rápidamente como estaba previsto, el acceso a la electricidad en la India ha ido en aumento.

El término "acceso a la electricidad" no tiene una definición universalmente aceptada, pero el uso general tiene en cuenta la disponibilidad de electricidad, instalaciones seguras para cocinar y un nivel mínimo de consumo. Según la Agencia Internacional de la Energía, el "acceso a la electricidad" implica algo más que la simple conexión de un hogar a la red; también requiere que los hogares consuman una cierta cantidad mínima de electricidad, que varía en función de si se trata de un hogar rural o urbano.

Según el informe del PNUD, el 97,9 por ciento de los indios tenían acceso a la electricidad entre 2019 y 2021. Solo el 50,9 por ciento de los indios tenía acceso a la electricidad en 1993. El país ha logrado un inmenso progreso. En 2018, el primer ministro Modi declaró que todas las aldeas de la India tenían acceso a la electricidad.

Es probable que el cambio climático sea costoso para el subcontinente indio. Las olas de calor ya han provocado un aumento de las muertes en la India, sobre todo porque una gran parte de la población está empleada en trabajos al aire libre como la agricultura y la construcción.

India aspira a alcanzar las emisiones netas cero en 2070 y a que el 50% de la capacidad de generación de electricidad proceda de fuentes de energía limpias en 2030. La transición energética de la India llevará tiempo, y el país necesitará combustibles fósiles para satisfacer sus necesidades energéticas durante muchos años todavía, pero el futuro se presenta prometedor.

El año pasado, por ejemplo, India puso en marcha un reactor de diseño autóctono en la Unidad 4 del Proyecto de Energía Atómica de Kakrapar. India tiene 22 reactores nucleares en funcionamiento, que producen aproximadamente el 3% de la electricidad del país. India tiene ambiciosos planes para construir más reactores, con el objetivo de poner en marcha un nuevo reactor cada año.

El hecho de que un gran país pueda reducir a más de la mitad la pobreza multidimensional en sólo 15 años es motivo de celebración, pero la previsión de India de satisfacer las crecientes necesidades energéticas futuras es también algo digno de aplauso. La pobreza energética pronto será cosa del pasado para India. El aumento de la electricidad conducirá a una mayor mitigación de la pobreza, al crecimiento económico y a la mejora del nivel de vida, lo que a su vez redundará en una mejor calidad del aire y de los resultados medioambientales. Son buenas noticias que todos podemos celebrar.

Este artículo fue publicado originalmente en HumanProgress.org (Estados Unidos) el 9 de febrero de 2024.