Integración de las Américas
1. ¿Qué tipo de panamericanismo debe esperar Latinoamerica de los Estados Unidos en las próximas décadas?
Por Ian Vásquez
Entrevista a Ian Vásquez
1. ¿Qué tipo de panamericanismo debe esperar Latinoamerica de los Estados Unidos en las próximas décadas?
El "panamericanismo" jamás ha existido en el continente americano aunque haya sido un sueño en América Latina desde la época de Simón Bolívar. Incluso durante la Guerra Fría, la alianza de los Estados Unidos con sus vecinos latinoamericanos--realizada con el fin de garantizar la soberanía nacional y la defensa colectiva--no impidió que Washington interviniese militarmente en la región y que actuase unilateralmente cuando la región tuvo que afrontar su amenaza estratégica más seria (la crisis de los misiles en Cuba).
Hoy en día, existe entre la mayoría de los paises del continente americano una relación más saludable basada en un comercio beneficioso para todas las partes involucradas. El aumento del comercio y de la inversión están mejorando las relaciones inter-americanas y los niveles de vida en el hemisferio. Pero los llamados "temas no convencionales" como el narcotráfico, la inmigración, y la protección del medio ambiente, se van a convertir en temas de mayor irritación a medida que Washington trate de imponer soluciones que están en conflicto con los deseos o las necesidades de las naciones latinoamericanas.
2. ¿Es el comercio libre la moda a seguir durante las próximas decadas? ¿Están los líderes políticos y empresariales listos para aceptar la idea del continente americano como un espacio económico solamente?
La integración económica entre los Estados Unidos y America Latina no obstante continuará intensificandose, incluso después de la crisis del peso mexicano que causó una bajada temporal de los flujos de capital a la región. Los tratados de libre comercio son buenos, pero los líderes latinoamericanos se han dado cuenta que no necesitan atar los destinos de sus paises a las decisiones políticas tomadas en Washington. El gran aumento en el comercio y en la inversión es el resulatado principalmente de los esfuerzos unilaterales realizados por las naciones latinoamericanas para reducir sus barreras comerciales y para liberalizar sus economías. Chile comenzó ese proceso en los años setenta y Mexico lo hizo años antes de que el TLC entrase en vigor. Si las autoridades norteamericanas siguen insistiendo en exportar políticas malas al anexar regulaciones laborales o medio ambientales a los tratados comerciales, las naciones de América Latina se encontrarán en una mejor situación si deciden adoptar una política de autodeterminación a través del comercio libre unilateral.
3. ¿Es que los Estados Unidos le están concediendo a sus competidores comerciales de Europa y Asia espacios vitales en América Latina?
Aunque la metáfora militar o de juegos se utiliza a menudo durante las discusiones sobre el comercio, la competencia comercial realmente no existe entre las naciones; el comercio es un fenómeno en el que ambas partes salen ganando. Los paises en realidad no compiten, son las compañías las que lo hacen. Cuanto mayor sea el grado de competencia entre las compañías--especialmente si esa competencia cruza las fronteras nacionales--mayores serán los beneficios de las sociedades afectadas. Los Estados Unidos no están en peor situación por la mayor competencia de las compañías europeas y asiáticas en América Latina; están en mejor situación. Sin embargo, los Estados Unidos se perjudican a sí mismos a causa de las restricciones comerciales que impone a sus propios ciudadanos. La negativa estadounidense de rebajar los aranceles sobre los productos procedentes de América Latina es por lo tanto una autolesión y no una concesión a Europa o a Asia.
4. ¿Qué piensa sobre las relaciones entre el gobierno de los Estados Unidos y las empresas privadas para afrontar un mundo en el futuro próximo en el que el comercio va a dominar?
A través de los créditos oficiales y de asegurar a las empresas privadas, y de los rescates financieros de los gobiernos de la región, el apoyo de Washington a los comerciantes y a los inversionistas estadounidenses en America Latina es ahora finaciero, no militar, como ocurría frecuentemente en el pasado. La competencia auténtica requiere que haya un muro de separación entre el gobierno de los Estados Unidos y la empresa privada. Los subsidios estadounidenses al sector privado podrán beneficiar a algunas pocas empresas privadas estadounidenses, pero estos subsidios no contribuyen al desarrollo económico general o a las reformas de mercado. Al contrario, ofrecen un respiro a los gobiernos latinoamericanos para que estos no tengan que adoptar regímenes de inversión que sean realmente atractivos para el inversionista privado. A pesar de las alabanzas en defensa propia de sus partidarios, las estrategias oficiales de inversión o de promoción de las exportaciones perjudican a la economía de los Estados Unidos y al contribuyente estadounidense, de la misma manera que perjudican a cualquier otro país que está adoptando esas mismas políticas. Cuanto más se base la integración económica en los mercados competitivos, mayor será el beneficio que derivará el continente americano.
5. ¿Cómo prevee la América del siglo que viene como un país multicultural y multiétnico? ¿Se teme al idioma español? ¿Es que los grupos con motivaciones raciales llevaran a los Estados Unidos en el siglo XXI a una posición similar a la de Suráfrica en el pasado?
La ansiedad económica en los Estados Unidos ha creado recientemente una histeria anti-inmigrante. Pero los sentimientos nativistas están relacionados intimamente a la crisis del Estado Benefector y regulador que se está manifestando en todos los paises industrializados. En Europa, donde el Estado Benefactor está más desarrollado y donde la tasa de desempleo es el doble que en los Estados Unidos, los sentimientos en contra de los inmigrantes son más profundos y se han expresado con la mayor violencia. En los Estados Unidos, la intolerancia hacia los hispanos tiene mayor evidencia en California--uno de los estados con una mayor carga impositiva y con más regulaciones del país--y ha tenido una menor relevancia en otros estados con altos niveles de inmigrantes como Texas. La restauración de la sociedad civil en los Estados Unidos requiere el dar la bienvenida a un mayor número de extranjeros y la redución dramática del papel del estado en los asuntos económicos y sociales. Cuando eso suceda, los inmigrantes de habla hispana se integrarán en la comunidad de la misma manera que los alemanes, los franceses, y los polacos lo hicieron en el pasado.