Héroes del Progreso, Parte 7: Ronald Ross
Alexander C. R. Hammond destaca el trabajo del doctor Ronald Ross, quien descubrió que la malaria se esparce a través de los mosquitos, salvando así millones de vidas.
Hoy presentamos la séptima edición de una serie de artículos de HumanProgress titulada “Héroes del Progreso”. Esta columna provee una breve introducción a los héroes desconocidos que han realizado una contribución extraordinaria al bienestar de la humanidad. Puede encontrar aquí la sexta parte de esta serie.
Nuestro séptimos Héroe del Progreso es Ronald Ross, el hombre que descubrió primero que la malaria se esparce a través de los mosquitos. El trabajo de Ross sentó las bases para una método nuevo de combatir la enfermedad, salvando así millones de vidas.
Ronald Ross nació el 13 de mayo de 1857 en Almora, en la India Británica. Su padre, que era un general en las Fuerzas Armadas Británico-Indias, inscribió a Ross en la St. Bartholomew’s Hospital Medical College en 1874. Luego de graduarse en 1879, Ross se unió al Servicio Médico Indio y fue enviado a lugares alrededor de India y Paquistán entre 1881 y 1894.
Mientras estaba en un descanso de su carrera en 1888, Ross empezó a estudiar bacteriología en Londres. EN 1894, Sir Patrick Manson, un pionero físico escocés que llegó a ser conocido como “el padre de la medicina tropical”, introdujo a Ross la investigación de malaria. Se dice que incluso antes de que sus maletas salieran de aduana cuando volvió a la India en 1895, Ross estaba en el Hospital Civil de Bombay buscando a pacientes con malaria. Sin embargo, los experimentos de Ross fueron interrumpidos cuando fue enviado a Bangalore para investigar una epidemia de cólera. En junio de 1896, fue transferido de vuelta a Secunderabad para continuar investigando la malaria.
En julio de 1897, luego de casi dos años de fracasos, Ross encontró un parásito malarial dentro de las tripas de mosquitos diseccionados. Sus descubrimientos fueron publicados en la edición de 1897 del British Medical Journal. En 1898, Ross encontró que el parásito malarial estaba almacenado adentro de la glándula salival del mosquito y que se liberaba con las mordidas. También pudo demostrar la transmisión de la malaria desde pájaros infectados, a través del mosquito, hacia pájaros sanos —estableciendo así el ciclo de vida completo del parásito malarial. Esto explicaba cómo la malaria era transmitida a los humanos.
Ross recibió el Premio Nobel de fisiología y medicina en 1902, convirtiéndose en el primer Nobel nacido fuera de Europa. Poco después, el zoólogo italiano Giovanni Batista Grassi identificó Anófeles como el género del mosquito que era responsable de esparcir la enfermedad. Una vez que los científicos entendieron el papel de los mosquitos, fueron capaces de desarrollar programas dirigidos a detener el contagio de la enfermedad.
Luego de dejar el Servicio Médico Indio en 1899, Ross dio clases en la Escuela de Liverpool para la Medicina Tropical y continuó trabajando en la prevención de la malaria en distintas partes del mundo. En 1911 el Rey Jorge V le concedió el título de caballero. Posteriormente en su vida, fundó el Ross Institute and Hospital for Tropical Diseases en 1926 y fue Director Ejecutivo hasta que murió en 1932.
Aunque mucho trabajo todavía queda pendiente, el descubrimiento de Ross permitió un progreso considerable en el combate de la malaria. Los incidentes de malaria continúan cayendo alrededor del mundo. La Organización Mundial de la Salud estima que las muertes por causa de malaria cayeron más de 47 por ciento entre 2000 y 2015. Sin el trabajo de Ross, el progreso obtenido en el combate de la malaria sería mucho menos sofisticado y millones de personas no estarían vivas hoy. Por esta razón Ronald Ross es nuestro séptimo Héroe del Progreso.
Este artículo fue publicado originalmente en HumanProgress.org (EE.UU.) el 11 de diciembre de 2018.