Héroes del Progreso, Parte 50: Bill Gates
Alexander C. R. Hammond destaca la contribución de Bill Gates a la masificación de la computadora personal y los aumentos de productividad a nivel mundial que esto implicó.
Hoy presentamos la parte No. 50 y la última en una serie de artículos publicados por HumanProgress.org, titulada “Héroes del Progreso”. A lo largo de los últimos dos años, esta columna ha provisto una breve introducción a los héroes que han realizado una contribución extraordinaria al bienestar de la humanidad. Puede encontrar la parte 49 de esta serie aquí.
Esta semana, nuestro héroe Bill Gates —un desarrollador de software estadounidense, empresario y filántropo. Gracias a Microsoft, la empresa que Gates co-fundó, las computadoras personales pasaron de ser utilizadas casi exclusivamente por aquellos que tenían un hobby de computación a ser una herramienta básica en millones de hogares y oficinas alrededor del mundo. Al ayudar a hacer que las computadoras estén disponibles para las masas, el trabajo de Gates transformó dramáticamente el mundo en el que vivimos e hizo de tareas alguna vez complicadas algo mucho más sencillo. Además, los aumentos en la productividad global permitidos por sus computadoras probablemente han agregado billones a la economía mundial.
Gates también creó varias organizaciones caritativas, y junto con su esposa, creó la Bill and Melinda Gates Foundation—la organización filantrópica más grande del mundo. Mediante la provisión de la educación, vacunas, inversiones en infraestructura, el combate de enfermedades, y la construcción de mejores instalaciones sanitarias, los esfuerzos filantrópicos de Gates han mejorado las vidas de millones de los más pobres del mundo y ayudó a salar decenas de millones de vidas.
William Henry Gates nació el 28 de octubre de 1955 en Seattle, Washington. Su padre era un abogado bien conocido y su madre estuvo en la junta directiva de varias empresas grandes. Gates creció en un hogar que luego describiría como “acomodado” y sus dos hermanas lo han descrito a él como un niño feliz. Desde pequeño, Gates mostró señales de ser competitivo e inteligente. Se destacó jugando los juegos de mesa Risk y Monopolio, y muchas veces se pasaría horas leyendo. A sus 13 años de edad, Gates empezó a estudiar en Lakeside School, una escuela privada exclusiva en Seattle. Gates se destacó de manera excepcional en casi todas las materias pero tenía una aptitud única para las matemáticas y las ciencias. Luego notó que hasta el octavo grado, gozaba del hecho de que era capaz de lograr un desempeño razonablemente bueno en la escuela sin esfuerzo alguno.
Después de que Gates llegara a Lakeside, la escuela obtuvo un terminal de teletipo (una tele-impresora electromecánica) y una empresa local de computación le ofreció a los estudiantes de Lakeside más tiempo en sus computadoras. Gates rápidamente se fascinó con el software de computadoras. Pasó gran parte de su tiempo libre trabajando en el terminal de teletipo e incluso fue excusado de sus otras lecciones para seguir su interés. Durante este tiempo, Gates escribió su primer programa de computación—un juego de tres en raya.
Gates formó varias amistades en el cuarto de computación de la escuela, notablemente con Paul Allen, el co-fundador de Microsoft, Ric Weiland, el primer empleado de Microsoft, y Kent Evans, el mejor amigo de Gates y su primer socio de negocios. Un verano, a Gates y sus amigos se les prohibió entrar a la tienda de computación local luego de que fueron atrapados explotando virus en el sistema para obtener tiempo gratis en las computadoras. Luego de la prohibición, los cuatro estudiantes formaron el “Lakeside Programmers Club” para hacer dinero. El club se ofreció a ayudar a la tienda de computadoras a arreglar los virus en su software.
En 1971, Gates y Evans empezaron a automatizar el sistema de formación de horarios de clases de Lakeside para elaborar horarios para los estudiantes. Desafortunadamente, al final del año escolar, Evans murió en un accidente mientras escalaba una montaña. Gates estaba profundamente entristecido por la muerte de Evans y se volcó a Allen para ayudar a terminar el proyecto.
Aunque Allen era dos años mayor que Gates, y a pesar de que el par no siempre estaban de acuerdo en todo, los dos adolescentes rápidamente entablaron una amistad y forjaron un vínculo en torno a su pasión por el software. Cuando Gates tenía 17 años, él y Allen formaron su primer emprendimiento denominado “Traf-o-Data”—un programa de computación que ayudó a monitorear los patrones de tráfico en Seattle. El par ganó $20.000 con su trabajo.
En 1973, Gates se graduó de Lakeside con un puntaje extraordinariamente alto en su SAT, 1590 sobre 1600. En el otoño, se inscribió en Harvard University. Aunque la carrera de Gates era derecho, pasó gran parte de su tiempo en Harvard estudiando matemáticas y ciencias informáticas de nivel de posgrado.
En 1975, Gates leyó acerca del nuevo kit de microcomputadora Altair 8800 en la revista Popular Electronics. Gates y Allen decidieron escribirle a la empresa que había creado el Altair, Micro Instrumentation and Telemetry Systems (MITS), para tantear su interés en que alguien construya un programa de software que pudiese ser ejecutado en la computadora. Para hacerlo, Gates decidió llamar al presidente de MITS desde el teléfono de su dormitorio.
Gates le dijo al presidente que ya había creado el software intentó venderle a MITS el programa. En realidad, ni Gates ni Allen tenían una máquina Altair, y el par no había escrito una sola línea de código para la computadora. El presidente de MITS les pidió una demostración, y Gates y Allen pasaron el próximo mes trabajando sin cesar en el laboratorio de computación de Harvard escribiendo el código. “Desde ese momento”, Gates recordaba después, “trabajé día y noche en este pequeño proyecto de extra crédito que marcó el fin de mi educación universitaria y el inicio de un notable viaje con Microsoft”.
En la primavera de 1975, Allen y Gates viajaron a las oficinas de MITS en New Mexico para probar el código. A pesar de que nunca lo habían probado antes, la demostración fue un éxito, y tanto Allen y Gates fueron contratados por MITS. Gates nunca más volvió a estudiar en Harvard.
Mientras trabajaba en MITS, Gates y Allen también formaron su propia sociedad, a la cual llamaron “Micro-soft”—una combinación de las palabras “microcomputadora” y “software”. La empresa se enfocó en desarrollar software con lenguaje de programación para una serie de sistemas distintos. Para 1976, Gates y Allen se fueron de MITS, le quitaron el guión al nombre de su empresa, registraron el nombre “Microsoft”, y abrieron su primera oficina en Albuquerque, New Mexico. Ese mismo año, Gates y Allen también contrataron a un viejo amigo de secundaria, Ric Weiland, siendo él el primer empleado de Microsoft.
Para 1979, Microsoft tenía ventas de aproximadamente $2,5 millones al año. En 1980, Microsoft firmó un acuerdo con IBM para proveer el sistema operativo básico que sería ejecutado en las nuevas computadoras de IBM. Aunque el contrato con IBM solo le generaba a Microsoft una pequeña comisión, el prestigio de hacer negocios con una de las corporaciones más grandes del mundo ayudó a transformar a Microsoft en una de las principales empresas de software.
En 1981, Microsoft, anteriormente una sociedad entre Allen y Gates, fue reorganizada como una corporación de capital privado. A sus 23 años, Gates fue nombrado Director Ejecutivo (CEO) y director de la junta, y las oficinas se mudaron a Bellevue, Washington. Durante los primeros cinco años de la existencia de Microsoft, Gates personalmente revisó y muchas veces reescribió cada línea de código que creó la empresa. Para 1983, alrededor de 30 por ciento de las computadoras del mundo tenían software de Microsoft, y la empresa estableció subsidiarias en Inglaterra, Japón, y Francia. Ese mismo año, Allen se fue de Microsoft.
En noviembre de 1985, Microsoft publicó su primera versión de venta al público de Microsoft Windows. El programa se vendió bien y en 1986, cuando Microsoft cotizó en bolsa, Gates se convirtió en el multimillonario más joven del mundo. Desde ese entonces, Gates continuamente ha estado entre los individuos más ricos del mundo.
En 1989, Gates publicó Microsoft Office, que incluía las versiones tempranas de aplicaciones como Microsoft Word y Excel. En 1995, Microsoft lanzó el sistema operativo Windows 95. El software marcó un gran salto hacia adelante en términos de gráficos y, todavía más importante, el diseño de los sistemas operativos, y se vendió rápidamente.
Gracias al sistema operativo Windows, las computadoras ya no eran demasiado complicadas para el uso por parte de personas comunes y corrientes. Internet Explorer fue lanzado tan solo unas semanas después de Windows 95. Por primera vez, millones de personas empezaron a usar el Internet. Luego de 1995, empezó la revolución de las computadoras personales. En los años que siguieron, el precio de las computadoras cayó, y la posesión de computadoras se disparó. Hasta el día de hoy, Microsoft sigue siendo una de las corporaciones más grandes del mundo.
En el año 2000, Gates dejó de ser el Director Ejecutivo de Microsoft. Desde ese entonces, ha enfocado gran parte de sus esfuerzos en la Bill and Melinda Gates Foundation—una organización filantrópica que él estableció con su esposa en 1994.
La Bill and Melinda Gates Foundation está involucrada en tantos campos distintos, incluyendo aquel de abordar la pobreza en el estado de Washington, aumentar el acceso en el mundo en vías de desarrollo a instalaciones básicas de sanidad, educar a las mujeres, reducir las infecciones de VIH y extender la vida de aquellos que tienen ese virus, derrotar la malaria, y trabajar para erradicar totalmente la polio. Desde 1994, Bill y Melinda Gates han donado más de $50.000 millones a una serie de causas.
La Bill and Melinda Gates Foundation también creó Gavi, la Alianza por las Vacunas, en el año 2000. Desde ese entonces, Gavi ha ayudado a vacunar a más de 760 millones de niños y ha prevenido más de 13 millones de muertes. En total, la Bill and Melinda Gates Foundation ha mejorado la vida de cientos de millones de personas más pobres del mundo.
Durante una charla TED en 2015, Gates célebremente advirtió que el mundo no estaba preparado para la próxima pandemia. A lo largo de los últimos años, Gates ha gastado millones en la preparación para un virus nuevo, y desde el inicio de la pandemia del COVID-19, Gates ha invertido cientos de millones de dólares en esfuerzos para mitigar el brote. Recientemente dijo que de ser necesario, él está preparado para invertir miles de millones de dólares para la construcción de fábricas que elaboren una vacuna.
Gates y su amigo cercano Warren Buffet también crearon una campaña denominada la Promesa de Donar, la cual alienta a aquellos que son extremadamente ricos a donar la mayoría de su riqueza a las causas caritativas. Hasta ahora 204 personas se han adherido a la campaña, prometiendo un total de $1,2 billones (“trillion” en inglés) en donaciones.
Hoy, Gates vive con su esposa en Washington State. A lo largo de su vida, Gates ha recibido docenas de premios y honores. La revista Time nombró a Gates como una de las personas más influyentes del siglo XX. En 2005, recibió el título honorario de caballero de la Reina Isabel II del Reino Unido. En 2016, él y su esposa Melinda recibieron la Medalla Presidencial de la Libertad. Gates también ha recibido muchos doctorados honorarios de universidades alrededor del mundo—incluyendo uno de Harvard, de donde se retiró años atrás.
Gracias a Bill Gates, las computadoras pasaron de ser usadas casi exclusivamente por quienes tenían un hobby de computación y pasaban horas aprendiendo los lenguajes complejos necesarios para operar una computadora personal, a ser un producto vital y fácil de usar por miles de millones de personas. Adicionalmente, mediante su filantropía, Gates ha salvado decenas de millones de vidas y ayudado a mejorar cientos de millones más. Por estas razones, Bill Gates es con justa razón nuestro último Héroe del Progreso, el No. 50.
Este artículo fue publicado originalmente en HumanProgress.org (EE.UU.) el 5 de agosto de 2020.