Héroes del progreso, parte 43: Desiderius Erasmo
Alexander C. R. Hammond destaca al filósofo Erasmo, primer campeón moderno de la tolerancia religiosa y la paz.
Hoy presentamos la edición No. 43 de una serie de artículos publicados por HumanProgress.org titulada “Héroes del Progreso”. Esta columna provee una breve introducción a los héroes que han realizado una contribución extraordinaria al bienestar de la humanidad. Puede encontrar la parte No. 42 de la serie aquí.
Esta semana, nuestro héroe es Desiderius Erasmo, un filósofo del siglo 16 que es ampliamente considerado como uno de los académicos más grandiosos del Renacimiento del Norte. Durante la Reformación Protestante, cuando la persecución religiosa era común a lo largo de Europa, Erasmo fue el primer campeón moderno de la tolerancia religiosa y de la paz. Según el historiador James Powell, a lo largo de la vida del filósofo, Erasmo “promovió la razón sobre la superstición, la tolerancia sobre la persecución y la paz sobre la guerra…[y ayudó a establecer las] bases intelectuales de la libertad en el mundo moderno”.
Desiderius Erasmo Roterodamus nació el 28 de octubre de 1466 en Rotterdam, Países Bajos. El año preciso de su nacimiento es desconocido, pero gran parte de los académicos coinciden en que fue 1466. Erasmo era el segundo hijo ilegítimo de Roger Gerard, un sacerdote católico, y Margaretha Rogerius. Poco es conocido acerca de la madre de Erasmo, pero se cree que ella puede haber sido el ama de casa de Roger. Erasmo fue educado en varias escuelas monásticas y, a los nueve años, fue enviado a una de las principales escuelas de Latín en Países Bajos, en Deventer.
Cuando era un niño, Erasmo presenció mucha violencia religiosa. Con tan solo ocho años de edad, vio como fueron descuartizados 200 prisioneros de guerra bajo la orden de un obispo local. La exposición temprana de Erasmo a la violencia basada en la religión sin duda influyó en sus futuras creencias.
Durante su tiempo en Deventer, Erasmo empezó a detestar las reglas severas y los métodos estrictos utilizados por sus educadores religiosos. Después escribiría que la disciplina severa tenía la intención de enseñar la humildad rompiendo el espíritu del niño. La educación de Erasmo en Deventer terminó en 1483, cuando sus dos padres murieron de la plaga bubónica.
Alrededor de 1485, Erasmo y su hermano estaban viviendo en una pobreza extrema y, como medida desesperada, ambos ingresaron a los monasterios. Erasmo se convirtió en un canónigo regular en la canonjía de San Agustín en la pequeña aldea holandesa de Stein. Durante sus siete años en Stein, Erasmo pasó gran parte de su tiempo en la biblioteca, donde estudió filosofía. Estaba especialmente interesado en los trabajos de Cicerón y de otros pensadores romanos. Luego de que sus superiores dejaron de apoyar sus estudios clásicos, Erasmo se volvió cada vez más ansioso de dejar la canonjía.
Erasmo recibió la orden para ser sacerdote católico en abril de 1492. Poco después de eso, se fue de la canonjía para convertirse en secretario del Obispo de Cambrai, quien había escuchado de la habilidad de Erasmo con el Latín. En 1495, Erasmus empezó a estudiar teología en la Universidad de París, pero le disgustó el régimen cuasi-monástico de su universidad.
Para respaldar sus estudios, Erasmo empezó a dar clases y uno de sus estudiantes, Sir William Blount, invitó a Erasmo a Inglaterra en 1499. El tiempo de Erasmuo en Inglaterra fue fructífero. Se hizo amigo de muchos intelectuales destacados y empezó a dar clases en la Universidad de Oxford. Durante los próximos 15 años, Erasmo vivió en y viajó a muchos ligares incluyendo Francia, Inglaterra, Bélgica y Basilea. En 1509, Erasmo obtuvo un Doctorado en Divinidad de la Universidad de Turín, y entre 1509 y 1514 trabajó en la Universidad de Cambridge. Sin embargo, como un hombre que frecuentemente sufría de salud, Erasmonse quejaba de que Cambridge no le podía ofrecer suficiente vino decente (en ese entonces, el vino era la medicina para los cálculos biliares, de los cuales sufría Erasmo).
En 1500, Erasmo compiló y tradujo 818 proverbios latinos y griegos, en un volumen llamado Collectanea Adagiorum. La publicación de este trabajo fue el primero de los muchos esfuerzos por parte de Erasmo para acabar con el monopolio del aprendizaje que tenía el clérigo. A lo largo de su vida, Erasmo continuó expandiendo su libro. Para el momento de su muerte en 1536, había traducido más de 4.151 entradas. Muchas frases comunes utilizadas hoy se deben a la traducción de Erasmo, incluyendo “un paso a la vez”, “uno a uno”, y “consultarlo con la almohada”.
Conforme Erasmo creaba más ediciones de Adagia (como el trabajo luego llegó a ser conocido), agregaba más comentarios que abogaban en contra de la violencia de los gobernantes y en contra de los predicadores que respaldaban las guerras por interés propio. En un pasaje, Erasmo señaló, “¿no vemos que las ciudades nobles son erigidas por las personas y destruidas por los príncipes? … ¿Que las leyes buenas son aprobadas por los representantes del pueblo y violadas por los reyes? ¿Que la gente común ama la paz y los monarcas fomentan la guerra?”
En 1513, luego de la muerte del “Papa Guerrero” Julius II, Erasmo escribió una pequeña sátira denunciando la violencia del Papa. Erasmus implicaba que Julius no entraría al cielo, porque el Papa pasó mucho tiempo en la guerra, en lugar de estar leyendo el evangelio. En 1514, Erasmo publicó Familiarium colloquiorum formulae, muchas veces referido simplemente como Colloquies.
En Colloquies, Erasmo se burlaba de los clérigos ambiciosos, de los rituales que veía como carentes de significado y declaró que el matrimonio era preferible al celibato. Los gobernantes en Francia, España, Países Bajos, Austria, y gran parte de Italia decretaron que cualquiera que sea visto con una copia de Colloquies sería ejecutado. A pesar de estas leyes severas, más de 24.000 copias de Colloquies se vendieron durante la vida de Erasmo. Según John Dalberg-Acton, un historiador inglés del siglo 19, era “el libro más popular de su época”.
En una edición posterior de Adagia, que fue publicado en 1515, Erasmo también señaló el entrenamiento de los predicadores y argumentó que los sacerdotes deberían ser entrenados en la “filosofía de Cristo”, en lugar de ser entrenados en las distintas materias escolásticas. Erasmo luego argumentó que “si el evangelio realmente fuese predicado, las personas cristianas se hubiesen ahorrado muchas guerras”.
En 1516, debido a todos los errores de traducción en la edición oficial de la Biblia en vulgo latino, Erasmo utilizó manuscritos griegos para producir una traducción nueva y más precisa del Nuevo Testamento. El trabajo de Erasmo inspiró a muchos otros individuos para traducir la biblia a distintos idiomas y dentro de 20 años había traducciones al alemán, inglés, húngaro y español. Muy pocas personas podían leer Latín, así que estas nuevas traducciones ayudaron a lograr que la Biblia sea más accesible para las personas a lo largo de Europa. La gente ya no dependía de la interpretación del sacerdote de la Biblia en Latín y podía aprender acerca de su religión por cuenta propia.
Durante los siguientes años, Erasmo publicó una serie de trabajos argumentando a favor de la paz y de que la salvación no se lograba desempeñando rituales religiosos, sino cultivando la fe y la bondad. A diferencia de muchos pensadores de su época, Erasmo también argumentó en contra del colonialismo, y a favor de una “monarquía limitada, controlada y disminuida mediante una aristocracia y la democracia”.
Erasmo se consideraba a sí mismo un observador imparcial durante la Reformación Protestante, criticando tanto la jerarquía de la Iglesia Católica como a los reformadores protestantes. Siguió siendo católico, comprometido con reformar la Iglesia desde adentro. A lo largo de su vida, Erasmo tuvo muchos argumentos con Martin Lutero, una figura protestante destacada de la época.
Erasmo argumentaba que Lutero era un enemigo de la libertad y que él estaba del lado de los gobernantes tiránicos, en lugar de la gente. Hacia el final de su vida, Erasmo advirtió que las guerras religiosas pronto estallarían en Europa. En una de sus últimas obras, On the Sweet Concord of the Church, Erasmo realizó un último llamado para que los católicos y los protestantes “se toleraran entre sí”. Erasmo murió con dolor el 11 de julio de 1536 en Basilea, Suiza, luego de una lucha de tres semanas contra la disentería. Fue sepultado en la catedral de Basilea.
Desafortunadamente para los europeos, las predicciones de Erasmo de las inminentes guerras religiosas se convirtieron en una realidad, y en las décadas luego de su muerte, Europa estaba enmarañada en la violencia religiosa que vio a cientos de católicos y protestantes morir. Sin embargo, un par de cientos de años después de su muerte, una nueva apreciación del trabajo de Erasmo surgió entre los académicos de la Ilustración. El dramaturgo y enciclopedista francés Denis Diderot, por ejemplo, señaló que “le debemos a él, principalmente por el renacimiento de las ciencias, la crítica y el gusto por la antigüedad”.
A lo largo de su vida, a Erasmo le ofrecieron posiciones de gran reputación en instituciones académicas a lo largo de Europa, pero rechazó todas ellas, prefiriendo una vida como un académico independiente dedicado a escribir los trabajos que contribuirían al progreso social. Aunque los trabajos de Erasmo no lograron prevenir las guerras religiosas, sus escritos luego tuvieron una influencia enorme en las ideas de la época de la Ilustración de la racionalidad, la paz y la libertad. Él es muchas veces considerado como la figura más influyente del Renacimiento del Norte y el primer campeón moderno de la tolerancia y la paz. Por estas razones, Desiderius Erasmo es nuestro Héroe del Progreso No. 43.
Este artículo fue publicado originalmente en HumanProgress.org (EE.UU.) el 30 de abril de 2020.