Héroes del progreso, Parte 22: Virginia Apgar

Alexander C. R. Hammond relata la contribución que realizó la anestesióloga e invesgadora médica Virginia Apgar a reducir la mortalidad infantil en las 24 horas posteriores al parto.

Por Alexander C. R. Hammond

Hoy presentamos la parte No. 22 de una serie de artículos publicados por HumanProgress.org titulada "Héroes del Progreso". Esta columna provee una breve introducción a los héroes que han realizado una contribución extraordinaria al bienestar de la humanidad. Puede encontrar la parte No. 21 de la serie aquí.

Esta semana, nuestra Heroína del Progreso es Virginia Apgar, una anestesióloga e investigadora médica estadounidense que creó un examen que es utilizado hoy para evaluar rápidamente la salud de los bebés recién nacidos y para determinar si los infantes necesitan atención médica neonatal inmediata. El examen, llamado "el puntaje Apgar" continúa siendo utilizado como una práctica estándar alrededor del mundo y se le atribuye el haber salvado las vidas de millones de bebés desde 1952.

Virginia Apgar nació en Westfield, Nueva Jersey el 7 de junio de 1909. Apgar tenía dos hermanos mayores, uno de los cuales murió a una edad temprana debido a la tuberculosis, mientras que el otro vivió con una enfermedad crónica. Inspirada por los problemas médicos de sus dos hermanos, Apgar optó por seguir una carrera en la industria de medicina. En 1929, Apgar obtuvo un título en zoología con menciones en fisiología y química de Mount Holyoke College y, el mismo año, empezó su carrera médica en la Escuela de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia (P&S).

Apgar obtuvo su título de medicina en 1933 y empezó su residencia médica de dos años para especializarse en cirugía en el Hospital Presbiteriano de la P&S. A pesar de su buen desempeño, el director de la P&S, quien estaba preocupado acerca de los prospectos económicos de las nuevas mujeres cirujanas durante la Gran Depresión, le aconsejó a Apgar hacer una carrera especializándose en anestesiología –un campo nuevo de estudio que estaba empezando a tomar forma como una especialidad médica, en lugar de ser estrictamente una especialidad de la carrera de enfermería.

Apgar aceptó el consejo y luego de terminar su residencia en 1936, empezó un curso de un año de entrenamiento para convertirse en anestesióloga en el Hospital Presbiteriano. Luego de completar el curso, Apgar realizó residencias en anestesiología en la Universidad de Wisconsin y en el Hospital Bellevue en Manhattan, Nueva York. En 1938, volvió al Hospital Presbiteriano a la posición de directora de la recientemente establecida división de anestesia. Apgar fue la primera mujer en ocupar la posición de directora en el Hospital Presbiteriano.

En 1949, Apgar también fue la primera mujer en tener una cátedra a tiempo completo en la P&S. La cátedra de anestesiología liberó a Apgar de muchas tareas administrativas, permitiéndole dedicar más de su tiempo a las investigaciones.

Apgar se dio cuenta de que la mortalidad infantil (esto es, aquella de los bebés entre la edad de 0 y un año) en EE.UU. cayó rápidamente entre la década de 1930 y los 1950s. Sin embargo, la tasa de mortalidad para los bebés durante las primeras 24 horas posteriores al parto se mantuvo igual. Sorprendida por esta discrepancia, Apgar empezó a documentar las diferencias entre los recién nacidos sanos y los recién nacidos que requerían atención médica.

En 1952, Apgar creó un examen llamado el "puntaje Apgar" que los profesionales médicos podían utilizar para evaluar la salud de los infantes recién nacidos. El sistema de puntaje Apgar le da a cada recién nacido un puntaje de 0, 1 o 2. Cero indica la peor condición posible y dos indica la condición ideal en cada una de las siguientes cinco categorías: actividad (tono muscular), pulso, irritabilidad de los reflejos, apariencia (tono de la piel) y respiración. Para hacer que su evaluación sea fácil de recordar, la primera letra de cada una de las cinco categorías deletrea "APGAR" (en inglés: activity, pulse, grimace, appearance, respiration).

El examen es usualmente realizado a bebés recién nacidos un minuto después del parto, luego se lo realiza nuevamente 5 minutos después. Un puntaje acumulado entre todas las categorías de 3 o menor es típicamente categorizado como un nivel críticamente bajo y justifica una acción médica inmediata. El examen Apgar pronto se volvió una práctica común alrededor del mundo. Sigue siendo una procedimiento estándar para evaluar la salud de los bebés recién nacidos hoy.

En 1959, Apgar obtuvo su maestría en Salud Pública de Johns Hopkins University y empezó a trabajar para la March of Dimes Foundation –una organización estadounidense sin fines de lucro que trabaja para mejorar la salud de las mamás y los bebés– dirigiendo su programa de investigación con un enfoque en el tratamiento y prevención de los defectos congénitos.

Mientras que trabajó en March of Dimes, Apgar también se desempeñó como una activa promotora a nivel universal de las vacunas para prevenir la transmisión desde la madre hacia el bebé de la rubéola. Posteriormente, Apgar dio conferencias y luego fue profesora de pediatría en Cornell University. Murió el 7 de agosto de 1947.

A lo largo de su carrera, Apgar recibió varios doctorados honorarios así como también el Premio al Servicio Distinguido de la American Society of Anesthesiologists (1966) y el Premio Mujer del Año en las Ciencias de Ladies Home Journal (1975). En 1995, fue ingresada en el National Women's Hall of Fame.

Al uso del Puntaje Apgar se le atribuye el haber reducido la mortalidad infantil al aumentar considerablemente la probabilidad de supervivencia de los bebés durante las primeras 24 horas posteriores al parto. La invención y uso del examen Apgar ha salvado millones de vidas y continúa salvando miles de más cada día. Por esta razón, Virginia Apgar es nuestra Heroína del Progreso No. 22.

Este artículo fue publicado originalmente en HumanProgress.org (EE.UU.) el 12 de julio de 2019.