Halloween: Más muertos andantes, menos andantes muertos

Chelsea Follett señala que los niños que van en busca de dulces durante la fiesta de Halloween tienen mucho menos que temer que sus antepasados.

Por Chelsea Follett

Este Halloween quizás vio al patio delantero de sus vecinos decorado con tumbas falsas y a varios niños vestidos de fantasmas, esqueletos, zombies u otros símbolos de la muerte. Afortunadamente, los cazadores de trucos o dulces (“trick-or-treat”) casi todos pueden esperar vivir hasta la vejez. Pero cuando la tradición festiva de niños pasando por cada casa en disfraces espeluznantes se originó, la muerte muchas veces era algo ubicuo, y los jóvenes estaban particularmente en riesgo. 

Los orígenes de Halloween están estrechamente relacionados con preocupaciones acerca de la muerte. La celebración se derivó del Día de Todas las Almas, una conmemoración cristiana de los muertos que cae el 2 de noviembre, fecha también conocida como el Día de los Muertos. En la Edad Media, esta conmemoración usualmente se unía a otro festival religioso llamado el Día de todos los Santos o “All Hallow’s Day” el 1 de noviembre. La noche anterior, llamada All Hallow’s Eve—ahora abreviada como Halloween—en partes de la Gran Bretaña medieval, los niños y las personas que eran pobres visitaban a sus vecinos más ricos para recibir “cakes del alma”, pasteles redondos con la forma de una cruz dibujada en estos. A cambio de los pasteles, estos prometían rezar por los parientes muertos de quienes regalaban los pasteles. Esto se denominaba “souling”.

En Irlanda y Escocia, Halloween también incorporaba algunos aspectos de una antigua tradición pagana denominada Samhain, incluyendo fogatas y bailes con máscaras. Samhain también estuvo asociado con la muerte y algunas veces era llamado el festival de los muertos. Eventualmente las tradiciones de usar máscaras y de ir de casa en casa en busca de dulces se combinaron y las personas jóvenes en Irlanda y Escocia participaron en una práctica llamada “guising” que ahora denominamos salir en busca de trucos o dulces. Vestirse como fantasmas y otros encarnaciones folclóricas de la muerte se volvió algo popular.

En los 1800s, un flujo entrante de inmigrantes irlandeses se cree que popularizó la tradición de Halloween en EE.UU. La frase “trick-or-treating” data desde al menos la década de 1920, cuando las bromas y trucos de Halloween también se volvieron un pasatiempo popular. Pero según la revista National Geographic, “La práctica de trick-or-treat se volvió una costumbre difunidda en EE.UU. después de la Segunda Guerra Mundial, liderada por el desarrollo de los suburbios que permitieron que los niños vayan de puerta en puerta con seguridad en busca de dulces de sus vecinos”.

Y cuán seguros están los niños que buscan dulces hoy, especialmente comparados con los niños del pasado que hacían lo mismo, es algo muy poco apreciado. A pesar del pánico de vez en cuando en torno a las rasuradoras entre los caramelos, la manipulación maliciosa con los dulces de Halloween es notablemente rara, especialmente considerando que más de un 70 por ciento de los hogares estadounidenses regalan caramelos en Halloween cada año

El principal peligro para los niños que buscan caramelos hoy es simplemente cruzar las calles. Pero mientras que Halloween es la noche más mortífera del año para los niños que son atropellados por autos, hay noticias esperanzadoras: las muertes anuales de niños pedestres han caído de manera dramática. El número de muertes pedestres entre los niños de 13 años o más jóvenes desde 1.632 en 1975 a 144 en 2020. El declive marcado es todavía más impresionante cuando consideramos que esto sucedió conforme el número total de personas y autos en el país ha aumentado considerablemente. 

Los niños de hoy están por lo tanto mucho más seguros cuando salen el día de Halloween que las generaciones anteriores. Y, por supuesto, cuando se lo compara con el mundo de los primeros niños que celebraron Halloween, la era moderna es de muchas maneras menos peligrosa, especialmente para los jóvenes. En la Inglaterra medieval, cuando el “souling” empezó, la expectativa típica de vida para las familias ducales era de tan solo 24 años para los hombres y 33 años para las mujeres. Mientras que los datos de la era son escasos, entre las familias que no pertenecían a la nobleza en Irlanda y Escocia, donde el “guising” empezó, las condiciones de vida y las tasas de mortalidad puede que hayan sido mucho peores. 

Se estima que entre 30 y 50 por ciento de los niños medievales no sobrevivían la infancia, mucho menos la niñez, muriendo muchos de ellos de enfermedades que hoy son fácilmente evitables o tratables hoy. Considerando ese contexto, la preocupación medieval con la muerte ayudó a darle importancia a tradiciones como Halloween es comprensible. La expectativa de vida era más baja para todos, incluso para la realeza adulta: la expectativa de vida media de los reyes de Escocia e Inglaterra que reinaron entre los años 1000 y 1600 era de 51 y 48 años, respectivamente. Antes del descubrimiento de la teoría de los gérmenes y las enfermedades, los ricos, junto con “los médicos y sus hijos vivían la misma cantidad de tiempo que los demás”, según el Premio Nobel Angus Deaton.

En 1850, durante la ola de inmigración irlandesa a EE.UU. que hizo popular Halloween, poco progreso se había logrado para las masas: los estadounidenses blancos podían esperar vivir solamente 25,5 años —parecido a lo que una familia medieval ducal podía esperar (y para los afro-estadounidenses la expectativa de vida era de tan solo 21,4 años). 

Pero la explosión de riqueza posterior a la Revolución Industrial pronto financió un progreso ampliamente disperso en la sanidad. Esto redujo el contagio de enfermedades diarreícas, una importante causa de muerte de infantes —y una de las principales causas de muerte en 1850— mejorando las probabilidades de supervivencia de los niños y aumentando la duración de las vidas. Para 1927, el año que el término “trick-or-treating” apareció por primera vez impreso, ya se había experimentado un progreso claro: la expectativa de vida de EE.UU. era de 59 años para los hombres y 62 años para las mujeres. La gente pronto tuvo la fortuna de tener algunos innovadores trucos médicos: el siguiente año, se descubrieron los antibióticos, y las próximas décadas presenciaron la introducción de varias vacunas nuevas. 

En 2021, la expectative de vida en EE.UU. era de 79,1 años para las mujeres y 73 años para los hombres. Eso ha caído ligeramente desde hace algunos años atrás pero se encuentra todavía décadas por encima de lo que era la expectativa de vida para los anteriormente mencionados reyes medievales que reinaron durante los orígenes de Halloween. La expectativa de vida ha subido para todos los grupos etarios, pero especialmente para los niños, gracias al progreso gradual en todo desde los cuidados infantiles hasta un mejor diseño de las sillas infantiles para autos.

Así que mientras gozamos de las festividades espeluznantes esta semana, dediquemos un momento a apreciar que los niños de hoy viven en un mundo que es de muchas maneras menos tenebroso que aquel en que surgió Halloween.

Este artículo fue publicado originalmente en HumanProgress.org (EE.UU.) el 28 de octubre de 2022.