Grecia: Más costo

Macario Schettino comenta acerca del referéndum en Grecia: "El resultado final es que la mayoría de los gobiernos no tiene confianza en el griego; que los requerimientos de capital han crecido a más de 80 mil millones de euros; y que el nuevo paquete no sólo incluye medidas más duras, sino la exigencia de que Grecia entregue garantías por 50 mil millones de euros en activos".

Por Macario Schettino

Ya no quería escribir acerca de Grecia, pero lo del fin de semana creo que sí amerita unas líneas, para ver si nos sirve de ejemplo. De cualquier forma, no creo poder aportar nada en el tema del Chapo y su fuga.

Datos: Grecia se endeudó excesivamente, escondiendo información a la Unión Europea (UE) para lograrlo. Debido a ese endeudamiento, el PIB de Grecia aparentaba ser inmenso, de forma que cuando acabó el flujo de recursos, se desplomó en 25 por ciento. Sin embargo, los griegos siguen teniendo un ingreso más elevado que el que tenían al inicio de este siglo, e incluso registran un crecimiento de 3 por ciento anual comparado con su ingreso a la UE, hace más de 30 años.

No cabe duda que un ajuste de ese tamaño implica grandes sufrimientos, que Grecia pagó y que para fines de 2014 ya ponían al país en camino de la recuperación. Que nunca los llevaría a la cúspide de la burbuja, obviamente, pero sí permitiría reducir las deudas paulatinamente. Pero los votantes decidieron elegir al partido de extrema izquierda, Syriza, en enero pasado. Desde su llegada, este partido se negó a continuar con el ajuste y pospuso cualquier decisión. El viernes 26 de junio tiraron la mesa de negociación, porque el paquete que les ofrecía la UE les parecía excesivo. Ese paquete expiraba el martes 30 de junio, pero Syriza llamó a un referéndum el domingo 5, en donde se votaría si se aceptaba o no esa propuesta. El gobierno promovió que no se aceptara, y ganó: 60 por ciento de los votantes dijeron no.

Menos de una semana después, el gobierno griego propuso a la UE un nuevo paquete, que era esencialmente el mismo que sus votantes descalificaron. Las modificaciones eran prácticamente inexistentes. Otra vez: el gobierno griego hizo suyo el paquete que no aceptó en las negociaciones y que el 60 por ciento de los votantes rechazó.

El referéndum tuvo dos efectos adicionales. Uno, que hubo que cerrar bancos y limitar actividad económica, por dos semanas al día de hoy. El segundo, que buena parte de los gobiernos europeos lo consideraron un insulto. Más cuando muchos insistieron en calificar al gobierno griego de demócrata, implícitamente (y explícitamente en muchos casos) colocando a los demás como autoritarios.

El resultado final es que la mayoría de los gobiernos no tiene confianza en el griego; que los requerimientos de capital han crecido a más de 80 mil millones de euros; y que el nuevo paquete no sólo incluye medidas más duras, sino la exigencia de que Grecia entregue garantías por 50 mil millones de euros en activos. Hasta aquí, todos son datos.

Con esta información, hay algunos que ven un complot europeo para doblegar a Grecia (no queda claro a cambio de qué), y por lo mismo estiman que el referéndum fue un asunto de dignidad (tampoco es claro cómo es digno negarse a pagar deudas). Otros ven el fracaso del euro, como habían anticipado (aunque todo el caso griego sea resultado de un fraude de su gobierno, y no exactamente de problemas monetarios). Los maestros de la propaganda han ido creando etiquetas desde el 2009: austeridad dañina, desigualdad creciente, Alemania no pagó sus deudas, pueblo griego digno, y ahora hablan de golpismo.

Yo lo que veo es un gobierno irresponsable, que le está costando a los griegos mucho más sufrimiento del necesario. Usted puede decidir qué interpretación prefiere, ahí están los datos.

Este artículo fue publicado originalmente en El Financiero (México) el 13 de julio de 2015.