Gas natural: ¿Una revolución energética mundial?
Miguel Collado Di Franco destaca la revolución energética que se está dando gracias a tecnologías y políticas que han permitido que aumente de manera importante la producción de petróleo del gas natural líquido.
El mercado de energía ha experimentado importantes avances en tecnologías de extracción y generación que están sustentando la oferta energética mundial. Desde CREES hemos argumentado en diferentes oportunidades que los fundamentos de la industria de petróleo, por ejemplo, son favorables a un crecimiento de la producción mundial de esta materia prima[1]. En tal sentido, los incrementos recientes de precios tienen orígenes de marcado trasfondos geopolíticos y, entendemos, no serían sostenibles en el tiempo.
Es importante enfatizar que no es solo el petróleo el cual ha experimentado un incremento en su producción, sino también el gas natural, o gas natural líquido (GNL). La revolución del esquisto (shale) y del fraccionamiento (fracking) han sido factores claves en el aumento de la disponibilidad de estas materias primas fundamentales en la generación de energía a nivel mundial. Desde el inicio de la revolución de esquisto en EE.UU. en 2006, se han producido dos hitos importantes. En 2009 ese país pasó a ser el mayor productor de GNL en el mundo, superando a Rusia; y en 2016, EE.UU. se convirtió en exportador neto de esa materia prima.
A partir de los fundamentos de la industria, principalmente de los antes mencionados, de nuevas inversiones en la extracción y facilidades de transporte, así como en cambios en las regulaciones gubernamentales, es posible prever que el gas natural continuará siendo una materia prima atractiva en los mercados internacionales por su disponibilidad y precio. Reduciendo de esta forma, incluso, la incidencia relativa del petróleo y sus derivados; tal vez convirtiéndose en un elemento en la transición hacia la prevalencia de otras fuentes como las renovables.
Caída del precio y aumento de la oferta
El precio del gas natural se encuentra desde el año 2014 en niveles históricamente bajos. El precio de referencia Henry Hub, ha disminuido de un pico de 12,69 dólares por millón de BTU hasta 2,80, su precio actual. Los precios actuales no se habían visto desde finales del siglo pasado.
Al comparar el precio del GNL con el del petróleo de referencia, el West Texas Intermediate (WTI) es notable la tendencia en la reducción de su precio, sobre todo en los últimos cinco años. De igual forma, es preciso resaltar que en los últimos cinco años el precio del gas natural se ha comportado con menos volatilidad en los mercados que el precio del petróleo.
El precio ha disminuido y la producción mundial se ha incrementado. Una importante proporción de la producción total de gas natural, así como la disponibilidad para abastecer más mercados se debe al desarrollo de la industria de GNL de EE.UU. La Gráfica No. 2 proporciona una idea de la tendencia al crecimiento que ha tenido la producción mundial.
En la medida en la que se ha incrementado la oferta de gas natural, lo ha hecho la demanda mundial. De hecho, la matriz energética global tiende a contener una proporción cada vez más importante de gas natural. Una cuarta parte de la producción de electricidad de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) proviene de gas natural. Los datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) indican que en el mes de marzo de 2018 la generación a partir de gas natural representó el 25,9%, mientras que la proveniente de carbón se situó en 24,3% para los países miembros de la (OCDE)[2].
La Gráfica No. 3 muestra la producción de energía por fuente en EE.UU., en la cual se puede apreciar la importancia que ha venido adquiriendo el gas natural y la notable reducción que ha experimentado el carbón, un combustible más contaminante, dentro de la principal economía del mundo.
En la Gráfica No. 4 es apreciable de qué forma en República Dominicana también se ha incrementado la proporción de generación empleando gas natural. Durante el primer trimestre de 2018, la proporción de generación a partir de gas natural es muy similar a la de derivados de petróleo. La comparación está hecha tomando como referencia el año 2003, cuando fue introducido este combustible como fuente de generación de electricidad en el país y solo representaba el 11% de la matriz de generación local.
EE.UU.: protagonista de la revolución de gas natural
El gas de esquisto sigue en aumento
Los precios actuales hacen rentable la mayor parte de las operaciones de los yacimientos en EE.UU. De ahí el incremento en la producción experimentado en años recientes. En efecto, el factor principal del crecimiento en el mercado mundial de GNL es el gas proveniente de EE.UU.
La productividad de los pozos de gas se ha incrementado en EE.UU. como consecuencia de la revolución en su extracción y de los precios bajos de años recientes. Estos precios menores forzaron a los productores menos eficientes a salir del mercado y los que han permanecido a hacerse más eficientes. El resultado ha sido un incremento en la productividad de los pozos, tanto de gas como de petróleo. Con el esquisto, el fraccionamiento y otras tecnologías, es más fácil la extracción de petróleo y los costos tienden a reducirse. Como el gas natural también es un subproducto de la extracción de petróleo, su producción ha aumentado por vía de esta materia prima.
La reducción de costos hace rentable la mayoría de los yacimientos de Estados Unidos a los precios prevalecientes en la actualidad. La mayor parte de los yacimientos pueden recuperar su inversión a precios entre US$0.8 y US$2.8 por millón de BTU. Incluso, yacimientos dentro de Permian, la mayor región productora de petróleo de Estados Unidos, podrían ser rentables aún si el precio del GNL fuera cero debido a que el gas es un subproducto del petróleo extraído en esa zona del estado de Texas.[3]
Las exportaciones de EE.UU. han encontrado mercados en China, Corea del Sur y Japón, importantes importadores en el mercado global, así como en países europeos. De igual forma, las exportaciones de GNL de EE.UU. tienen como destino América Latina y el Caribe, dentro de cuyos mercados se encuentra República Dominicana. En sentido general, el mercado asiático representó el 45% de las exportaciones de GNL de EE.UU. en 2017; y América Latina y el Caribe, el 30%.[4]
Mayores inversiones
Mayor producción y oportunidades de exportación requieren la infraestructura necesaria para el transporte del gas natural. En marzo de 2018, Dominion Energy realizó su primer embarque de GNL desde la terminal ubicada en Cove Point en las costas de Maryland. Cove Point se encuentra cercano a los productores de la región de los Montes Apalaches, que en la actualidad representa cerca del 40% de la producción del país. Esa terminal se une a la de la empresa Cheniere Energy en Sabine Pass, en las costas del estado de Luisiana, la cual viene operando desde el año 2016 y en 2017 duplicó su capacidad de manejo de GNL.
Existen perspectivas de que aumente el número de terminales en EE.UU. a inicios de la próxima década. Es decir, que el aumento de la producción estaría acompañado de facilidades de transporte en el mediano plazo. Las perspectivas, en consecuencia, son de un crecimiento en la capacidad exportadora que podrá satisfacer la demanda que se está generando a nivel mundial sin que se produzca un efecto hacia el alza en los precios.
Un fenómeno a tener en cuenta dentro de la industria del gas natural es que el término de los contratos se ha reducido. Si bien la existencia de contratos de venta de GNL de largo plazo ha facilitado el financiamiento del crecimiento de la extracción y la distribución, la tendencia es al incremento en el porcentaje de ventas por medio de contratos de corto plazo. El promedio de la duración de los contratos se ha reducido de 18 años en 2008 a unos siete años en la actualidad.[5] En efecto, en 2017 la duración de los contratos se redujo sustancialmente a 6,7 años de un promedio de 11,5 años en 2016.[6] ¿Qué indica esta tendencia en los mercados internacionales? Que los compradores desean aprovechar la flexibilidad que proporcionan estos contratos apoyados en la disponibilidad de barcos tanqueros, gaseoductos y terminales nuevas a nivel mundial.
Aunque todavía los contratos de largo plazo siguen siendo un elemento para el financiamiento de la industria de gas natural, su peso en la estructura de los proyectos nuevos pierde relevancia, y los compradores tendrán que atarse cada vez menos a los mismos. Este hecho puede significar una era para que nuevos compradores entren a los mercados y de esta manera exista aún mayor competencia en los mercados de gas natural.
Regulaciones más favorables
Un factor importante en la revolución que se vive en EE.UU. está relacionada con el compromiso de la autoridades de permitir el comercio de gas natural con naciones con las cuales ese país no mantiene acuerdos de libre comercio. En principio, el comercio de gas natural debiera ser libre, como cualquier otra materia prima. Sin embargo, el Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE, por su siglas en inglés) otorga permisos para las exportaciones, los cuales hasta hace poco se hacían sobre la base de que los cargamentos de GNL fueran destinados a naciones con las cuales ese país mantiene acuerdos de libre comercio. Recientemente, el 21 de junio de 2018, el DOE emitió una “declaración de política” enfatizando el compromiso de que los permisos sean otorgados a países con los cuales EE.UU. no posee tratados de libre comercio. El documento contiene el siguiente texto que debe ser resaltado: “El gobierno de Estados Unidos toma muy en serio las inversiones de los privados sujetas a su jurisdicción regulatoria. En particular, el DOE comprende el amplio alcance económico de las inversiones y de los compromisos de oferta de gas natural asociados a esas autorizaciones a lo largo de su duración –afectando tanto a los intereses de Estados Unidos como a los globales”.
Es decir, la actual administración de EE.UU., aunque no ha cambiado los fundamentos legales para liberalizar el mercado, entiende la importancia del desarrollo de las inversiones en la industria de gas natural. En tal sentido expresa, como debiera ser propio de un gobierno que busque facilitar de forma mínima las inversiones, que las regulaciones tienen incidencia sobre las mismas. En consecuencia, reconoce que las medidas regulatorias deben de tratar de afectar los intereses privados de la menor forma posible y garantizar la estabilidad en las inversiones en términos globales.
Conclusiones
La revolución energética que experimenta la humanidad no es casual. El importante incremento en la oferta de gas natural es el resultado de tecnologías provenientes del ingenio humano expresado mediante el intercambio voluntario y pacífico que se produce en los mercados. ¿Qué ha resultado de esta revolución? Mayor disponibilidad de GNL, una materia prima que es menos contaminante que el carbón y los derivados del petróleo; precios menores; y una diversificación en la matriz energética mundial en la cual el gas natural tiene mayor peso.
Se prevé que esta revolución, que es un shock positivo para la economía mundial, continúe debido al desarrollo de la extracción y producción de gas natural dentro de EE.UU. La tendencia es a mayor disponibilidad de exportación y distribución, un hecho que beneficiará a los mercados globales de energía de forma positiva, como ya lo ha estado haciendo. Influyendo, incluso, en los precios de las demás fuentes de energía al introducir mayor oferta en la industria energética global.
Un elemento que también tiende a contribuir a la mayor disponibilidad de GNL es la tendencia a contratos de menor duración. Este cambio podría permitir la participación de forma más flexible a agentes que hasta el momento no han participado de la demanda de GNL. En sentido general, la flexibilidad en la distribución y en los contratos de compra es una oportunidad que debe ser aprovechada por las naciones del mundo. En consecuencia, las políticas públicas locales en materia energética deben de procurar facilitar el acceso de los agentes económicos a esta fuente de energía.
Este artículo fue publicado originalmente en CREES (República Dominicana) el 28 de junio de 2018.
Referencias:
[1]. Ver: Ernesto Selman. (2018). Precios del petróleo no serán amenaza para economía mundial y CREES (2018). Fundamentos muestran crecimiento en producción de petróleo
[2]. Ver: International Energy Agency (2018). Monthly Electricity Statistics.
[3]. Ver: Bloomberglp (2018). Sustainable Energy in America Factbook
[4] Ver: El Diálogo Inter-Americano (2018). GNL en las Américas
[5] Ver: Jude Clemente (2018). Cove Point Becomes 2nd U.S. Liquefied Natural Gas Export Terminal
[6] Ver: Poten & Parners (2018). LNG IN WORLD MARKETS: SPECIAL CONTRACTS ISSUE