“Freedom” y “Liberty”

Alberto Benegas Lynch (h) dice que estas dos palabras tiene connotaciones diferentes, existiendo en el inglés una sutileza idiomática respecto de estos conceptos que no existe en castellano.

Por Alberto Benegas Lynch (h)

Se han escrito muchos ensayos sobre el significado de estas dos palabras que aparecen en el título de esta nota. Tienen connotaciones diferentes, una sutileza idiomática que no existe en castellano. Tal vez sea por lo que escribe Borges en cuanto a que "el inglés tiene la ventaja de no contar con una academia de la lengua" lo cual hace que el Webster's cuente con muchos más vocablos que el Diccionario de la Real Academia Española. Como es sabido, el lenguaje surge de un proceso evolutivo y espontáneo que viene desde abajo y no de una construcción, diseño o ingeniería social (salvo el Esperanto que resulta en un esperpento).­

'Freedom' remite a la condición natural del ser humano, a su libre albedrío, trata de su naturaleza interna. Incluso como destaca Viktor Frankl, en un campo de concentración la persona mantiene su capacidad de libre albedrío, así puede pensar o no pensar, comer o no comer etc. 'Liberty' en cambio se refiere a las relaciones interpersonales, que como apunta Friedrich Hayek alude a "la ausencia de coacción por parte de otras personas". Una persona encarcelada no tiene 'liberty' pero mantiene su condición de 'freedom'. La primera expresión se refiere a una condición social, en cambio la segunda apunta a una condición psicológica

Buttler Shaffer resume la idea: "'Freedom' es la condición que existe en la mente del ser humano. Es su estado de integridad", no así 'liberty' que, como queda dicho, se refiere a la naturaleza de las relaciones sociales en un sistema abierto con marcos institucionales civilizados. Dicho sea de paso, en no pocas oportunidades se confunde la libertad en el sentido de las ciencias sociales para aplicarlo a territorios del todo impropios. Por ejemplo, no tiene sentido decir que no somos libres porque no podemos bajarnos de un avión en pleno vuelo o no somos libres porque no podemos ingerir arsénico sin sufrir las consecuencias. Estas dos acepciones proceden una de la física y la otra de la biología que nada tiene que ver con las relaciones sociales.­

También se ha dicho que los pobres no son libres pues ven restringidos sus consumos, lo cual también confunde aspectos cruciales. Ser muy pobre es una desgracia pero no tiene que ver con la libertad, de lo contrario deberíamos decir que todos nuestros ancestros no eran libres debido a su pobreza ya que todos provenimos de las cuevas, o también, debido a que todos somos pobres o ricos según con quien nos comparemos, en última instancia no habría tal cosa como la libertad. En este contexto, Thomas Sowell señala que la constipación es una desgracia pero tampoco tiene nada que ver con la libertad.­

Etimologías

La palabra 'freedom' tiene origen germánico ('vridom'), mientras que 'liberty' tiene raíz normanda de allí que en francés es 'liberté' y también origen latino (`liberatem'). El tema es de gran interés puesto que permite distinguir dos planos bien distintos del análisis: por una parte la condición humana del libre albedrío y por otra el indispensable oxígeno para vivir en sociedad y permitir no solo el respeto recíproco sino liberar las energías creativas al efecto del mayor progreso moral y material que las circunstancias permitan.­

El asunto no es sencillo y no está exento de controversias puesto que en la parla convencional 'to be free' es proceder en concordancia con 'liberty' lo cual confunde y superpone planos, de allí es que muchas veces se emplean los términos como si fueran sinónimos. De todos modos, la distinción gramatical es pertinente puesto que ayuda a mirar el tema desde distintos ángulos lo cual complementa el estudio en estos campos tan vitales para nuestra supervivencia y tan poco comprendidos por megalómanos que pretenden imponer el manejo de vidas y haciendas ajenas.­

En lo personal había leído varios de los trabajos que marcan las distinciones que venimos consignando, pero me surgió nuevamente en un primer plano la cuestión debido a que Solana Colombres –quien me había realizado una entrevista hacía poco tiempo– estaba de visita en Washington, DC y me escribió consultando sobre estas dos palabras que veía esculpidas en diversos frontispicios y escritas en documentos de la época por los Padres Fundadores de esa nación, con lo que repasé lo que hemos comentado fugazmente en esta nota periodística.­

Este artículo fue publicado originalmente en La Prensa (Argentina) el 25 de enero de 2022.