¿Es el mercado realmente espontáneo?

Iván Cachanosky contrasta las opiniones contrarias de Karl Polanyi y Friedrich Hayek acerca del origen del mercado. ¿Surgió gracias a la intervención del Estado como sugiere Polanyi o fue un desarrollo espontáneo como lo plantea Hayek?

Por Iván Cachanosky

En la búsqueda de los orígenes del mercado pueden encontrarse opiniones contrarias en dos grandes posturas. Aquellos que creen que el mercado surgió espontáneamente frente a quienes opinan que el mercado fue una creación del Estado. Autores reconocidos abundan en ambos bandos. En el presente artículo se enfrentarán las opiniones de Karl Polanyi, científico social que sostiene que el mercado es una creación del ser humano y pone en tela de juicio sus orígenes. Por otro lado, Friedrich Hayek, Premio Nobel de economía en 1974, argumenta que el mercado surge espontáneamente. Además este autor destacará la importancia del rol de los precios para el funcionamiento del libre mercado y que la moneda también surgió como un proceso espontáneo.

Luego de analizar las posturas de ambos autores, se concluirá si el mercado fue realmente un proceso espontáneo, o si por el contrario una creación del Estado con ausencia de espontaneidad y presencia de planificación centralizada.

La postura de Karl Polanyi

Karl Polanyi escribe su libro más importante titulado La gran transformación en 1944 en donde dedica un capítulo a estudiar cuidadosamente la naturaleza y el origen del mercado.  Es casualmente en ese mismo año, cuando Hayek escribe también su obra más influyente Camino de Servidumbre.

Polanyi sostiene que no es el mercado el que se adapta a las relaciones sociales de los ciudadanos sino a la inversa. En palabras del autor: “En vez de que la economía esté incrustada en las relaciones sociales, las relaciones sociales están incrustadas en el sistema económico".

El argumento fuerte que destaca Polanyi, el cuál además se encuentra muy bien documentado históricamente, es en destacar que el verdadero punto de partida en los orígenes del mercado es el comercio de larga distancia, como resultado de la geografía de la locación de bienes, y de la “división de trabajo” dada por el territorio. Insiste Polanyi diciendo, que el punto de inicio se obtiene de los bienes en la distancia, dando como ejemplo la caza. Además, sostiene el autor que  no era el intercambio libre, voluntario y pacífico lo que predominaba en ese entonces. Más bien, los pueblos  se peleaban por bienes que se ubican en las afueras de sus tribus. Por lo tanto, en primer lugar, el autor sostiene que el mercado comenzó a generarse primero en la “larga distancia” para luego crearse el mercado local apoyándose en sucesos históricos demostrables. Segundo, no era la paz ni la libertad, sino más bien la guerra y la agresión lo que predominaba en aquellos tiempos.

De esta manera se llega a la conclusión, argumenta Polanyi, de que el comercio exterior, en sus orígenes, se encuentra en la naturaleza de la aventura, exploración, caza, piratería y guerra antes que en el trueque. No había mucho espacio para la paz, y si lo había, la génesis del acto tenía que ver con la reciprocidad. Para Polanyi, la transición a la etapa del pacífico trueque se observa más tarde, cuando los mercados comenzaron a predominar en la organización del comercio exterior.

Basándose en eventos históricos, Polanyi argumenta que sería hasta temerario afirmar que los mercados locales se hayan desarrollado a partir de actos individuales de trueque. Es por esto que Polanyi sostiene que el comercio interno en la Europa occidental fue creado por el intervencionismo del Estado. Para este autor, nada tiene que hacer la espontaneidad en la creación de los mercados.

La postura de Hayek

Desde la vereda opuesta, el enfoque es muy distinto. Autores como Friedrich Hayek sostienen lo contrario, que el mercado surgió como un orden espontáneo y no como una creación del Estado.

Hayek, destaca la importancia del conocimiento disperso, es decir, el autor sostiene que el conocimiento no se encuentra concentrado. De esta manera, la sociedad posee problemas de información para tomar sus decisiones y será el precio el que sirva de guía para la toma de decisiones. De allí la importancia de que el mismo no sea intervenido por el Estado. Teniendo en cuenta la historia de la moneda, se observa que el oro surgió espontáneamente. Así como la moneda surgió espontáneamente, también lo hizo el mercado, argumenta Hayek.

El problema que tendrá cualquier planificador, sostiene Hayek, es un problema de conocimiento. Con lo cual el conocimiento hay que descubrirlo y luego asignar recursos para intentar maximizar el beneficio. En síntesis, el mercado será un proceso de descubrimiento que se desarrolla espontáneamente.

Por su parte, Hayek no ignoraba los puntos que remarca y señala Polanyi. Más aún, Hayek escribe en su artículo “El atavismo de la justicia social” que en épocas antiguas, las tribus si eran capaces de planificar debido a que el conocimiento se encontraba más concentrado. Más bien Hayek utiliza su término “orden espontáneo” haciendo referencia a la dispersión del conocimiento y que surge como consecuencia de actos voluntarios. Es en este sentido que el autor sostiene que el mercado se creó espontáneamente.

¿Por qué Hayek tenía razón?

Polanyi brinda una crítica a la espontaneidad del mercado. Podrá ser cierto que el mercado empezó a larga distancia y que luego termino estableciéndose en el mercado local y regional. Históricamente, lo ha demostrado sin lugar a dudas. Sin embargo, ¿Qué haya sido primero en el orden de larga distancia y luego a nivel regional, quita realmente la espontaneidad? ¿O lo realmente importante es que espontáneamente se crearon los mercados, tanto interno como de larga distancia? Que la dirección haya sido de A hacia B o viceversa no cambia el hecho de que los mercados surgieron espontáneamente.

Polanyi no fue el único en ver agresión en los tiempos que él cita. David Hume también lo hizo notar, al igual que Ludwig von Mises. El segundo, es un autor pro libre mercado y del orden espontáneo. De hecho, el paso de la “guerra” a la “paz” surge porque espontáneamente tarde o temprano algunos individuos comenzaron a ver que era más conveniente comerciar que pelearse. Tanto Mises como Hayek y otros son conscientes de que existió un período de transición entre agresión y comercio, no es un punto que se niegue.

Sí es preciso destacar, que el orden espontáneo entendido en los términos hayekianos es en el sentido de que la información se encuentra dispersa, con lo cual nadie puede planificar la asignación de recursos y éstos nacen de intercambios voluntarios. Polanyi al citar los actos de agresión y piratería en los orígenes del mercado, en el fondo arremete contra el término de Hayek. Sin embargo, los autores liberales y austríacos que utilizan el término no ignoraban los actos de agresión de aquella época. Pero así es como se hacían las cosas en aquel entonces, teniendo en cuenta el contexto histórico no es de extrañar que los actos de agresión se encuentren presentes. Además, como ya se mencionó, Hayek resalta que en épocas prehistóricas las tribus eran tan pequeñas que era posible la planificación porque la información se encontraba concentrada. A medida que avanza la historia y las poblaciones crecen la información comienza a ser dispersa y es en ese sentido que Hayek utiliza el término orden espontáneo.

Más allá de que Hayek hable de intercambios voluntarios en el orden espontáneo, no es necesariamente un requisito que haya ausencia de agresión para que surja algo espontáneo. De hecho la transición de “guerra” a “paz” mencionado es eso. El orden espontáneo no es ni “satánico” ni “pacífico” en sí mismo, pero surge para favorecer a los actores involucrados intentando reducir la agresión.

No pareciera ser argumento suficiente para criticar la espontaneidad del libre mercado el hecho de que primero hayan surgido los mercados internacionales y luego los regionales, de hecho, tiene mucho sentido. Por último, en cuanto a los actos agresivos de la época, si se encontraron casos de normas informales que respetaban el derecho de propiedad. Normas informales que por el hecho de ser informal surgen espontáneamente. Harold Demsetz en su artículo “Hacia una teoría de los derechos de propiedad” relata también los actos de agresión que desarrollaban las tribus de aquel entonces, pero también explica cómo surgieron normas informales espontáneamente. Por ejemplo, algunas tribus delimitaban territorio con vinchas para marcar como de su “propiedad” un territorio. Sin embargo, si había un indio hambriento y cazaba un animal pero dejaba las pieles no lo condenaban.  Las bandas de cazadores no poseían un concepto de propiedad sobre la tierra pero sí la respetaban.  Más aún, Martín Krause, citando las investigaciones de Frans de Wall comenta que antes de la existencia del hombre ya existían normas informales entre los chimpancés. Si el chimpancé A compartía comida con el chimpancé B, entonces éste último luego lo hacía con el chimpancé A. Desde este punto de vista, las normas informales son anteriores al hombre y claramente espontáneas.

Polanyi, al negar la espontaneidad atribuye la creación del mercado al Estado, pero no todo es blanco o negro necesariamente. El mercado pudo surgir debido a que ya existían normas informales utilizadas por los agentes económicos, es un perfeccionamiento de dichas normas. El concluir que el mercado lo crea el Estado debido a que no es espontáneo es simplificar el debate.

Referencias

Benegas Lynch (h), Alberto. (2011): Fundamentos de análisis económico, 12ª ed. Buenos Aires: ISA Ediciones.

Demsetz, Harold. “Hacia una teoría de los derechos de propiedad”. American Economic Review. Mayo 1967.

Hayek, Friedrich. “El atavismo de la justicia social”. Estudios Públicos N° 36. 1989. 181-193.

Hayek, Friedrich. “El uso del conocimiento en la sociedad”. Estudios Públicos N°12. 1983. 157-169.

Hayek, Friedrich A. (Octubre 1990): “El significado de la competencia”. Libertas, No. 13, 263-280.

Krause, Martín. Economía, instituciones y políticas públicas. Buenos Aires: La Ley. 2011.

Polanyi, Karl. The Great Transformation. Boston: Bacon Press. 1944.

Rothbard, Murray. “Down with primitivism: A thorough critique of Polanyi”. Ludwig von Mises Institute. 1961.

von Mises, Ludwig. (1949). La acción humana. Tratado de economía. 7ª ed. Madrid: Unión Editorial.