El tecer riel
Juan Carlos Hidalgo señala que la Caja Costarricense de Seguro Social ha contribuido a la creciente informalidad del mercado laboral.

En inglés, the third rail of politics (“el tercer riel de la política”) es una metáfora que hace referencia al riel que transporta la electricidad de alto voltaje en algunos sistemas de tren. Si uno lo toca, es casi seguro que muere electrocutado. La expresión se usa para describir ciertos temas que, tan solo plantearlos, equivale a un suicidio político. La torta, claro está, es que la mayoría de las veces los problemas se van acumulando porque nadie tiene el valor de enfrentarlos por mero cálculo electoral.
En Costa Rica, el tercer riel de la política es cualquier cosa que cuestione a la Caja Costarricense de Seguro Social, que es vista por muchos como el pilar fundacional del “Estado Social de Derecho”. Una prueba de ello es que, por lo general, cuando la CCSS incurre en dificultades –llámese largas listas de espera, un sistema de pensiones rumbo a la bancarrota, etc.– los llamados de los políticos son a salvar la institución y no al asegurado.
Sin embargo, la CCSS está detrás de uno de los problemas más apremiantes de la última década: el marcado deterioro del mercado laboral, el cual se refleja en un persistente alto desempleo (11,3%) y una creciente informalidad (46,1% de la población económicamente activa). Esto, a su vez, explica en gran medida que, al primer trimestre del 2019, el ingreso mensual promedio de un trabajador –ajustado por inflación– sea inferior al que recibía en el primer trimestre del 2011. Estamos bien encaminados a una década perdida en cuanto a bienestar económico.
Pero parece que el tercer riel criollo está perdiendo su voltaje. Cada vez crecen más las voces que correctamente identifican a las altas cargas sociales como una de las principales causas de la informalidad. También se está cuestionando de manera más abierta la negativa de la CCSS a permitir que las personas coticen por tiempo real trabajado, así como la persecución que hace de los trabajadores independientes con cotizaciones y multas retroactivas desproporcionadas.
La mejor política social a la que puede aspirar el país es a tener un mercado laboral robusto, dinámico y que genere empleo formal con salarios crecientes. Irónicamente, es en el interés de la CCSS que eso suceda, pues implicaría más asegurados y finanzas más sólidas. Por eso, debemos perderle el miedo al tercer riel y entrarle con todo a ese debate.
Este artículo fue publicado originalmente en La Nación (Costa Rica) el 1 de julio de 2019.