El significado cultural de la inauguración de Javier Milei
Marcos Falcone considera que al explicar la profundidad de la crisis causada por las políticas de izquierda y que la salida pasa por abrazar el liberalismo económico, el Presidente Javier Milei dio un discurso de inauguración con un profundo significado cultural.
Por Marcos Falcone
El domingo, los argentinos dieron por fin la bienvenida al nuevo Presidente Javier Milei, el primer candidato autodenominado anarcocapitalista elegido para ocupar el cargo más alto del mundo. Como en las últimas semanas había dejado de conceder entrevistas y hacer declaraciones, las expectativas sobre el contenido de su discurso de investidura eran altas. Y no defraudó.
Por primera vez en su historia, los argentinos presenciaron un discurso de investidura que se centró en describir la sombría situación económica del país en lugar de hacer promesas imposibles y miopes. Milei dijo a sus partidarios no sólo que las políticas fiscales y monetarias irresponsables del Gobierno de izquierda de Alberto Fernández y Cristina Kirchner provocaron el aumento de la pobreza, la inflación y la deuda nacional, sino también que las consecuencias de su mala gestión se dejarán sentir en los próximos meses. "No hay plata".
Y lo que es más importante, y también por primera vez en su historia, los ciudadanos aplaudieron al nuevo Presidente Javier Milei cuando les dijo que hay que hacer sacrificios para que Argentina recupere el rumbo. "Hay luz al final del túnel", añadió, y también prometió hacer pagar al sector público el ajuste fiscal en lugar de hacer sufrir al sector privado con más impuestos y regulaciones. Pero dijo explícitamente que no hay otra alternativa que cerrar la brecha fiscal y que evitar la hiperinflación dolerá. ¿Cuándo se ha visto en el mundo que un Presidente recién elegido sea aplaudido por decir a sus propios electores una verdad tan amarga?
Cuando Milei pasó del diagnóstico de los problemas a sus propuestas de solución, dio otro paso sin precedentes en su discurso: citó a intelectuales libertarios para explicar cómo abordaría la crisis. Por un lado, Milei citó la afirmación del economista español Jesús Huerta de Soto de que las dádivas gubernamentales causan pobreza en lugar de erradicarla, y que es a través de la libertad económica como Argentina volverá a prosperar.
Javier Milei también citó la definición de Alberto Benegas Lynch (h) del liberalismo clásico como el "respeto irrestricto al plan de vida del prójimo basado en el principio de no agresión y la defensa del derecho a la vida, la libertad y la propiedad". En una importante declaración ideológica, el nuevo Presidente agregó que esta definición será la esencia del nuevo "contrato social" que los argentinos firmaron al elegirlo.
En este sentido, Milei también elogió a Julio Argentino Roca, el Presidente que consiguió la libertad económica para Argentina durante la "época dorada" del país en el siglo XIX. Milei citó a Roca cuando dijo que "en el mundo no hay cambios grandes, estables y duraderos en materia de libertad si no son a costa de esfuerzos supremos y sacrificios dolorosos". El impacto cultural de esta cita es significativo, dado que la figura de Roca había sido objeto de duras críticas por parte de la izquierda en los últimos años.
Pero no sólo el discurso de Milei señaló que Argentina entra en nuevos tiempos. El ex presidente Mauricio Macri, por ejemplo, no sólo asistió a la ceremonia de transición y felicitó a Milei, sino que afirmó que él no habría introducido ni un solo cambio en su discurso. Otra presencia significativa fue la del Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy: hace sólo dos años, la ahora ex presidenta argentina Fernández abrazaba a Vladimir Putin y ofrecía el país como "puerta de entrada" de Rusia a América Latina.
Incluso hubo un importante anuncio el día de la toma de posesión sobre la relación de Argentina con el mundo. En efecto, el nuevo ministro de Asuntos Exteriores anunció que el país ingresará de inmediato en la OCDE, en lo que supone un enorme giro en la política exterior del país. El gobierno de Macri había dado pasos para que Argentina se convirtiera en miembro entre 2015 y 2019, pero estos habían sido frenados por el gobierno de Fernández.
En conclusión, el significado cultural de la toma de posesión de Milei no podría haber sido mayor. Al exponer claramente la profundidad de la crisis causada por las políticas de izquierda y que la salida de la crisis pasa por el liberalismo económico, el nuevo Presidente ha puesto el listón muy alto para todos los futuros sucesores. Ahora, será el momento de cumplir.
Este artículo fue publicado originalmente en Econlib (Estados Unidos) el 11 de diciembre de 2023.