El Salvador: El abuso de los fondos públicos

Manuel Hinds comenta como "La población [salvadoreña] contempla con horror como el poder político ha caído en manos de personas que miran las instituciones estatales como oportunidades para repartirse puestos entre ellos y como bases para obtener más poder a través del clientelismo".

Por Manuel Hinds

La población contempla con horror como el poder político ha caído en manos de personas que miran las instituciones estatales como oportunidades para repartirse puestos entre ellos y como bases para obtener más poder a través del clientelismo. Las peores de estas manifestaciones se están dando en la manipulación de las elecciones de Fiscal General y magistrados de la corte para acomodar el manejo de la justicia del país a los intereses personales de las cúpulas políticas del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) y los otros partidos que votan incondicionalmente por el FMLN. Pero ningún partido está libre de esa sensación que parecen tener los diputados de todas las fracciones y los funcionarios del gobierno de que los recursos del país son para su uso personal. Por ejemplo, los diputados de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) unieron sus votos a los de los otros partidos para legislar que los ex  diputados sigan teniendo servicios de protección del estado por tres años después de haber cesado en sus funciones. Estos políticos han absorbido tan profundamente la idea de que los recursos del estado son de ellos que no parecen darse cuenta del repudio generalizado que una medida así genera en la sociedad, o si se dan cuenta, ya ni vergüenza les da.

Estas acciones serían escandalosas en cualquier circunstancia, pero lo son peor en un momento en el que el gobierno no está cumpliendo ni siquiera con sus obligaciones más básicas en términos de dar seguridad, salud y educación. El problema es tan serio que amerita que la ciudadanía medite profundamente en la solución que deberá dársele. Obviamente no sólo es votar en contra del partido en el poder, porque GANA y los otros dos partidos pequeños hacen todo lo que el FMLN les dice que hagan y porque ARENA es parte del problema.

Ha llegado el momento de reconocer que el problema de El Salvador ya no es ideológico sino más bien que el sistema político ha sido capturado por grupos que usan los recursos del Estado como si fueran propios. El mecanismo que estos grupos han usado para realizar esta captura es precisamente echar leña al fuego en la polarización ideológica, para que al pelearse los de derecha con los de izquierda se abra el espacio para que ellos capturen el poder. Es hora de que la izquierda moderada y la derecha moderada, que son la mayoría, se unan para sacar a estos grupos. Para lograr esto, la formación de agrupaciones formadas por gente de izquierda y derecha que promueven la libertad y los derechos individuales, que ya ha comenzado a darse, es no sólo saludable sino esencial. Todos debemos involucrarnos en esta lucha para recuperar lo que es nuestro.

Estas agrupaciones, y los ciudadanos en general, debemos abandonar esa actitud tan destructiva que se expresa al decir que no hay que luchar contra la corrupción y el mal uso de los recursos públicos porque todos los políticos son corruptos. Esto lo que hace es justificar práctica y moralmente a los corruptos, asegurándoles la impunidad porque la ciudadanía acepta la corrupción y el abuso de los fondos públicos. La ciudadanía debe abandonar esta actitud y tomar unas cuantas acciones correctivas. Las siguientes son algunas de las acciones que puede tomar.

Primero, debe seguir con la presión para movernos hacia un sistema en el que los diputados sean totalmente responsables frente a sus electores. Es decir, no sólo no debe aceptar la propuesta del FMLN de volver a los votos por listas cerradas y bloqueadas sino debe de promover un cambio hacia el voto total por persona. Segundo, la ciudadanía debe llevar la cuenta de los que votan por medidas como darse viajes con propósitos vanos, y guardaespaldas y vehículos de lujo de último modelo, y extender los guardaespaldas hasta tres años después de haber salido de la Asamblea, y nombrar fiscales y magistrados para no tener que responder a la ciudadanía. Igualmente, debe llevar cuenta de los que traicionan a sus votantes dando su apoyo incondicional al gobierno de turno. Estas cuentas deben servir para sacarlos de la Asamblea cuando lleguen las siguientes elecciones. Tercero, hay que exigir información sobre los gastos del gobierno para destapar y exhibir los despilfarros y los gastos cuestionables.

Cuarto, hay que hacerle sentir a ARENA que el triunfo que se le dio el 11 de marzo no fue para que los abusos que han estado cometiendo los del FMLN y sus satélites los puedan cometer ahora ellos también sino para que los abusos se terminen. Quinto, hay que usar el oprobio para combatir el uso de recursos del gobierno para propósitos particulares. Muchos diputados y funcionarios creen que el aparecerse con muchos guardaespaldas, en carísimas camionetas de lujo provoca la admiración de la ciudadanía que paga por ellos, sin darse cuenta del desprecio que cunde en la población cuando los ven aparecer. Que sientan el rechazo, si es que ya no pueden sentir la vergüenza.

Este artículo fue publicado originalmente en El Diario de Hoy (El Salvador) el 15 de abril de 2012