Un impuesto interminable a los consumidores estadounidenses como un factor añadido a la guerra contra las drogas

Jeffrey A. Singer afirma que Trump ignora el hecho de que las drogas ilícitas son en gran parte introducidas de contrabando por ciudadanos estadounidenses a través de pasos fronterizos legales y vendidas a ciudadanos estadounidenses.

Por Jeffrey A. Singer

El 25 de noviembre, el New York Times informó de que el presidente electo Donald Trump pretende castigar a los estadounidenses haciéndoles pagar más por los bienes –incluidos los insumos de fabricación nacional– importados de Canadá, China y México (nuestros tres mayores socios comerciales) hasta que Estados Unidos gane la guerra contra las drogas.

Trump ignora el hecho de que las drogas ilícitas son en gran parte introducidas de contrabando por ciudadanos estadounidenses a través de pasos fronterizos legales y vendidas a ciudadanos estadounidenses. Tampoco tiene en cuenta que los aranceles son impuestos a los consumidores estadounidenses, no a los países extranjeros. Los gobiernos de Canadá, China y México no extienden cheques al Tesoro estadounidense cuando los consumidores y fabricantes estadounidenses compran productos que los canadienses, chinos y mexicanos fabrican y les venden.

El Times informó de que Trump cree que China puede hacer un mejor trabajo deteniendo el flujo de precursores de fentanilo fabricados en China a los cárteles transnacionales de la droga ubicados en México, donde sintetizan fentanilo en laboratorios subterráneos. Pero los precursores de fentanilo también proceden de la IndiaMyanmar y otras partes del sudeste asiático. Si China toma medidas enérgicas contra los laboratorios nacionales de precursores, aumentará el negocio de los traficantes de esos países. Librar una guerra contra las drogas es como jugar a la ruleta.

Además, la represión de los precursores del fentanilo puede acelerar el paso de los narcotraficantes al tráfico de nitazeno. Los nitazenos son más peligrosos y potentes que el fentanilo. Se derivan del benzimidazol, una sustancia química utilizada para fabricar una serie de fármacos que van desde antiácidos como el omeprazol y el pantoprazol hasta antifúngicos y medicamentos para la tensión arterial. El isotonitazeno ("iso") se ha detectado en estudios toxicológicos de sobredosis en Estados Unidos desde 2019 y está causando una crisis de medicamentos de "segunda ola" en el Reino Unido.

En 1983, el presidente Ronald Reagan dijo célebremente :

"Nosotros y nuestros socios comerciales estamos en el mismo barco. Si un socio hace un agujero en el barco, ¿tiene sentido que el otro socio haga otro agujero en el barco? Hay quien dice que sí, y lo llama ponerse duro. Yo lo llamo mojarse por todos lados".

Debemos tapar los agujeros del barco de los mercados abiertos y el libre comercio y zarpar de nuevo en dirección a la prosperidad. Nadie debe confundir nuestra determinación de utilizar todo nuestro poder e influencia para impedir que alguien destruya el barco y nos hunda a todos.

El presidente electo Trump pretende hacer agujeros en el fondo de nuestro barco hasta que Canadá, China y México nos ayuden de alguna manera, de algún modo, a ganar la interminable guerra contra las drogas. Durante su campaña, Trump prometió sacar a Estados Unidos de las guerras interminables. En cambio, hará que los estadounidenses paguen un impuesto interminable.

Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 26 de noviembre de 2024.