El Presidente Biden convertiría a Estados Unidos en un país atípico en materia fiscal

Adam N. Michel señala que con la propuesta de Biden, Estados Unidos tendría un tipo del impuesto de sociedades casi un 50% superior al promedio de la OCDE y el segundo más alto, por detrás del 35% de Colombia.

Por Adam N. Michel

El presidente Joe Biden propone elevar el tipo del impuesto de sociedades, el de las plusvalías y el del impuesto sobre la renta, entre otras subidas de impuestos. Estas subidas convertirían a Estados Unidos en un caso atípico internacional, con algunos de los tipos impositivos más altos del mundo desarrollado.

En su solicitud de presupuesto para el año fiscal 2025 al Congreso, el presidente Biden propuso una docena de impuestos nuevos o más elevados que recaudarían cerca de 5 billones de dólares en ingresos adicionales a lo largo de una década (según sus previsiones optimistas). Detallé los detalles en un artículo anterior, "¿Qué planea Biden para el Código Fiscal?".

Las subidas de impuestos de Biden recaerían principalmente sobre las rentas del capital, lo que provocaría menos inversión nacional, menos empleos y un crecimiento económico más lento. Según estimaciones de la Tax Foundation, la propuesta presupuestaria reduciría el PIB a largo plazo en un 2,2%, perjudicaría a los salarios y eliminaría 788.000 puestos de trabajo. Se trata probablemente de una subestimación significativa de los efectos económicos negativos. El análisis señala que las propuestas del presupuesto convertirán a Estados Unidos en un país atípico a nivel internacional en materia de impuestos individuales y de sociedades.

Los cuatro gráficos siguientes utilizan datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para mostrar los tipos impositivos sobre la renta de las empresas, los dividendos, el total de impuestos integrados sobre la renta de las empresas pagados como dividendos y la renta personal. Los datos incluyen los impuestos nacionales y subnacionales.

Estados Unidos supera actualmente el promedio de la OCDE en las cuatro medidas fiscales. Los gráficos también muestran que, con las propuestas presupuestarias de Biden, los tipos impositivos estadounidenses pasan de estar justo por encima del promedio a convertirse en una nación atípica, con algunos de los tipos impositivos más altos de la OCDE.

El gráfico 1 muestra que la propuesta de Biden de aumentar el tipo federal del impuesto de sociedades del 21% al 28% elevaría el tipo combinado estatal y federal del impuesto de sociedades de Estados Unidos al 32%. Estados Unidos tendría un tipo del impuesto de sociedades casi un 50% superior al promedio de la OCDE y el segundo más alto, por detrás del 35% de Colombia. En los datos de la OCDE no se incluye China, que tiene un tipo del impuesto de sociedades del 25%.

El gráfico 2 muestra los tipos impositivos netos sobre los dividendos personales. Según la propuesta de Biden, las plusvalías y los dividendos se gravarían a un tipo máximo del 39,6%, más un tipo superior del 5% sobre los rendimientos netos de las inversiones. Tras estas subidas, Estados Unidos sería el segundo país de la OCDE con mayores impuestos sobre los dividendos.

La Figura 3 combina los impuestos de las Figuras 1 y 2. Muestra el tipo impositivo total integrado sobre los dividendos. Muestra el tipo impositivo total integrado sobre los ingresos de las empresas que primero se gravan con el impuesto de sociedades y luego se gravan una segunda vez cuando se distribuyen como dividendos a los accionistas. Con los aumentos del impuesto de sociedades y de inversiones propuestos por Biden, los beneficios distribuidos en Estados Unidos se enfrentarían a un tipo impositivo integrado del 66%, siete puntos porcentuales más que cualquier otro país de la OCDE. Los datos de la Tax Foundation muestran una discrepancia similar para los beneficios realizados como ganancias de capital.

El gráfico 4 muestra los tipos máximos legales del impuesto sobre la renta aplicado a los ingresos salariales. Con la legislación actual, los tipos del impuesto sobre la renta de Estados Unidos apenas superan el promedio de la OCDE. Al elevar el tipo máximo del impuesto federal sobre la renta del 37% al 39,6%, Biden situaría a Estados Unidos casi 4 puntos porcentuales por encima del promedio.

Estos elevados tipos impositivos propuestos para los estadounidenses más productivos se yuxtaponen a la recaudación de ingresos de Estados Unidos como porcentaje de la economía, que está por debajo del promedio de la OCDE. La actual presión fiscal, inferior al promedio, es un beneficio económico para los trabajadores estadounidenses. En una economía global, Estados Unidos debe competir por la inversión internacional, el empleo y el talento. Imponer tipos impositivos internacionalmente elevados a los trabajadores, inversores y empresarios estadounidenses no resolvería los problemas fiscales de Estados Unidos y tendría un elevado costo económico.

Mattan Schachner ha contribuido a este artículo.

Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 10 de abril de 2024.