El fin de la neutralidad de la red

Peter Van Doren dice que la derogación de las normas de neutralidad de la red no supondrá la muerte de Internet, simplemente nos devolverá al marco regulador de no intervención que ha alimentado las tres últimas décadas de revolución de Internet.

Por Peter Van Doren

El Tribunal de Apelación del Sexto Circuito de Estados Unidos decidió la semana pasada que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) carecía de autoridad legal para dictar las llamadas normas de "neutralidad de la red".

Aunque la neutralidad de la red suena atractiva, la experiencia real de Internet que esperamos requiere no neutralidad. En los primeros tiempos de Internet, los paquetes de información se trataban básicamente igual. Esto ocurría cuando Internet era un sistema de comunicaciones financiado por el gobierno que permitía a los investigadores universitarios comunicarse entre sí.

En los años 90, cuando Internet empezó a permitir a los proveedores privados de servicios de Internet (PSI) conectarse al sistema gubernamental, la estructura de la red se hizo más compleja. Las "redes troncales" privadas complementaron la red gubernamental original, conectándose a través de cuatro puntos de acceso a la red. Los cuatro puntos de acceso se vieron inmediatamente congestionados por el tráfico, lo que dio a los operadores de la red troncal poder de mercado sobre los proveedores locales de ISP. Para reducir la congestión y limitar el poder de mercado de la red troncal, los ISP desarrollaron rápidamente nuevas vías y conexiones.

Así, desde los primeros días de la Internet privada ha habido múltiples rutas para que viajen los paquetes de información. Paquetes similares han viajado por diferentes vías a diferentes velocidades y han pagado diferentes cantidades por hacerlo. Estos acuerdos no eran contrarios al consumidor ni a la competencia. Simplemente eran necesarios para crear redundancia y superar el poder de mercado.

A pesar de esta realidad de ingeniería subyacente, la "neutralidad de la red" se convirtió en una cuestión partidista. Los demócratas estaban a favor y los republicanos en contra. Y siguieron 30 años de maniobras legales. El gobierno de Biden continuó este juego de ping pong regulatorio reinstaurando las normas de neutralidad de la red en abril de 2024 que fueron derogadas durante el primer gobierno de Trump. La decisión judicial bloquea el restablecimiento.

La neutralidad de la red ha capturado la imaginación de los activistas demócratas y del público, pero sus efectos en la evolución técnica y legal real de Internet han sido más retóricos que reales. La derogación de las normas de neutralidad de la red no supondrá la muerte de Internet. Simplemente nos devolverá al marco regulador de no intervención que ha alimentado las tres últimas décadas de revolución de Internet.

Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 7 de enero de 2025.