El altruismo y su repercusión en el estado actual de Venezuela

Anderson Riverol explica cómo la ética del altruismo sirve los propósitos de regímenes totalitarios/colectivistas como el que padece actualmente Venezuela.

Por Anderson Riverol

El régimen venezolano actualmente acude tanto al altruismo como al colectivismo para poder mantenerse en el poder. Esto lo hace a través de la gran cantidad de medios de comunicación que controla, donde hablan del finado presidente y de su supuesto sacrificio, para llamar a sacrificarse a los que alguna vez siguieron a la revolución bolivariana. Para ser concretos, a lo que el régimen venezolano recurre es al altruismo.

El altruismo a nivel filosófico fue acuñado en 1851 por Augusto Comte, el fundador del positivismo, el campeón de la ciencia, apoyo un sistema racional y científico basado en el avasallamiento total del individuo a lo colectivo, incluyendo una “religión de la humanidad”, la cual sustituyo al Dios o los dioses que acopian la sangre de victimas sacrificadas por la sociedad.1 El altruismo según Comte es la ubicación de los otros por encima del ego, de sus intereses por encima de los propios.

Entonces se puede deducir, que  lo que buscan quienes están en el gobierno de Venezuela es sacrificar a la sociedad para sus fines recurriendo a la ética del altruismo. Entre los problemas que enfrentan los venezolanos hoy, uno de los más preocupantes es el tema alimenticio. Según Cáritas de Venezuela y el Sistema de alerta, Monitoreo y atención en nutrición y salud (SAMAN) en su estudio marzo abril del 2017 en los estados: Distrito Capital, Vargas, Miranda y Zulia dieron como resultado que 11,4% de los niños tienen desnutrición moderada y severa (desnutrición aguda global), 16% de los niños tienen desnutrición leve, 27% de los niños están en riesgo de desnutrición (han comenzado a deteriorarse), 46% no tienen déficit nutricional. Además, en el mismo estudio expresa  que 42% a 73% de los hogares han tenido que cambiar sus formas habituales de adquirir/comprar sus alimentos, 63% a 70% de los hogares reportan haber tenido que deteriorar su alimentación y de 44% a 85% de los hogares han incurrido en alguna forma de privación alimentaria.2

Bajo esta terrible situación alimenticia no parece que el régimen venezolano ofrezca una respuesta clara, más allá de ignorar este problema que aqueja a la deteriorada república y llamar al fanatismo de los oficialistas. Otra de las filósofas que menciona el tema del altruismo es Hannah Arendt cuando expresa:

"El factor inquietante en el éxito del totalitarismo es más bien el verdadero altruismo de sus seguidores: puede ser comprensible que un nazi o un bolchevique no se sienta flaquear en sus convicciones por los delitos contra las personas que no pertenecen al movimiento que incluso sean hostiles a éste; pero el hecho sorprendente es que no es probable que ni uno ni otro se conmueva cuando el monstruo comienza a devorar a sus propios hijos y ni siquiera si ellos mismos se convierten en víctimas de la persecución, si son acusados y condenados, si son expulsados del partido o enviados a un campo de concentración".3

Tomando en cuenta lo mencionado por Arendt el comportamiento de algunas personas del oficialismo es similar al del nazi o el bolchevique que se describe en la cita, la escasez de alimentos incentivada por el ataque sistemático a las empresas que producían y un control de cambio que asfixia la economía ha traído la hambruna común en todos los países que tomaron como bandera el socialismo. La consecuencia directa más allá de la que los jóvenes viven donde no se puede formar una familia ni tener un porvenir con prosperidad también atañe a estas generaciones que están naciendo mal nutridas y que tarde o temprano tendrán consecuencias en el desenvolvimiento físico y mental. La respuesta a ellos no puede ser el sacrificio, porque estos jóvenes no decidieron adoptar el socialismo, ellos son las victimas del sistema y pedirles una actuación altruista para que den su vida a cambio del mantenimiento de otros en el poder es algo completamente reprochable.

El mandato del altruismo es claro y su ética definida, este ha creado como respuesta la imagen del bruto para lograr que los seres humanos acepten dos dogmas inhumanos: (1) que ocuparse del interés personal es malo y (2) que las actividades de ese bruto son, de hecho, de interés personal (al cual debe el hombre renunciar, como le ordena el altruismo en favor de su vecino).4 En conclusión lo que debe predominar en la psiquis del venezolano es el orgullo por sí mismo y un afán de superación para que se sienta dueño de su destino y de su vida y no un animal de sacrificio que puede ser asesinado en cualquier momento por aquellos que detentan el poder. El altruismo puede ser una herramienta poderosa del colectivismo para sus totalitarios fines, pero cuando el individuo se expresa y se consolida como un ser autónomo podrá lograr su libre desarrollo.

Referencias:

1. Ayn Rand, El nuevo intelectual. Buenas Aires, Argentina. Editorial Grito Sagrado (2009), p. 57.

2. Tomado de "Monitoreo de la Situación Nutricional de Niños Menores de 5 años de Venezuela: Distrito Capital, Vargas, Miranda y Zulia", publicado por la Organización Cáritas de Venezuela en 2017.

3. Hannah Arendt, Los orígenes del totalitarismo. Madrid, España. Alianza Editorial (2014), p. 434.

4. Ayn Rand, La virtud del egoísmo. Buenos Aires, Argentina. Editorial Grito Sagrado (2009), p. 10.