EE.UU.: Los impuestos más altos de su historia

Milton Friedman aseveró en este artículo que para 1998 EE.UU. estaba experimentando los impuestos federales más elevados de todos los tiempos.

Por Milton Friedman

El cobro de impuestos del gobierno federal de EE.UU. ha aumentado de 24,7% del Ingreso Nacional en 1995, cuando ya estaba vigente el nuevo incremento de impuestos legislado por Clinton, a 26,4% en 1998, sin que se haya promulgado ningún aumento adicional significativo de los impuestos. De no legislarse una rebaja de los impuestos, se espera que ese porcentaje siga subiendo y en base a la experiencia, podemos estar seguros que estos nuevos ingresos fiscales no serán ahorrados sino gastados por el gobierno.

Los aumentos de impuestos no legislados se deben al sigiloso pase de una banda impositiva a la siguiente más alta. Es decir, los contribuyentes son empujados a pagar un porcentaje más alto de impuestos, a medida que tienen mayores ingresos debido a la inflación, a lo largo del reciente período de crecimiento económico. Y esto se siente en los sectores del sistema impositivo no indexados contra la inflación, particularmente en las ganancias de capital, lo cual es reforzado por el auge de la bolsa de valores, lo cual ha disparado los pagos efectuados por impuestos sobre las ganancias de capital.

Los impuestos federales están en su punto más alto de todos los tiempos. En la cúspide del año 1945, el último año de la Segunda Guerra Mundial, los ingresos fiscales del gobierno federal fueron equivalentes al 23,4% del Ingreso Nacional, 13% menos que en 1998. Y los impuestos estatales y locales también se han disparado, más que doblándose del 6,2% del Ingreso Nacional en 1945 a 16,4% en 1998. El contribuyente promedio hoy le está entregando alrededor del 40% de sus ingresos al gobierno federal, estatal y local, lo cual se compara con menos de 30% en 1945.

Aumentos impositivos no legislados representan gran parte, si no la mayor parte, del peso adicional de los impuestos en las espaldas del contribuyente. Eso significa un cobro de impuestos sin representación, exactamente lo mismo que ocasionó el incidente del Té en el puerto de Boston, primer desafío a la autoridad real de Jorge III, cuando los ciudadanos de Massachusetts, disfrazados de indios, lanzaron al mar los cargamentos de té de los barcos, en desafío a los nuevos impuestos. Ha llegado el momento de repetir el incidente del Té.

Artículo de la Agencia Interamericana de Prensa Económica (AIPE)
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