EE.UU.: La política no convencional de la Fed no ha funcionado

James A. Dorn considera que los errores en la política monetaria de la Fed acarrean costos para la Tesorería y los contribuyentes, y podría haber socavado el crecimiento económico.

Por James A. Dorn

El largo experimento de la Reserva Federal con la política monetaria no convencional está empezando a terminarse. Por primera vez en siete años, el comité de políticas de la Reserva Federal (el Comité Federal de Mercado Abierto) se apartó de su política de tasa de interés 0 y aumentó la tasa referencial en 25 puntos base. El nuevo rango al que le apunta la tasa de los fondos federales es ahora de entre 0,25 y 0,50 por ciento, subiendo desde el rango anterior de 0 a 0,25 por ciento.

Ese pequeño movimiento de la tasa no sorprendió a los mercados financieros, y la Fed le aseguró a los mercados que cualquier aumento de tasas en el futuro sería gradual y dependería de las condiciones económicas. Con un crecimiento económico moderado, la tasa de desempleo en un 5 por ciento, y la inflación modesta, la gobernadora de la Fed Janet Yellen acordó que ya era hora de “despegar” la tasa de referencial.

El comité proveyó señales a futuro al decir que “la posición en política monetaria sigue siendo acomodaticia luego de este aumento”. La Fed continuará reinvirtiendo los pagos sobre el capital de sus grandes tenencias de deuda de agencias financieras y de títulos respaldados con hipotecas de las agencias, y reinvertirá en títulos de la Tesorería. Por ende, el estado de cuenta de $4,5 billones (“trillions” en inglés) de la Fed no se encogerá.

Viendo el estado de cuenta de la Fed, balance que fue inflado mediante el alivio cuantitativo, así como también mediante el incremento masivo en la base monetaria (dinero en manos del público más reservas bancarias) y las tasas de interés suprimidas, uno concluiría que la política monetaria ha sido “acomodaticia”.

Aún así, la verdad es que durante los últimos siete años, el aumento rápido de la base monetaria no se ha convertido en un crecimiento robusto en los agregados monetarios o en el ingreso nominal.

El llamado multiplicador del dinero ha sido históricamente bajo, y la inflación como se la mide convencionalmente por el índice de precios al consumidor ha sido débil. Mientras tanto, el crecimiento económico real ha sido decepcionante, siendo esta la recuperación más débil desde la Gran Depresión.

Hay argumentos sólidos que pueden esgrimirse para indicar que las políticas no convencionales de la Fed han aumentado la toma de riesgos, creado burbujas de activos, asignado mal el crédito, castigado a los ahorradores, aumentado la desigualdad y desalentado la inversión privada, de esta forma desacelerando el crecimiento económico. Esos costos no fueron mencionados en el comunicado del comité.

En cambio, la Fed prometió aumentar la inflación en 2016 y después de este año hasta llegar a su objetivo de 2 por ciento, como si una inflación cero o incluso una pequeña deflación debido a un crecimiento económico sólido fuese algo malo. La Fed también agregó un comunicado de “Implementación de Política Monetaria” a su comunicado de prensa para explicar cómo la tasa referencial sería incrementada. Allí aprendemos que la Fed dependerá de recompras en reversa (reverse repos) para drenar temporalmente reservas del sistema bancario y aumentar así también el interés que paga por las reservas desde 0,25 por ciento a 0,50 por ciento. La Fed ha estado pagando $6.000 millones al año sobre su total de reservas de $2,5 billones (“trillion” en inglés), con una gran porción de ellas acabando en bancos extranjeros. Esa cantidad ahora podría duplicarse, a cuestas de la Tesorería y los contribuyentes.

El comunicado del comité no menciona que pagar interés sobre reservas, política que se inició en octubre de 2008, es contraproducente para el objetivo de la Fed de inyectarle dinero de alta potencia al flujo de ingresos. Si los bancos obtienen un retorno libre de riesgos por tener reservas en la Fed, incluso si es un retorno pequeño, ellos se negarán a prestar sus reservas en exceso en una era de incertidumbre y de costosas regulaciones macro-prudenciales.

De manera que, mientras que es notable que la Fed esté empezando a normalizar las tasas de interés, la verdadera cuestión debería ser: ¿Por qué la política no convencional de la Fed no ha funcionado para proveer un crecimiento robusto? El mecanismo de transmisión monetaria ha sido roto por los errores en la política de la Fed. El enfoque debería estar en permitir que los mercados fijen las tasas de interés y en implementar una regla monetaria que reduzca la incertidumbre y aumente la libertad y la responsabilidad, acabando con los rescates de instituciones insolventes que son consideradas “demasiado grandes para fracasar”.

Por esto es que necesitamos reconsiderar la política monetaria y establecer una Comisión Monetaria Centenaria, como lo recomendó la Ley de Reforma a la Supervisión y Modernización de la Fed, que hace algunos meses fue aprobada por el Congreso. “La política monetaria”, como dijo célebremente Milton Friedman, “es demasiado importante para dejarla en manos de los banqueros centrales”.

Este artículo fue publicado originalmente en U.S. News and World Report (EE.UU.) el 17 de diciembre de 2015.