Edificios verdes, un éxito de mercado
Edwin Zarco N. considera que los edificios verdes son un ejemplo de una solución de mercado a un problema ambiental.
Por Edwin Zarco N.
Usualmente se cree que el desarrollo económico no es compatible con el cuidado del medio ambiente. Sin embargo, existen ejemplos concretos que demuestran que el mercado puede proporcionar soluciones innovadoras a los problemas ambientales. Este es el caso de los edificios verdes, una experiencia del sector privado que no solo respeta el medioambiente y la salud de quienes lo habitan sino también una eficiencia económica en el ciclo de vida de este tipo de infraestructura.
Actualmente los edificios verdes están certificados por el sistema de clasificación LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) que consiste en un estándar de clasificación voluntario y privado, basado en el consenso, cuyo fin es validar el éxito conseguido en el diseño, construcción y mantenimiento de los edificios verdes. El sistema LEED evalúa seis aspectos en los edificios: sostenibilidad de la parcela, eficiencia en agua, eficiencia energética y renovable, materiales y recursos, calidad ambiental interior e innovación en tecnologías y procesos.
A nivel mundial, estos edificios sostenibles que se caracterizan por tener un enfoque integral y unos objetivos de rendimiento que pueden ser medidos, vienen representando menores costos de operación para los propietarios. Básicamente un edificio verde te permite un ahorro de energía de 30%, compensaciones de carbono de 35%, ahorro en uso del agua entre 30% a 50% y un ahorro de coste de residuos entre el 50% a 90%. Actualmente el sistema LEED viene funcionando en 11 países y en 49 estados de EE.UU.
En el Perú, ya existen 40 edificios con certificación LEED en sus diversas modalidades y alrededor de 100 se encuentran en camino a lograrlo. En este contexto, resalta la experiencia de la megaplanta de la corporación Lindley, embotellador de The Coca-Cola Company, que hace unos años recibió la categoría oro de la Certificación LEED por sus indicadores de ahorro en el consumo de energía (entre 24% a 50%), reducción de gases de efecto invernadero (entre 33% a 39%), uso del agua (40%) y una disminución en la generación de residuos (hasta 70%).
Estos datos son un ejemplo que el desarrollo económico y el cuidado del medio ambiente pueden ir de la mano y que además se pueden alcanzar resultados rentables para este tipo de proyectos de infraestructura. Como indica un diagnóstico elaborado por la Red Regenerativa, si la sede del Palacio del Gobierno del Perú aplicaría el sistema LEED podría ahorrar alrededor de S/ 180.000 anuales en energía y casi S/ 90.000 en agua.
Por estas razones es importante dejar el paradigma de que el Estado es el único que puede brindar soluciones a los problemas ambientales. Creo que ya es hora de reconocer que las soluciones de mercado pueden ofrecer iniciativas más innovadoras y eficientes para cuidar nuestro medio ambiente.