¿Dónde están los pobres de EE.UU.?
por Walter Williams
Walter Williams es profesor de economía en la Universidad George Mason y académico asociado del Cato Institute.
Históricamente y en todo el mundo, pobreza ha significado vivir en la indigencia, como lo que vemos en la India, Rumania y América Latina. En Estados Unidos, una fracción mínima de la población está cerca de vivir así.
Históricamente y en todo el mundo, pobreza ha significado vivir en la indigencia, como lo que vemos en la India, Rumania y América Latina. En Estados Unidos, una fracción mínima de la población está cerca de vivir así.
Robert Rector de Heritage Foundation compiló información poco conocida del gobierno en un artículo que tituló "El mito de la difundida pobreza en Estados Unidos". En 1995, 41% de todas las familias pobres eran dueñas de sus viviendas. El tamaño promedio de esas viviendas era de tres habitaciones con baño y medio (el "medio" es porque el segundo no es un baño completo, al no tener ducha). Tres cuartas partes de los pobres eran propietarios de casas de más de 150.000 dólares y algunas de esas casas tienen piscinas. El norteamericano pobre tiene 33% más espacio en su vivienda que el japonés promedio, 25% más que el francés promedio, 40% más que el griego y 400% más que el ruso.
70% de las familias pobres tienen automóvil y 27% tienen dos o más autos. 97% tienen televisión a color y casi la mitad tienen más de un televisor a color. Dos terceras partes de los estadounidenses pobres tienen aire acondicionado en sus viviendas. Por el contrario, hace 30 años, sólo 36% de todas las viviendas del país tenían aire acondicionado.
Y los pobres aquí no pasan hambre. De hecho, es más probable que los pobres sean gordos que la gente de altos ingresos. El consumo promedio de proteínas, vitaminas y minerales es prácticamente el mismo entre niños pobres y de clase media, y en la mayoría de los casos por encima del mínimo recomendado por el gobierno.
El Censo hace un mal trabajo midiendo la pobreza por varias razones. Primero, obtiene sólo la información sobre ingresos e ignora el patrimonio. Por eso, una familia de cuatro personas, viviendo en una casa de 300.000 dólares y con 1 millón de dólares en el banco es pobre, si por alguna razón tuvo ingresos por debajo de 14.607 dólares en 1997.
Pobreza verdadera no existe en Estados Unidos en grado significativo. La mayoría de nuestros "pobres" viven en condiciones que habrían sido vistas como confortables hace un par de generaciones. El dicho, tantas veces repetido, que "los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres" es incierto en Estados Unidos. La realidad es que todo el mundo se ha vuelto más rico.
El problema más bien es de dependencia y pobreza de espíritu. El estilo de vida de muchas personas les cierra las oportunidades de surgir. Deciden dejar la escuela, tener hijos ilegítimos, abusar de las drogas y del licor, no les gusta trabajar y merodean en actividades delictivas.
Enfocando nuestra atención en la pobreza material, ignorando la pobreza de espíritu y la dependencia en la caridad pública no es la mejor manera de ayudar a los más desafortunados. Pero engañar al público sobre los niveles de pobreza le permite a los políticos aumentar el presupuesto del gobierno para financiar programas que aumentan los ingresos de esa elite burocrática encargada de los programas sociales.
Artículo de la Agencia Interamericana de Prensa Económica (AIPE)
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