Después de Irlanda y de Portugal...¿España?
Lorenzo Bernaldo de Quirós considera que "El riesgo de contagio de la crisis de deuda que asola Europa se ha extendido a España tras el rescate de Irlanda y el inevitable de Portugal".
Por Lorenzo Bernaldo de Quirós
El riesgo de contagio de la crisis de deuda que asola Europa se ha extendido a España tras el rescate de Irlanda y el inevitable de Portugal. Así lo reflejan el aumento del diferencial del bono español respecto al alemán, en máximos históricos; la severa carrera bajista de la bolsa y el cierre de los mercados mayoristas a la economía española. Esta situación dramática, lejos de corregirse, tenderá a agudizarse en las próximas semanas. La puntual mejoría se los mercados bursátiles y el estrechamiento del diferencial con el bono alemán son expedientes breves y de corta duración. No hay nada que permita creer que el panorama se ha modificado a mejor de manera estructural.
En contraste con Grecia y Portugal, donde el grueso de las vulnerabilidades se concentran en el sector público, España e Irlanda presentan altos niveles de endeudamiento privado generados por el ciclo inmobiliario de auge y de recesión. Cuando el flujo de exceso de ahorro externo recibido por la economía nacional se ha contraído después del boom inversor registrado durante el largo ciclo expansivo, las pérdidas del sector privado han sido socializadas o interiorizadas por la banca y las cajas, caso del sector inmobiliario, con un impacto negativo sobre las cuentas del sector público aunque en menor medida que en Irlanda y con un efecto diferido pero inevitable sobre los balances de las entidades financieras. La decisión del gobierno irlandés de salvar su sistema bancario del colapso aceleró la insostenible trayectoria alcista de la deuda. La pregunta es si España se encuentra en una situación similar.
Hasta el momento, los inversores parecían dispuestos a dar a España el beneficio de la duda, pero la dinámica de los mercados desde el rescate irlandés ha comenzado a poner en cuestión esa optimista hipótesis. De hecho, la coyuntura española tiene elevadas probabilidades de volverse insostenible si los costes del endeudamiento y la prima de riesgo exigida para suministrar liquidez a los sectores público y privado mantienen su tendencia ascendente y si se consolida la restricción financiera a la economía nacional. Este planteamiento se ve reforzado por los comentarios realizados por el Presidente del Bundesbank, Mr. Weber, de que la dotación del Fondo de Estabilización Financiera ha de ser elevada para prevenir una posible ruptura de la Eurozona, clara referencia a la eventualidad de un posible rescate de España.