La Declaración Universal de los Derechos Humanos: consagra la opción educativa para defender la libertad
Neal McCluskey destaca que la Declaración Universal de Derechos Humanos reconoció el derecho de los padres a elegir el tipo de educación que reciben sus hijos.
Por Neal McCluskey
La semana pasada se celebró el aniversario No. 75 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La orientación general y las repercusiones de la Declaración son objeto de debate, y no voy a entrar a valorarlas. Pero contiene un pronunciamiento que es muy importante para el movimiento de elección de escuela:
Los padres tienen derecho previo a elegir el tipo de educación que se dará a sus hijos.
Esto, como se cita en la Cronología de la Elección Escolar de Cato, es del Artículo 26 de la Declaración. Las dos primeras partes del artículo prescriben lo que la educación debe ser y hacer, y no son grandes desviaciones de los objetivos de la educación pública. Lo que sí es una desviación importante es el énfasis en el derecho a elegir.
La Declaración de las Naciones Unidas es anterior a la sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos de 1954 en el caso Brown contra el Consejo de Educación, que declaró inconstitucionales décadas de segregación en la enseñanza pública y desencadenó años de evasión en muchos estados del sur. En esa resistencia se incluían los planes de vales que proporcionaban financiación a las familias para que eligieran escuelas privadas, normalmente blancas. Muchos de los que se oponen a la elección señalan este hecho para afirmar que el movimiento de elección de escuela tiene sus raíces en el mal: la segregación.
Lo que la Declaración establece en primer lugar es que la creencia en el derecho a elegir en la educación precedió a Brown y se afirmó internacionalmente. La idea de la elección no se conjuró de repente para derrotar la desegregación estadounidense.
Y lo que es más importante, la Declaración incluye la elección porque es una defensa contra el gobierno opresor, que sin duda describe a los estados de Jim Crow. Muchos de los redactores de la Declaración argumentaron que los padres necesitaban que se consagrara su derecho a elegir para que el Estado no tuviera demasiado poder, un temor que se tenía muy presente dada la militarización de la escolarización pública gratuita y obligatoria en la recién derrotada Alemania nazi. Los distintos valores y creencias deben poder coexistir en igualdad de condiciones.
Por supuesto, como muestra nuestra cronología, la elección de escuela precedió tanto a la Declaración como a Brown en más de un siglo. Porque la gente siempre ha tenido diversas necesidades y valores, y la escolarización gubernamental nunca ha sido coherente con ello.
Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 12 de diciembre de 2023.