Cuando las monedas flaquean

Steve Hanke explica que cuando el valor de las principales monedas extranjeras de reservas flaquea, es conveniente emigrar hacia el oro, cuyo valor, "no se encuentra controlado por políticos ni por bancos centrales".

Por Steve H. Hanke

¿Quiere saber donde estará la verdadera acción en los próximos meses? Olvídese de los stocks y piense en el mercado internacional de divisas. Están dándose movimientos tectónicos en el mercado de divisas estos días. Durante el último año el zloty polaco ha caído un 23% frente al euro y el florín húngaro un 11% frente a la misma moneda. Ahora, ambos países están hablando de reemplazar sus monedas con el euro. El Fondo Monetario Internacional simpatiza con esta idea y quiere que otras economías europeas se “euroizen” lo más rápido posible.

Los chinos están desesperados ante el alarmante crecimiento de la hoja de balance de la Reserva Federal de Estados Unidos. Beijing ha amenazado con impedir más compras de bonos te la Tesorería de EE.UU. si el dólar continúa cayendo y ha sugerido que los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI remplacen a la moneda verde como la principal moneda de reserva del mundo. Un panel de las Naciones Unidas ha respaldado la moción de China. Pero en el caso de que esto no suceda, China está comprando oro.

En la actualidad, los activos dolarizados representan el 64% de las reserves extranjeras oficiales del mundo, mientras que el euro representa el 27%. La libra británica y el yen representan sólo el 4,1% y el 3,3%, respectivamente. En términos de alcance internacional del papel moneda, el dólar domina con entre 60% y 70% de todas el dinero de papel en el extranjero. La cifra comparable para el segundo lugar es la del euro con entre un 10% y 15%. Respecto del comercio internacional de divisas, el dólar está involucrado en 88% de las transacciones.

¿Desafiará el euro la supremacía del dólar? Probablemente no. Polonia y Hungría quieren pasarse al euro, pero la Comisión Europea y el Banco Central Europeo están titubeando. Por ello no sorprende que la Unión Europea (de la cual Polonia y Hungría son miembros) sea abiertamente hostil a que países extracomunitarios traten de adoptar el euro como moneda oficial. Creo que es exactamente esta insularidad patológica la que impedirá que el euro constituya una amenaza a la dominación del dólar en el futuro cercano.

Una advertencia surge de la experiencia de Montenegro, un país extracomunitario que actualmente tiene su economía euroizada. Hacia fines de 1999, el ex Presidente y actual Primer Ministro Milo Djukanovic (a quien yo asesoraba en ese entonces) cambió el dinar yugoslavo por el marco alemán. Luego el marco mutó en el euro y hoy en día los montenegrinos usan el euro. De hecho, este cambio de moneda fue vital para que Montenegro alcance su independencia en junio de 2006, evento que fue acompañado en abril de este año con la aprobación de la candidatura de Montenegro para incorporarse a la Unión Europea.

Es una lección para otros países que se quieren euroizar. La clave es limitar el uso de monedas locales mientras que se facilita el uso del euro. Panamá ha seguido aplicando exitosamente esta estrategia durante un siglo. La mayoría de la gente que hace negocios y actividades bancarias en Panamá piensa que el dólar estadounidense es la moneda nacional de Panamá. Pero Panamá tiene su propia moneda: el balboa. Un balboa equivale a un dólar. Pero, aún cuando Panamá emite monedas denominadas balboa, no emite billetes. Por ello, los panameños utilizan balboas sólo para pequeñas transacciones que requieren el uso de monedas. La moneda verde es utilizada para todo lo demás.

Los DEG como contrincantes del dólar tienen sus defensores. Zhou Xiaochuan, presidente del Banco Popular de China, recientemente anunció que Beijing quería una nueva moneda para las reservas internacionales que “estuviera desconectada de las condiciones económicas y de los intereses soberanos de cualquier país”. Traducción: queremos una alternativa viable al dólar, posiblemente los DEG (que consisten en 0,6 dólares, 0,4 euros, 18,4 yen y 0,09 libras británicas). Su valor fluctúa con las tasas de cambio y hoy un SDR es igual a 1,5 dólares.

Pero los DEG no son un medio de intermediación tangible ni tampoco pretenden serlo. Es simplemente una forma de medición que utiliza el FMI para equilibrar sus libros. No tiene ninguna aplicación comercial real. Así que no esperen que los DEG reemplacen al dólar próximamente.

No culpo a Beijing por preocuparse por el estado del sistema internacional de dinero fiduciario. China tiene 2 billones de dólares en reservas oficiales en divisas extranjeras en riesgo. Así que ahorrar en lingotes de oro es una jugada inteligente.

Con las fluctuaciones de las monedas en los próximos meses, sus asesores puede que lo llamen pronto a meterse en los más nuevos s de cotización de monedas (ETF por sus siglas en inglés) que aparecerán. WisdomTree recientemente anunció fondos de cotización para el yuan, la rupia y el real brasileño. Rydex tiene fondos de cotización siguiendo el peso mexicano, el rublo ruso y la corona sueca. Mi consejo: quédese con el metal amarillo brillante, convenientemente disponible mediante varios fondos negociables en el mercado. A diferencia del dinero fiduciario, el oro no se encuentra controlado por políticos ni por bancos centrales.