Crecimiento exponencial de los asilos solicitados por venezolanos en EE.UU.
Jhoner Perdomo indica cómo han crecido de manera exponencial las solicitudes de asilo afirmativo por parte de venezolanos en EE.UU.
Por Jhoner Perdomo
Periódicamente, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS, por sus siglas en inglés) divulga las cifras de solicitudes de asilo afirmativo requeridas en esa institución mensualmente por ciudadanos procedentes de cualquier parte del mundo. Esas solicitudes pueden ser aprobadas o rechazadas en primera instancia de acuerdo a las evidencias presentadas por la persona; en caso de ser rechazada, la persona tiene la oportunidad de acudir a una segunda instancia de asilo defensivo frente a una corte para amparar su caso, cuyos resultados en ambos casos puede ser finalmente la aceptación, rechazo o hasta la deportación. Pero, sea aceptada o rechazada el asilo afirmativo o el asilo defensivo, las estadísticas de ese “resultado” pueden estar desfasadas en el tiempo en el cual se “solicitaron”. Por ejemplo, las aceptadas en febrero 2016 pudieron ser solicitudes entre los tres años y cinco meses anteriores, por lo cual basarse en sus resultados puede borrar las coyunturas de sus causas.
En este sentido, las estadísticas de las “solicitudes” de asilo afirmativo permiten capturar el momento preciso en el cual la persona se ve en la necesidad —por diversas circunstancias personales, ya sea persecución política, aspectos de seguridad, derechos humanos, entre otras— de solicitar asilo en cualquier lugar del mundo, en nuestro caso de análisis de EE.UU., amparados principalmente por la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Si observamos las solicitudes en su totalidad, podemos visualizar ciertas coyunturas del país de origen de esas solicitudes.
Precisamente en el caso de Venezuela las solicitudes desde febrero 2014 hasta marzo del 2016, tienen un comportamiento exponencial que literalmente se ajusta a ese modelo matemático. En la Figura 1, se puede observar como la curva exponencial en color rojo, se ajusta muy bien a las solicitudes de asilo mensuales por parte de los venezolanos en el periodo citado.
Es bien importante resaltar que previo al mes de febrero del 2014, Venezuela no aparece en la lista de los diez principales países que solicitan asilo en EE.UU. y que corresponde a la cifra que divulga ese organismo. Si se observa las publicaciones de cifras entre 2012 y 2013, el país posicionado en el puesto 10, siempre resultó con cifras cercanas a las 100 solicitudes mensuales, por lo cual y en base a esa evidencia, nos lleva a decir que Venezuela en ningún momento sobrepasó las 100 solicitudes mensuales entre 2012 y 2013.
Pero desde febrero 2014 Venezuela empieza a emerger recurrentemente en las estadísticas de solicitudes de asilo entre los primeros 10 países. Además, como ya lo observamos, ese comportamiento se va incrementando en la medida que pasa el tiempo. El comportamiento coincide precisamente con el mes en que se inicia las series de protestas en Venezuela, especialmente el 12 de febrero 2014 y posteriormente la detención del dirigente opositor Leopoldo López el día 18 del mismo mes, lo anterior nos lleva a deducir que el incremento exponencial de las solicitudes es iniciado desde esa coyuntura.
Figura 1. Solicitudes mensuales de asilo afirmativo de venezolanos en EE.UU. entre febrero de 2014 y marzo de 2016
Fuente: Elaboración propia, con datos procedentes de los informes mensuales de la USCIS.
Inclusive, este incremento sostenido e histórico por más de 2 años, en las solicitudes de asilo por parte de los venezolanos, nos llevó por primera vez en febrero 2016 al ser el país con el mayor número de solicitudes en el mundo. Evidentemente y a lo largo de por lo menos los últimos 2 años, la polarización radical, la inseguridad, la corrupción, la escasez de medicinas y alimentos, la miseria, las faltas de oportunidad para el desarrollo de las capacidades individuales —como las dificultades para el emprendimiento—, la inflación, la fragilidad del derecho de propiedad, entre muchas otros causas; tienen graves consecuencia e influye significativamente en algunos individuos, no solamente para tomar la decisión de emigrar, sino que en condiciones particulares hasta solicitar asilo en diversas partes del mundo, entre ellas, EE.UU.
Las circunstancias que viven cada día los venezolanos, seguirán reflejándose en el incremento de estas estadísticas, que en algún momento alcanzarán su punto máximo. Esperemos que ese punto llegue lo más pronto posible.