25 de Agosto de 2008
Conclusiones preliminares acerca de la guerra en Georgia
Ya es posible describir algunas tesis relacionadas al conflicto entre Rusia y Georgia:
- La guerra fue una provocación espectacular que ha sido preparada por mucho tiempo y ejecutada con éxito por los rusos “siloviki”—aquellos dentro del gobierno con conexiones a los órganos militares y de seguridad—que repiten casi por completo, y, en otro tiempo, la “incursión de Basayev en Dagestan” y el comienzo de la Guerra de Chechenia en 1999.
- Bajo esta nueva situación, la idea de legitimizar la derrota de facto de Osetia del Sur y Abjasia tal vez gane popularidad dentro de la sociedad georgiana.
- Las pérdidas militares de Georgia son mayores que las de Rusia. Pero las pérdidas financieras, de política exterior y morales de Rusia son mayores que las de Georgia.
- Las autoridades rusas no lograron sus objetivos principale—la destitución del presidente de Georgia Mijail Saakashvili, un cambio en el régimen político en Georgia, y la renuncia de Georgia a su ambición de unirse a la OTAN. De hecho, ocurrió lo contrario.
- Rusia ha sido reconocida internacionalmente como un agresor que envió su armada a otro estado miembro de la ONU. Georgia ha sido internacionalmente conocida como una víctima de la agresión.
- Rusia está ahora prácticamente aislada a nivel internacional. La intervención rusa en Georgia fue respaldada solo por Cuba. Ni Irán, ni Venezuela, ni Uzbekistán, y ni siquiera Bielorusia han dicho algo en respaldo de Rusia.
- El Grupo de los Ocho se ha transformado, de facto, en el Grupo de los Siete. La serie de derrotas políticas sufridas por las autoridades rusas, empezando con la Revolución de las Rosas en el 2003, la Revolución Naranja en Ucrania en el 2004 y luego la cumbre de la OTAN en Bucarest en abril, han sido extendidas por un nuevo fracaso.
- El mayor logro de las autoridades rusas –el cual el mundo moderno no pudo (o no quiso) creer—es la resurrección del miedo al “oso ruso”. El mundo recordará por mucho tiempo su miedo y su—aunque sea temporal—impotencia.
- Los ciudadanos rusos, sin tener acceso a fuentes de información independientes, se encuentran en totalmente aislados de la información. El nivel de la manipulación de la opinión pública y el estado de histeria en masa al cual se ha llevado a la sociedad, son claros logros del régimen y presenta una indudable amenaza sin precedentes a la sociedad rusa.
- Una catástrofe institucional en Rusia—la cual ya ha sido muy discutida—continúa desenvolviéndose ante nuestros ojos. Las principales víctimas de esta catástrofe—pero no las únicas—son los ciudadanos rusos.
- La guerra ha revelado las caras reales de los tal llamados liberales y demócratas en Rusia, personas que alguna vez criticaron “el síndrome post-imperial”, pero quienes se apresuraron a apoyar a las autoridades una vez que la pelea empezó, quienes pedían que se “continúe hasta Tbilisi”, y quienes están llamado a sostener las instituciones de los siloviki.
- La única organización pública en Rusia cuyos miembros han sido capaces de formular diversas posiciones frente a la guerra—discrepo, en principio, con muchas de ellas—es la Asamblea Nacional. Haciendo esto, aun durante un tiempo de crisis, la asamblea demostró que en el presente es la mejor estructura para cumplir con las funciones de un proto-parlamento.
- La guerra una a vez más confirmó lo acertados que son los principios más importantes de la conducta moral de los ciudadanos rusos en relación a las autoridades actuales en el país. No creer. No temer. No preguntar. Y no cooperar.