Centros de Progreso, Parte 15: Mainz (la imprenta)
Chelsea Follett destaca la importancia de la ciudad de Mainz, ciudad cuya inestabilidad desató la diáspora que difundió alrededor de Europa la imprenta de tipo móvil.
Por Chelsea Follett
Hoy presentamos la edición No. 15 de una serie de artículos publicados por HumanProgress.org llamada Centros de Progreso. ¿Dónde sucede el progreso? La historia de la civilización es de muchas maneras la historia de la ciudad. Es la ciudad la que ha ayudado a crear y definir el mundo moderno. Nuestra columna proveerá una breve introducción a los centros urbanos que fueron los sitios de importantes avances en la cultura, la economía, la política, la tecnología, etc.
Nuestro quinceavo Centro de Progreso es Mainz, el lugar de nacimiento del hombre que inventó la imprenta de tipo móvil, Johannes Gutenberg (aproximadamente 1399-1468) y la base urbana desde la cual ese invención se esparció alrededor de Europa. Mientras que puede que él técnicamente haya inventado la imprenta en Estrasburgo, Gutenberg pronto regresó a Mainz, y fue en esta ciudad en la que le enseñó a muchos otros el arte del grabado. La turbulencia política de la ciudad pronto provocó el éxodo masivo de los aprendices de Gutenberg. Las personas que realizaban impresiones se esparcieron desde Mainz a distintos lugares alrededor de Europa, donde diseminaron todavía más el conocimiento acerca de la imprenta. La diáspora de expertos en imprenta de Mainz ayudó a aumentar la velocidad con la que otras partes de Europa adoptaron la imprenta.
Hoy, Mainz es la capital y la ciudad más grande de Renania-Palatinado, un estado en el oeste de Alemania. La ciudad es conocida por su producción de vinos y sus hermosas casas reconstruidas con entramados de madera, y sus plazas de mercado con arquitectura medieval. También es un lugar donde todavía se celebra el carnaval: cada febrero, durante el miércoles de cenizas y el martes de ramos, la ciudad está llena de desfiles y música. Situada en el banco del Río Rhin, Mainz también es el hogar de una hermosa catedral que data desde 975 EC, así como también del Museo Gutenberg. El museo, dedicado a la historia de la imprenta, fue fundado en 1900 EC y contiene dos Biblias originales del siglo 15 elaboradas por Gutenberg. Las industrias de la ciudad son variadas e incluyen productos químicos y farmacéuticos, electrónicos, instrumentos de precisión, maquinaria, objetos de vidrio, e instrumentos musicales. Adecuadamente, considerando su historia, Mainz también sigue siendo un importante centro de comunicaciones, con casas editoriales así como también muchos estudios de radio y televisión. La ciudad también honra a su residente más famoso con un festival en su honor cada verano, llamado Johannisnacht.
Los romanos fundaron Mainz en el sitio de un asentamiento celta pre-existente en el primer siglo AEC, estableciéndola como un fuerte militar en la frontera norte de su imperio. Ellos nombraron el fuerte Moguntiacum, en honor a la deidad celta local Mogo o Mogons, probablemente un dios de batalla. El nombre en latín Moguntiacum eventualmente evolucionó hasta convertirse en el nombre alemán de Mainz que tiene hasta el día de hoy la ciudad. Los romanos introdujeron la producción de vino en el área, cosa que sigue siendo una industria local importante. Los conquistadores romanos también introdujeron el sistema de escritura latino —un sistema de escritura con un alfabeto limitado que, como veremos, probablemente fortaleció el eventual éxito de la imprenta. Mainz también sirvió como la capital provincial del territorio que los romanos llamaban Germania Superior.
Mainz también llegó a obtener el protagonismo político en el siglo 9 EC cuando empezó a servir como la capital del Electorado de Mainz dentro del Sacro Imperio Romano. El Sacro Imperio Romano era una institución política que, durante siglos, unió a distingos territorios constituyentes o reinos en Europa central y occidental en algo más parecido a una confederación antes que a un verdadero imperio. Los principados constituyentes tenían sus propias normas y gozaban de una relativa independencia. La Enciclopedia Brittannica denomina al Sacro Imperio Romano, “junto con el papado, la institución más importante de Europa occidental” durante la edad media. El Electorado de Mainz es ampliamente considerado como uno de los estados más prestigiosos e influyentes dentro del Sacro Imperio Romano. Mainz fue la sede del Elector-Arzobispo de Mainz, Primado de Alemania (El Primado de Alemania era un título histórico concebido al arzobispo más poderoso en las áreas que hablaban alemán dentro de Europa). Este arzobispo actuaba como un canciller del Imperio, y era segundo solo ante el Emperador Sacro Romano.
En otras palabras, para cuando nació Gutenberg en un hogar ubicado en una esquina de Christofsstraße en Mainz, a fines del siglo 14 EC —el lugar es ahora conmemorado con una placa— la ciudad ya era un centro de importancia política bien establecido. Pero la ciudad era profundamente inestable, sacudida por disputas internas y por la turbulencia económica.
Las tensiones entre los patricios o nobleza de la ciudad y la rápidamente creciente clase de comerciantes era palpable alrededor de Mainz. En 1332, para calmar una breve guerra civil, el Arzobispo de Mainz concedió a los gremios que representaban a los comerciantes y artesanos representación igual a aquella que tenía la nobleza vieja en el consejo de la ciudad. Pero para principios de 1400s, Mainz era el hogar de más comerciantes y miembros de gremios que patricios, y el conflicto entre los grupos nuevamente se volvió frecuente. En 1411, se dio una rebelión de comerciantes protestando por un impuesto especial y los privilegios de aduanas reservados para la nobleza. Los amotinados en protesta prendieron fuego a las casas de varios patricios. Temiendo por sus vidas, 117 patricios huyeron de Mainz en medio de los disturbios, incluyendo la familia del joven Gutenberg. La familia pronto volvió a Mainz, pero la ciudad solo sufrió más problemas. Periódicamente huyendo de Mainz era un tema recurrente en la vida de Gutenberg y muchos otros residentes de Mainz.
El grado de inestabilidad dentro de la ciudad eran tan perturbador que contribuyó a la escasez de bienes de primera necesidad. En 1413, los alimentos escasearon en toda la ciudad. Conforme los habitantes de la ciudad se morían de hambre, surgieron motines masivos protestando por el hambre, resultando en mucha violencia y destrucción de propiedad. Los motines provocaron que la familia Gutenberg, y muchas otras, huyan una vez más de Mainz.
Gutenberg volvió a Mainz, siempre atraído de vuelta a su hogar a pesar de sus problemas. Cuando apenas era un adulto, Gutenberg se dio cuenta de que no encajaba precisamente en cualquiera de las dos facciones en combate de la ciudad. Muchas personas lo odiaban por su status de patricio, el cual Gutenberg había heredado de su padre. Aún así, la ciudad no le concedió privilegios especiales reservados para la mayoría de los patricios porque su madre era una plebeya de nacimiento. Entendiendo su posición precaria e intentando salvaguardar su futuro económico, Gutenberg se dedicó al oficio de la metalistería.
Para 1428, la ciudad de Mainz se tambaleaba al borde de la bancarrota y la disputa de poder entre los patricios y los miembros de los gremios entró en una nueva fase en la cual los gremios se tomaron el poder. Conforme la ciudad sufría por la violencia interna, los prejuicios tribales, y una economía en colapso, muchas personas comprensiblemente huyeron de Mainz. Gutenberg probablemente era uno de ellos, y en cualquier caso, estaba viviendo en Estrasburgo en 1434.
En Estrasburgo, Gutenberg trascendió al tribalismo de la era y estratégicamente se hizo amigo tanto de los patricios como de los miembros de los gremios, aunque no se unió al gremio de la metalistería. Valiéndose de sus conexiones con los funcionarios locales, Gutenberg exitosamente presionó a una autoridad visitantes de Mainz para que le pague una deuda que la ciudad de Mainz le debía a su familia y probablemente usó el capital para impulsar su negocio de de metalistería.También hay evidencia de que Gutenberg brevemente se involucró en el destacado comercio regional de vino. Fue mientras vivió en Estrasburgo que Gutenberg probablemente desarrolló la imprenta de metal de tipo movible.
Debemos señalar que los chinos inventaron la imprenta con bloques de madera muchos siglos atrás. Un inventor de Hangzhou, nuestro doceavo Centro de Progreso, incluso diseñó el tipo movible desde tan temprano como el siglo 11 EC. Sin embargo, varios factores impidieron que la imprenta de tipo movible vea el nivel de adopción amplia en China que la tecnología logró en Europa. Esos factores van desde la importancia cultural que muchos chinos le daban a la caligrafía manual hasta el mero número de caracteres del sistema de escritura chino. Hay miles de caracteres chinos distintos. En cambio, el alemán utiliza un alfabeto limitado de 26 letras, haciendo que la impresión del lenguaje sea más práctica.
En 1448, Gutenberg volvió a su tierra en Mainz. Como Alexander Hammond escribió en su perfil acerca de Gutenberg, “Gracias a un préstamo de su cuñado, Arnold Gelthus, fue capaz de construir una imprenta operativa en 1450”. Inicialmente, Gutenberg promovía su innovación como una manera de permitir que los monjes reproduzcan textos religiosos a un paso mucho más acelerado. Él mantenía dos imprentas: una para la biblia y otra para los textos comerciales. Para 1455, imprimió las primeras 180 copias de la “Biblia de Gutenberg”. La imprenta demostró ser un éxito inicial, permitiendo que Gutenberg contrate aprendices y disemine localmente el conocimiento acerca de cómo realizar impresiones. Desafortunadamente, una demanda por parte de un inversor lo dejó casi en la bancarrota.
La ciudad de Mainz continuó deteriorándose en un círculo vicioso, conforme un periodo de declive económico culminaba en una guerra entre los dos arzobispos rivales. La Contienda Diocesana de Mainz, también conocida como la Guerra Baden-Palatina, sucedió entre 1461 y 1462. Los combatientes pelearon por el trono del Electorado de Mainz. Luego de una elección reñida para convertirse en el nuevo Arzobispo de Mainz, tanto Diether de Isenburg (el ganador por un pequeño margen) y Adolph de Nassau se declararon el arzobispo legítimo. Con la ayuda de sus respectivos aliados políticos, Diether y Adolph se fueron a la guerra. Diether había hecho enemigos tanto del papa como del Emperador Sacro Romano Federico III, y estos dos por lo tanto respaldaron a Adolph. Muchas personas en la ciudad de Mainz, incluyendo el consejo de la ciudad, continuaron respaldando a Diether, quien se negó a abandonar la ciudad o su trono de arzobispo.
Adolph y sus tropas saquearon la ciudad y, eventualmente, Adolph prevaleció tomando el poder. En 1465, el Arzobispo Adolph reconoció las contribuciones de Gutenberg al progreso humano concediéndole una posición en su corte y un estipendio anual importante, permitiendo que Gutenberg viva el resto de su vida con una relativa paz y comodidad en Mainz, donde está enterrado.
Si pudiese visitar Mainz durante el saqueo de la ciudad, hubiese presenciado una escena de una terrorífica violencia y destrucción. También hubiese visto el éxodo de los habitantes de la ciudad huyendo. Algunas de estas personas portaban conocimientos que cambiarían la historia.
Casi todos los Centros de Progreso destacados hasta ahora han contribuido al progreso durante eras de relativa paz y prosperidad, pero en Mainz, ese no fue el caso. En cambio, la inestabilidad de la ciudad se convirtió en el factor catalizador del cambio. La turbulencia económica y política de la ciudad condujo a muchos artesanos al exilio, incluyendo a los aprendices de imprenta de Gutenberg, esparciendo así el conocimiento del arte de la imprenta alrededor del continente europeo con una velocidad increíble.
Según algunos cálculos, para la década de 1470, apenas una década después, cada ciudad europea principal tenía empresas de imprenta, y para los 1500s, alrededor de cuatro millones de libros habían sido impresos y vendidos. La capacidad de reproducir la palabra escrita tan rápidamente trajo consigo la difusión de ideas nuevas. Desde la Reformación Protestante hasta la Ilustración y el surgimiento de nuevas formas de gobierno, varias transformaciones sociales masivas se dieron en gran medida debido a las posibilidades presentadas por la palabra impresa.
“Cada vez que el costo de la prensa cae rápidamente, se permite que más personas se expresen, y se obtiene una mayor diversidad de voces”, según el historiador estadounidense Bill Kovarik, explicando que esto impacta en la distribución de poder en la sociedad y desata cambios sociales. Hoy, la revolución digital ha reducido todavía más el costo de diseminar ideas y conocimiento, continuando la revolución en comunicaciones que empezó con la tienda de imprenta de Gutenberg en Mainz.
Plagada por la violencia y los problemas económicos, Mainz durante el siglo 15 era un sitio improbable de progreso. Pero la invención que se esparció con una velocidad increíble debido a la diáspora de personas dedicadas a la imprenta fue determinante para el futuro del progreso humano. La imprenta finalmente ayudó a erosionar el poder de los gremios y de la nobleza, las mismas facciones en guerra que causaron tantos problemas en Mainz. Al democratizar la difusión de información, la imprenta permitió la proliferación de todo desde texto científicos y médicos hasta tratados filosóficos y políticos. Por estas razones, Mainz, la ciudad responsable por la adopción rápida en Europa de la imprenta, es nuestro quinceavo Centro de Progreso.
Este artículo fue publicado originalmente en HumanProgress.org (EE.UU.) el 5 de noviembre de 2020.