Australia, Canadá y Colombia hicieron bien en suspender los planes de CBDC

Nicholas Anthony sostiene los anuncios de estos bancos centrales demuestran que tal vez las CBDC sean menos inevitables de lo que algunos piensan.

Por Nicholas Anthony

Australia, Canadá y Colombia están frenando sus planes de lanzar monedas digitales de bancos centrales (CBDC). Pero la oposición no procede sólo de los ciudadanos. Esta vez son los bancos centrales los que expresan su preocupación. Otros bancos centrales deberían tomar nota y seguir su ejemplo.

"Todavía no hay ningún caso claro de interés público para emitir CBDC al por menor en Australia", dijo el Banco de la Reserva de Australia en un informe reciente. Del mismo modo, el Banco de la República de Colombia publicó un informe que decía: "[N]o existen razones suficientes para la emisión de [una CBDC] (minorista o mayorista) en Colombia". Por su parte, el Banco de Canadá dijo que está "reduciendo su trabajo sobre una moneda digital de banco central minorista y cambiando su enfoque hacia una investigación más amplia del sistema de pagos y el desarrollo de políticas".

Los bancos centrales han descrito algunas razones para pisar el freno. En primer lugar, la mayoría de los responsables parecen reconocer que, en general, las opciones existentes en el sector privado ofrecen un buen servicio a los ciudadanos. Es cierto que hay problemas, pero la banca móvil, las aplicaciones de pago, las criptomonedas y otros servicios similares ofrecen a los ciudadanos un abanico de opciones cada vez más amplio.

En segundo lugar –hablando de las opciones disponibles–, los bancos centrales también expresaron su preocupación por que la introducción de una CBDC socavara el sistema financiero tradicional. En resumen, la introducción de una CBDC podría aumentar las posibilidades de retirada masiva de depósitos, reducir el número de depósitos a disposición de los bancos y, en última instancia, desestabilizar el sistema financiero.


Situación de los CBDC minoristas en las economías avanzadas.
 Fuente: Banco de la Reserva de Australia

En tercer y último lugar, también se planteó la posible eliminación del efectivo. Mientras que muchos bancos centrales han argumentado que las CBDC son necesarios porque el uso de efectivo está disminuyendo, el Banco de la Reserva de Australia advirtió que la introducción de una CBDC supondría en última instancia el fin del efectivo.

Los lectores habituales de mi trabajo probablemente reconozcan algunas de estas preocupaciones: los críticos de las CBDC llevan años escribiendo sobre los riesgos para la privacidad financiera, la libertad y los mercados.

Norbert Michel, del Instituto Cato, lleva tiempo advirtiendo de que "una CBDC daría a los funcionarios federales un control total sobre el dinero que entra y sale de las cuentas de cada persona". En otro lugar, Natalie Smolenski y Dan Held, del Bitcoin Policy Institute, escribieron: "[L]os fundamentos... para implementar CBDCs ya están bien cubiertos por bitcoin y stablecoins". Y Dante Disparte, de Circle, escribió: "Con una CBDC, los bancos centrales tendrían una puerta trasera directamente en tu cuenta bancaria, así como los medios para controlar cada transacción digital realizada".

En lo que respecta a las CBDC, los costos superan con creces los beneficios.

Sin embargo, a pesar de las críticas de larga data, es relativamente reciente la noticia de que los bancos centrales están adoptando posturas oficiales en contra de la puesta en marcha de las CBDC. Sí, a veces ha habido objeciones individuales. Sin embargo, las posturas oficiales han sido extremadamente raras.

Basta con considerar la actividad documentada en el Rastreador de CBDC de la Human Rights Foundation. De las 132 jurisdicciones que figuran actualmente, muy pocas han cambiado de rumbo. De hecho, se les ha dicho explícitamente que no lo hagan.

Por estas fechas , en 2023, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, describió el auge de las CBDC como un "viaje" que exige "valentía y determinación" a medida que los responsables políticos "se aventuran en aguas abiertas". Advirtió que "no es el momento de dar marcha atrás" y dijo: "En todo caso, necesitamos izar otra vela para acelerar".

Sin embargo, las noticias procedentes de Australia, Canadá y Colombia demuestran que no todo el mundo está de acuerdo con las CBDC, ni con los planes del Fondo Monetario Internacional.

Las recientes declaraciones de estos bancos centrales no son, ni mucho menos, la última palabra al respecto. La historia ha demostrado que las crisis pueden llevar rápidamente a cambios radicales en la forma de actuar de los gobiernos, y nada de lo que han dicho estos bancos centrales es vinculante. Sin embargo, esta noticia es un cambio de ritmo bienvenido. Al menos, esta noticia demuestra que tal vez las CBDC sean menos inevitables de lo que algunos piensan.

Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 10 de octubre de 2024.